La Parábola de los Talentos

La Parábola de los Talentos Era usual que Jesús dijera una historia para hacer una enseñanza. Escucha la historia de los talentos. Un día, un hombre se iba para un viaje largo. Él necesitaba que sus sirvientes vigilaran su propiedad mientras estaba fuera y por eso los llamó. Al primer sirviente, le dio 5 talentos de dinero. El talento no era una peseta, pero un peso de un metal precioso como plata. Este hombre fue a trabajar inmediatamente con el dinero y lo había duplicado. El ahora tenía 10 talentos. Luego, el hombre le dio 2 talentos a un segundo sirviente. Él pensaba que el hombre era capaz de manejar esa cantidad de dinero. El sirviente también pudo duplicar su talento. Ahora tenía 4 talentos. El tercer sirviente no era capaz de manejar el dinero como los primeros dos. El hombre le dio solo 1 talento con la esperanza de que lo pueda manejar bien. El sirviente podía haber incrementado su dinero, pero el solo hizo un roto en el suelo y lo escondió. Después de un largo tiempo, el amo regresó. (Algunos piensan que el viaje del hombre era una imagen de Jesús regresando al cielo y el regreso del viaje era el juramento de la humanidad.) El hombre estaba listo para recibir las noticias de los sirvientes. El primer sirviente que tenia 5 talentos, pudo duplicar lo que tenia. El hombre estaba muy feliz. El hombre le dijo al sirviente, “Muy bien hecho. Tú has sido muy leal conmigo, y por eso, te voy a dar cargo de muchas cosas. Ven, comparte la alegría con tu amo.” El segundo sirviente que recibió dos talentos también lo había duplicado. El hombre estaba feliz y le repitió todas las palabras que le dijo al primer sirviente. El tercer sirviente que recibió un talento fue a buscarlo en el roto que hizo y se lo trajo a su amo. Acusó a su amo de ser un hombre muy difícil para trabajarle. Le dijo que tenía miedo y escondió su talento. Él le regresó el talento a su amo y dijo, “Aquí tienes lo que es tuyo.” El hombre estaba muy enojado con él y lo llamó perezoso. Le dijo que podía haber puesto el dinero en el banco y podía haber ganado interés. (Ahora, un judío no podía cobrarle ni recibir dinero de otro judío. Pero, lo podía hacer con personas que no fueran judíos.) El hombre tomó el talento y se lo dio al hombre que tenia 10 y lo castigó porque no uso el talento como lo debía usar. ¿Qué se puede aprender de esta historia? Necesitamos usar nuestro “talento” que Diós nos ha dado a todos. Puede ser dinero, habilidades u oportunidades. Si lo usamos adecuadamente, puede incrementar nuestras vidas para que lo podamos glorificar más. La Parábola de los Talentos se puede encontrar bajo Mateos 25:14-30

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