ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Salvación Viene De Lo Alto


Enviado por   •  23 de Marzo de 2013  •  726 Palabras (3 Páginas)  •  429 Visitas

Página 1 de 3

La salvación viene de lo alto

La salvación y el perdón de pecados no tienen nada que ver con seguir ciertos pasos. Es por recibir a Jesucristo como Salvador y reconocer que Él ha hecho todo el trabajo por nosotros. Dios requiere un paso de nosotros – el de recibir a Jesucristo como nuestro Salvador, confiando total y únicamente en Él como el camino a la salvación. Eso es lo que distingue la fe cristiana de otras religiones del mundo.

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

Este es el primero y grande mandamiento.

Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas

Mateo 22 37-40

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;

sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.

Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Santiago 1: 13-15

La salvación viene de lo alto

La salvación y el perdón de pecados no tienen nada que ver con seguir ciertos pasos. Es por recibir a Jesucristo como Salvador y reconocer que Él ha hecho todo el trabajo por nosotros. Dios requiere un paso de nosotros – el de recibir a Jesucristo como nuestro Salvador, confiando total y únicamente en Él como el camino a la salvación. Eso es lo que distingue la fe cristiana de otras religiones del mundo.

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

Este es el primero y grande mandamiento.

Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas

Mateo 22 37-40

Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;

sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.

Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

Santiago 1: 13-15

Por

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (3.9 Kb)  
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com