La Santidad

DE LA COTIDIANIDAD A LA SANTIDAD MEDIANTE EL EJERCICIO DE LA ORACIÓN.

“Descubrir en la vida la gran realidad que en ella anida”. Alguna vez se dijo que la santidad consiste en hacer que las cosas ordinarias se conviertan en extraordinarias, en Vida de San Juan Eudes sería: contemplar el misterio de Jesús en la cotidianidad de la vida, es descubrir que lo ordinario deja de serlo cuando vemos lo extraordinario que lo hace aquello que contiene, y que por ende participamos desde aquí de su presencia divina.

Alcanzar la santidad, ejercitándonos en la oración, no es algo propio de ministros ordenados, religiosos y religiosas, que consagrándose a Dios encuentran el camino para llegar a ser santos. Estudiar La santidad al igual que la oración edesde san Juan Eudes es descubrir que: el Bautismo es sinónimo de ser cristiano; por lo tanto todo hermano bautizado está llamado a continuar y complementar en la vida de nosotros la vida de Jesús en la tierra, y mediante este a participar de su santidad, ya que los misterios de Jesús han sido realizados y perfeccionados en la vida de El, mas no lo han sido en la persona de nosotros que somos sus miembros, ni en su Iglesia que es su cuerpo Místico.

Descubrir un Jesús en medio de nosotros, tomar sus disposiciones, querer actuar como el, sentir como el sintió, sufrir y amar como él lo hizo, es hacerlo vivir y reinar en el corazón; es descubrir que Jesús está en todo y en todos. Hace falta asombrarse y tomar conciencia del actuar del salvador en nuestras vidas, en las cosas y en los acontecimientos; toca darnos cuenta que nuestra vida toda, de manera consiente puede llegar a ser la oración más perfecta y constante, y que aun, cuando estemos dormidos nuestro corazón mediante sus movimientos pueda elevarse como oración agradable al padre. Es por esto que podemos pasar de la cotidianidad a la santidad Con el auxilio del Espíritu, teniendo la oración como actividad principal, que nos mantiene unidos al Padre en la persona de Su hijo Jesucristo. VIVA JESÚS Y MARÍA.

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