ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La última profecía de Daniel


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2019  •  Ensayos  •  18.355 Palabras (74 Páginas)  •  228 Visitas

Página 1 de 74

-LA ÚLTIMA PROFECÍA DE DANIEL-

Por: Germán Centeno A.

I. INTRODUCCIÓN:

I. El libro de Daniel es uno de los más fascinantes de la Escritura Sagrada por el asunto de las profecías que contiene; casi todos los expositores de las iglesias de Cristo conocen y exponen la visión de la estatua (cap. 2), la visión de las cuatro bestias (cap. 7), y la profecía de las setenta semanas (cap. 9). La razón, tal vez, es que son bastante prácticas a la hora de enseñar sobre el reino de Dios y su establecimiento en la forma de la iglesia a partir del primer siglo. Además, se reconoce que una buena exposición de estos temas será suficiente para combatir el error del premileniarismo y otras corrientes supersticiosas que tuercen las profecías bíblicas. Si acaso, alguno que otro expositor enseñará también: "la visión del árbol cortado"(cap. 4), la cual tuercen "los testigos" para probar la fecha de 1914; "las pruebas de Daniel y sus amigos" (cap. 3 y 6); "la escritura en la pared" (cap. 5); y "la visión del carnero y el macho cabrío" (cap. 8). Sin embargo, "la última profecía de Daniel" es un tema casi invisible, no se suele predicarse ni estudiarse a profundidad; no he visto el primer estudio formal sobre el tema, ni en las reuniones de la iglesia, ni en las clases particulares en las casas, ni siquiera en folletos o tratados; y en cuanto a comentarios por parte de hermanos es muy poco el material que tenemos a la mano. ¿La razón!, tal vez se deba a que la mayoría de expositores consideran que esta profecía es muy extensa como para ser expuesta en una sola lección (comprende los capítulos 10,11 y 12); pero más que esto, es que se cree que la profecía está cumplida en los días de Antíoco Epífanes (Siglo II AC), y por lo tanto, su mensaje tendría muy poca relevancia para nosotros hoy día. Si se llega a tomar alguna que otra lección de allí, no se hace con el fin de escudriñar el pasaje desde una perspectiva exegética, sino más bien práctica y espiritual para dejar reflexiones a la congregación.

II. Este expositor cree que ese trato que se le ha dado a la última profecía de Daniel ha sido injusto e incorrecto, cree también que la consecuencia de esto se ha debido precisamente a la interpretación popular que se le ha dado, "que se cumplió en los días de Antíoco Epífanes en el siglo II AC". Luego de investigar diligentemente el asunto, y de haber observado cuidadosamente, tanto la profecía como el registro histórico que la abarca, he llegado a la conclusión que la interpretación popular es errónea, y que los expositores deberían revisarla; Sin embargo, aclaro que el no creo ni juzgo que un entendimiento incorrecto, o nulo, sea causal para creer que nuestra salvación estará en peligro, o que el reconocimiento de la iglesia por parte de Jesús esté en riesgo. Tengan por seguro que todas las iglesias tienen hermanos que ni la leerán, y si la leen, no la entenderán. Digo esto a raíz de los problemas actuales de división que afronta la iglesia del Señor, donde muchos predicadores creen tener "la razón absoluta y final en todo asunto doctrinal"; tristemente muchos de ellos señalan y condenan a quienes discrepan con sus nociones, y a la vez, se cierran a sí mismos la puerta de la re-investigación. Los tales, en caso de estar equivocados, se han quitado la oportunidad de llegar a abrazar la verdad, ¡se hacen daño a sí mismos!. A los que piensan y ven las cosas de esa manera carnal, se les pide que reflexionen por un instante, y que piensen en aquellos hermanos con dificultades para el aprendizaje y entendimiento de la Escritura; piensen en aquel anciano cuya mente desgastada no dará para entender Daniel o el Apocalipsis, o en aquel individuo que en su vida no recibió estudios básicos; si a mucho, la gracia de Dios les permite comprender las bases de su salvación, el evangelio, y seguramente se esmerarán por practicar lo poco o mucho que entiendan durante su vida en Cristo.

III. Como decía, este expositor cree personalmente que la profecía anuncia en su clímax, no la crisis de los judíos en días de Antíoco, sino la crisis de los judíos durante el asedio de Jerusalén en 70 DC. Al no interpretar correctamente este asunto, nos hemos estamos perdiendo un tema que complementa lo predicho por Jesús en su discurso profético en el monte de los Olivos. También, pienso que esta profecía complementa la visión de las cuatro bestias, y la profecía de las setenta semanas. Creo además que nos hemos privado de la bendición de usar un excelente tema a la hora de combatir por la verdad del reino de Dios; pues si se llegase a aprender y a dominar a la perfección, la última profecía de Daniel sería un excelente discurso para contrarrestar las enseñanzas de los testigos de Jehová, adventistas, modernistas, premileniaristas, y demás iglesias pseudo-cristianas.

III. Indiscutible es que los capítulos 10, 11, 12 del libro de Daniel, constituyen una sola visión que es explicada a Daniel por un ángel de Dios. Y como suele pasar con casi todas las profecías bíblicas, los comentaristas están divididos en sus planteamientos e interpretaciones. Como notará el lector, este servidor discrepa prácticamente con la mayoría de comentaristas de dentro y fuera de la hermandad; y aunque en este artículo no dudaré en señalar lo que considero erróneo, dicho señalamiento jamás tendrá la intención de denigrar al comentarista, ni mucho menos de mostrarme a mí mismo como quien tiene "la verdad definitiva sobre el tema"; téngase en mente que el autor de este artículo siempre tendrá en su corazón, abierta la idea de estar equivocado en sus conclusiones. Como recomendación, pido al lector que evite hacer conclusiones apresuradas, y que mire de manera objetiva las cosas, sopesando si es posible, cada frase y cada palabra, "en balanza"; "renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro poquito allá" (Isa. 28.10). Considere también que esta porción del libro de Daniel, es sin lugar a dudas la más compleja de todas las visiones expuestas por el profeta; su comprensión requiere disciplina y buen conocimiento, no sólo de la hermenéutica bíblica, sino también de la historia secular, y en parte, de los idiomas bíblicos.

IV. Se invita pues, a cualquiera que ame la buena exégesis de la Biblia, a hacer este recorrido por "la última profecía de Daniel". Como recomendación final, reiteraré mis peticiones al lector, que considere cuidadosamente todos los argumentos antes de hacer un juicio sobre el corazón de este expositor. Sobre todo, que sea de mente abierta a las evidencias bíblicas e históricas que se expondrán, y si gusta, que dé mérito si halla genuinidad y veracidad en lo que se afirma a lo largo de este artículo. Para mi será suficiente recompensa el saber que pude ayudar a alguno "a masticar y digerir" mejor este asunto.  

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (108.8 Kb)   pdf (510.1 Kb)   docx (263.6 Kb)  
Leer 73 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com