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Literatura


Enviado por   •  26 de Enero de 2014  •  488 Palabras (2 Páginas)  •  222 Visitas

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La justicia es ante todo una característica posible pero no necesaria de un orden social. Una virtud del hombre un hombre es justo cuando su conducta concuerda con un orden, cuando es este justo cuando se conducta regula la de los hombres a todos satisface y a todos permite alcanzar la felicidad.

La justicia es la felicidad social. El justo es feliz el injusto infeliz, nuestra felicidad depende a menudo de la satisfacción de necesidades que ningún orden social puede lograr, Ningún orden de tal índole puede reparar totalmente la injusticias de la naturaleza. La felicidad que un orden social garantiza no puede ser la felicidad tomada en sentido individual-subjetivo sino colectivo-objetivo.

Donde aparece conflicto aparece la justicia como problema, el problema de los valores es ante todo un problema de conflictos de valores, la respuesta a este problema es siempre un juicio que a última hora está determinado por factores emocionales y por consiguiente tiene un carácter eminentemente subjetivo.

II

Opuesta a esta oposición hay otra convicción que sostiene que el valor supremo es el interés y el honor de la nación. Platón dice: la vida es más justa es la más feliz, sin embargo admite que en algunos casos el justo puede ser desgraciado y el injusto feliz, si esta afirmación es una mentira es una mentira necesaria pues garantiza la obediencia de la ley.

III

Todo sistema de valores y especialmente un orden moral con su idea central de justicia, es un fenómeno social y por lo tanto diferente según la naturaleza de la sociedad en la que aparece. Un rasgo característico del hombre es el sentir una profunda necesidad de la justificación de su conducta: el tener una conciencia. El fin justifica o como suele decirse santifica los medios Pero los medios no justifican el fin

Cuando nuestra conciencia pide una justificación absoluta de nuestra conducta, es decir, postula valores absolutos, nuestra razón no está contradicciones de satisfacer esta exigencias. Por esto no es extraño que la numerosas teorías de la justicia que se han formulado de los tiempo antiguos hasta hoy, puedan ser reducidos a dos tipos fundamentales: un metafísico-religioso y otra racionalista o mejor dicho seudoracionalista.

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