Los infortunios de la virtud

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Justina (Marqués de Sade)

UNIVERSIDAD REFORMA, LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

Profesora: Liliana Franco Calva

Autor: Ana Karen Trejo Ojeda

02/diciembre/2018

Introducción:

Según cifras de la (ECA), una organización de sobrevivientes del abuso clerial de todo el mundo, reporta que alrededor de el mundo se han dado más de 100,000 casos de abuso sexual por parte de sacerdotes, obispos, y religiosos, u esos son sólo los casos que han sido comprobados, se estima que aproximadamente has 600 reportes de abusos por parte de la iglesia por año.

El presente ensayo hablará de como el fanatismo excesivo hacia la religión no siempre trae recompensas gratas. A veces esa confianza y fe excesivo puede traer una serie de infortunios.

Desarrollo:

Justina, una joven huérfana, quien a pesar de su desgracia decide seguir por el camino que sus padres y la iglesia le inculcaron, el de la rectitud, la fe y la virtud. Pero una persona recta y bondadosa no siempre tiene recompensa en un mundo tan torcido.

Cuando se piensa en rectitud, virtud y moralidad, casi como si fuera sinónimo se imagina o se piensa en la iglesia o en la religión en general. El Marqués de Sade a través de Justina  relata la vida de una joven que decide seguí el camino de Dios a pesar de la dificultades que la rodeaban, pero esto en lugar de traerle recompensas le trae una serie de desgracias debido a su ingenuidad y su fe ciega hacia la justicia divina y a la iglesia.

Imaginar un panorama en el año 1700 con el control total de la iglesia sobre la sociedad y sobretodo por encima incluso de la ley, en donde las mujeres no tenían ni voz ni voto, una sociedad puramente machista y sobretodo intolerante. En ese panorama es donde se encuentra Justina, quien busca refugio en la iglesia después de todas las desgracias que le acontecieron, pero termina encontrándose con una iglesia corrompida por poder y los placeres carnales, en la cual es abusada, humillada y utilizada para satisfacer sexualmente a los religiosos. Algo que desgraciadamente a trascendido hasta el día de hoy.

Actualmente casos de abuso sexual por parte de la iglesia aparecen diariamente, las cifras son tan grandes y escandalosas que  hace preguntarse ¿Porqué aún hay personas con una fe tan ciega hacías la religión?, actualmente al igual que en Justina, muchas personas justifican esos actos atroces culpando a las víctimas, diciendo que ellos son quienes los provocan, es absurdo ver cómo aún en estos tiempos las personas siguen con fe ciega a la religión como si fuera la verdad absoluta.

Justina quien fue violentada, humillada y cautiva por la iglesia, la misma que ella decidió hasta el último momento de su vida seguir, así de la forma en la que se lo dictaron, sus padres, la sociedad y la misma iglesia, sin ningún tipo de recompensa, al contrario solo fue víctima de múltiples atrocidades no solo por parte de la iglesia, si no de múltiples personas que aprovecharon su ingenuidad y obsesión por querer ganar la “gracia de Dios”, mismas personas que cuestionaron su obstinada devoción por Dios y la iglesia, algunos de esos cuestionamientos fueron los de el conde de Bersac quien cuestionó a Justina con mucha inteligencia-  “Te pregunto: si existiera un Dios y en realidad fuera omnipotente ¿Sería cómplice de tan despreciable blasfemia? Si fuera supremo, si fuera todo poderoso, si fuera justo, ¿Querría enseñar a la humanidad a conocerlo, amarlo y servirlo a través de semejantes bofetadas?.

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