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MISA CON DIÁCONO


Enviado por   •  12 de Diciembre de 2022  •  Tareas  •  2.169 Palabras (9 Páginas)  •  65 Visitas

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Asignación: Leer el Capítulo IV del IGMR:

⮚ Hacer una síntesis de las partes B), C) y D), indicando los elementos más resaltantes de estas funciones.

B) MISA CON DIÁCONO

En la parte de las misas con diáconos, encontramos que este desempeña su ministerio asistiendo al sacerdote, proclamando el Evangelio y puede, si el sacerdote se lo pide, hacer la homilía de acuerdo con el nro. 66 del IGMR. Si no hay ningún otro ministro, él cumple con las funciones de éstos, según sea necesario. (Cf. 171)

En los ritos iniciales, si se usa el Evangeliario, el diacono precede al sacerdote, sino va a su lado (172). Al llegar al altar, omitida la inclinación, coloca el evangeliario y junto con el sacerdote besa el altar y luego asiste al sacerdote para poner el incienso en el turibulo, si se usa (173).

En la liturgia de la Palabra, luego de pedir la bendición al sacerdote, proclama el evangelio, al finalizar la lectura, besa el libro y se retira a su lugar. Si es una celebración con el obispo, le llevara el evangeliario al obispo para que este lo bese e imparta la bendición con él, si es una celebración solemne o alguna circunstancia particular (175).

En cuanto al 177 me queda la duda si siempre es así. ¿El diacono siempre hace la oración de los fieles?

En la liturgia eucarística, después de la oración de los fieles prepara el altar, la preparación del cáliz puede hacerse en la credencia (esto me llamó la atención porque no sabía que se podía hacer eso). Si se usa incienso asiste al sacerdote en la incensación de las ofrendas, de la cruz y del altar y después el inciensa al sacerdote y al pueblo (178)

Durante la plegaria eucarística permanece junto al sacerdote para asistirlo cuando sea necesario, con el cáliz y el misal (179). Para la doxología final de la plegaria Eucarística, de pie al lado del sacerdote, tiene el cáliz elevado, mientras el sacerdote eleva la patena con la hostia (180).

Después que el sacerdote ha dicho la oración por la paz, es el diacono quien invita a darse la paz (181). Luego de comulgar, después del sacerdote, si la comunión es bajo las dos especies, el diacono sostiene el cáliz (182). Terminada la distribución de la comunión, el diacono purifica o puede dejar los vasos sagrados debidamente cubiertos en la credencia sobre el corporal para purificarlos al terminar la misa (183)

Para el rito de conclusión, una vez dicha la oración después de la comunión, el diacono puede dar los avisos (184). Si se emplea la bendición sobre el pueblo, el diacono invita a inclinar la cabeza para recibirla y una vez dada la bendición por el sacerdote, despide al pueblo diciendo pueden ir en paz (185). Luego, junto con el sacerdote besa el altar y, hecha la inclinación profunda, se retira del mismo modo en que había entrado (186).

C) FUNCIONES DEL ACÓLITO

Son de diverso género por lo tanto, es conveniente que, oportunamente, sean distribuidas entre varios; pero si está presente sólo un acólito, haga él lo que es de mayor importancia, distribuyéndose lo demás entre otros ministros (187).

En la procesión hacia el altar, puede llevar la cruz (188). Durante toda la celebración, corresponde al acólito acercarse al sacerdote o al diácono, cuantas veces sea oportuno, para presentarles el libro y ayudarlos en lo que sea necesario (189). En la preparación del altar, en ausencia del diacono, hace exactamente lo que correspondería al diacono excepto poner el agua al cáliz (Cf. 178) (aquí no lo especifica pero así lo he visto, eso de que no pone el agua al cáliz, solo dice que prepara el altar y según las circunstancias lleva el vino y el pan y lo entrega al sacerdote, en este sentido ni el vino pone en el cáliz. ¿Es así?). (190).

Puede ayudar al sacerdote, si es necesario, en la distribución de la Comunión al pueblo. Si se da la Comunión bajo las dos especies, en ausencia del diácono, ofrece el cáliz a los comulgantes (191). Una vez concluida la distribución de la Comunión, ayuda al sacerdote o al diácono en la purificación y arreglo de los vasos sagrados. En ausencia del diácono, lleva a la credencia los vasos sagrados y allí los purifica (192).

Terminada la celebración de la Misa, el acólito y los otros ministros, junto con el diácono y el sacerdote vuelven a la sacristía procesionalmente del mismo modo y en el mismo orden en que habían entrado (193).

D) FUNCIONES DEL LECTOR

En la procesión hacia el altar, en ausencia del diácono, el lector, revestido con una vestidura aprobada, puede llevar un poco elevado el Evangeliario (194). Si lleva el evangeliario, al llegar al altar lo coloca y se retira a su lugar (195). Lee en el ambón las lecturas que preceden al Evangelio y puede proclamar el salmo cuando no hay salmista (196). En ausencia del diácono, puede proclamar desde el ambón las intenciones de la oración universal después que el sacerdote ha hecho la introducción a la misma (197). Si no hay canto de entrada o de Comunión, y los fieles no recitan las antífonas propuestas en el Misal, puede decirlas en el momento conveniente (cf. nn. 48, 87). (198).

⮚ Capítulo IV, partes II y III: explicar el sentido de concelebración y cuáles son los elementos más característicos que encuentran al leer este apartado del IGMR. ¿Puede un sacerdote suplir a un Diácono en la Celebración? Justifique su respuesta.

II. MISAS CONCELEBRADAS

El sentido de la concelebración está contenido en el nro. 199, que expone que la concelebración expresa adecuadamente la unidad del sacerdocio y del sacrificio, así como también la de todo el pueblo de Dios. En las concelebraciones cuando los sacerdotes se reúnen con el propio Obispo, con ocasión de los ejercicios espirituales o de alguna reunión, se manifiesta con mayor claridad el signo de la unidad del sacerdocio y de la Iglesia, propio de toda concelebración (203).

El mismo rito la prescribe en la ordenación del Obispo, de los presbíteros, en la bendición de un Abad y en la misa crismal. Sin embargo, a cada sacerdote le es lícito celebrar la Eucaristía de modo individual, pero no en el momento en que en la misma iglesia u oratorio hay una concelebración. Sin embargo, el Jueves Santo en la Cena del Señor y en la Misa de la Vigilia pascual no se permite ofrecer el sacrificio de modo individual (199)

206. Nunca se admita a nadie a una concelebración una vez que ya

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