Moniciones
moypro30 de Julio de 2014
661 Palabras (3 Páginas)533 Visitas
Solemnidad de San Pedro y San Pablo.
29 de junio
-1ra lect.: Hch 12,1-11 -Sal 33 -2da lect.: 2Tm 4,6-8.17-18 -Evangelio: Mt 16,13-19
Buenos días, tardes, noches, sean todos bienvenidos a esta celebración:
Celebramos hoy la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Los textos de la liturgia de hoy recogen los buenos momentos de la actividad de estas dos grandes columnas de la Iglesia que se entregaron de manera incondicional para dar a conocer la verdad, incluso hasta llegar a morir por ella. Son dos gigantes en la fe que se complementan mutuamente y le dan forma a la misión de la Iglesia. Nosotros necesitamos saber, conocer, en cierto modo experimentar, en la vida de los santos, lo que experimentamos en nuestra vida: nuestra contradicción y la constante compasión del Dios que nos levanta. Participemos llenos de alegría en esta celebración.
Primera lectura: Hc 12, 1-11
El texto que a continuación escucharemos nos sitúa al comienzo de la persecución del rey Agripa primero contra la comunidad cristiana. Pedro ha sido liberado de las maquinaciones del rey, gracias a una intervención directa de Dios a favor del apóstol. Pedro actúa como un autómata ante los mandatos del ángel, que siempre lleva la iniciativa. Escuchemos atentos este interesante relato.
Salmo: 33
Porque el Señor escucha el clamor de los pobres y nos libra de nuestras angustias le aclamamos.
“El Señor me libró de todos mis temores.”
Segunda lectura: II Tim 4,6-8.17-18
Escucharemos un párrafo de la segunda carta de San Pablo a Timoteo. Dónde El apóstol repasa su vida y nos deja su testimonio: el esfuerzo y entrega de alguien apasionado que se ha entregado sin reserva a la causa del Evangelio. Las imágenes deportivas que usa (combates, carrera) ayudan a acentuar el gozo por la cercanía de la meta final, pero el premio o la corona los da el Señor, fiel a su palabra y a los dones que ha querido dar a sus criaturas. Escuchemos atentamente.
Tercera lectura: San Mateo 16, 13-19
En el Evangelio de hoy se le da a Pedro “oficialmente” el título de piedra, roca en la que Jesús va a edificar su Iglesia, aunque ésta tiene un cimiento frágil no se hundirá. El misterio de la Iglesia, con Pedro a la cabeza, es un misterio de fragilidad sostenido por la mano de Jesús que la cuida y la mantiene en pie. Por otro lado, Pedro recibe el poder de atar y desatar. “Tu eres Pedro y te daré las llaves del reino de los cielos.
Monición de ofrendas.
Presentamos pan y vino que se convertirán en el cuerpo y sangre del Señor alimento y fortaleza de nuestra Iglesia.
Oración Universal
A cada petición contestaremos: “Bendice, Señor, a tu Iglesia”.
1.- Por toda la iglesia, para que viva cada día más intensamente la fe y el amor de Jesucristo que los apóstoles nos han transmitido. Oremos.
2.- Por el Papa Francisco, sucesor del apóstol Pedro, para que el Señor lo bendiga, y con su testimonio llene de esperanza y alegría a todo el pueblo cristiano. Oremos
3.- Por quienes son perseguidos por causa de su fe o de su lucha por la justicia, para que sientan siempre la fuerza de Dios que los acompaña. Oremos
4.- Por los que no conocen a Cristo o no se sienten atraídos por él, para que puedan vivir un día la fuerza transformadora del Evangelio. Oremos
5.- Por los que celebramos en esta Eucaristía los misterios de la Pascua del Señor, para que nos alegremos de compartir su pasión para alcanzar la vida nueva de la resurrección. Oremos.
Monición de salida.
Agradeciendo a
...