Obra teatral jesucristo de todos los dias

                        JESUCRISTO DE TODOS LOS DIAS

ESCENARIO: Al fondo, rectángulo o telón de fondo que ha de parecer en lo posible a la pantalla de un cine donde se está pasando una película.

   Queda a total criterio del director la concepción del vestuario la cantidad de        personajes necesario, la distribución de los mismos en escena, así como los detalles lumínicos, musicales, efectos especiales, que en el libreto solo están sugeridos.

MÚSICA: (éxodo). Se apagan las luces. Se escucha por altavoces la voz del relator.

RELATOR :  Estamos comenzando un nuevo milenio, amigos!

No es algo que vivimos cada día. Esto es una gracia y es a la vez un gran compromiso. El compromiso de comenzar el tercer milenio de la historia humana, con actitudes más fraternas, más solidarias, más cristianas.

El papa nos invita a globalizar la  solidaridad y en esto todos estamos comprometidos.

Este es el año de la Santísima Trinidad, el año de la reconciliación.

Y... quien es el que nos reconcilia con Dios Padre sino Cristo Jesús?

Si, el mismo Cristo que hace 1.969 años murió en una cruz, murió con la peor de las muertes, la más dolorosa, la más humillante... Seguramente a usted como a mi se nos revuelve la sangre de pensar que así se haya podido tratarse a un hombre justo.

Sin embargo ni usted ni yo somos del todo inocentes, porque Cristo sigue sufriendo y muriendo hoy en todos los que viven la misma tragedia de condenas injustas, la tragedia del hambre, la de la falta de libertad, la de ser victimas de la corrupción.

Por eso amigo no se vaya! Hoy tenemos que tomar postura, por que hoy se repite la tragedia de hace 1.969 años cuando...

CAIFAS, INTERROGA A JESUS

CAIFAS: (Irritado a un TESTIGO) Basta, no dices sino disparate ¡Vete!.

ESCRIBA: Señor, no seria conveniente escuchar al acusado?

CAIFAS: No. Anás acaba de informarme que el acusado se obstina el callar. Ni se defiende ni se explica. Oigamos todavía a algunos TESTIGOS antes de reunir al Sanedrín. Llámalos!.

   (El ESCRIBA hace ademán de llamar en un costado).

CAIFAS: Fueron convocados los miembros del Sanedrín?

ESCRIBA: Para romper del alba Señor, a fin de no invalidar el juicio.

CAIFAS: Has hecho bien, los juicios nocturnos no son validos.

ESCRIBA: He aquí a los dos últimos TESTIGOS. (En voz baja a CAIFAS). Son los aleccionados por Anás.

CAIFAS: (A los TESTIGOS que acaban de entrar). Juran por el templo decir la verdad?

TESTIGOS: Si Señor. Lo juramos Señor.

CAIFAS. (A uno de ellos). Que sabes de JESUS de Nazarhet?

TESTIGO UNO: Afirmó en presencia de mucha gente, que destruiría el templo, construido por manos de los hombres, y que en tres días levantaría otro no construido por manos de los hombres.

CAIFAS: ( Al ESCRIBA). Es reo de blasfemia contra el templo entonces.

ESCRIBA: si Señor, es reo de blasfemia!

CAIFAS. (Al otro TESTIGO). Y tu que sabes?

TESTIGO DOS: Exactamente lo que acabas de oír, Señor.

CAIFAS: Por fin tenemos dos deposiciones coincidentes! (Al ESCRIBA). Has traer al   acusado! (Se sienta. Los TESTIGOS se hacen a un lado)

CORO MONOCORDE: El gran sanedrín está reunido!(Traen a JESUS maniatado. Alguien  le desliga las cuerdas. Se escucha el sonido de un gong sonoro).

CAIFAS: (Dirigiéndose al público). Está ante ustedes para ser juzgado, JESUS de Nazareth, a quien los TESTIGOS acusan del crimen de blasfemia. Según estos hombres, declaró que destruiría el templo y lo reconstruiría en tres días.

CORO MONOCORDE: Horror! Horror! Blasfemó contra el templo!.

CAIFAS: (A los dos TESTIGOS). No fue eso lo que han escuchado decir al acusado?

TESTIGOS: Si eso!. Eso mismo fue!

CAIFAS: Y juran por el altar, juran por el oro del altar, que dicen la verdad?

TESTIGOS: Lo juramos, señor!.

CORO MONOCORDE: Horror!  Horror!.

CAIFAS: (A JESUS). Que dices a eso? (JESUS no habla) Que! No contestas?

CORO MONOCORDE: No contesta! El acusado no contesta! Que raro!

CAIFAS: (A JESUS). No respondes? No hablas?... Crees que tu silencio te salvará?

CORO MONOCORDE: Esto es demasiado! Esto es exasperante!

CAIFAS: (Mira a JESUS). Conjurote por el Dios vivo a que me digas, eres tu el Cristo, el hijo de Dios?

   JESUS: Si. Tu lo has dicho. Yo soy. Y verán al hijo del hombre sentado a la diestra del Padre y descendiendo sobre las nubes del cielo.

CAIFAS: (Después de un silencio de pasmo, se rasga las vestiduras) Blasfemia!  Blasfemia! (Ruido de voceríos, tumulto. Suena un Gong)

CAIFAS: Para que necesitamos más TESTIGOS? Si ya oyeron la blasfemia con sus propios oídos. Y todos deben considerarle culpable y merecedor de la muerte!

CORO MONOCORDE: A muerte! A muerte!

CAIFAS. Conviene que lo llevemos en las primeras horas del día al tribunal romano para que el presidente apruebe nuestra decisión.

CORO MONOCORDE: Tristes tiempos son estos en que nada podemos hacer sin el consentimiento de los romanos.

CAIFAS: este, es más enemigo nuestro que los romanos.

CORO MONOCORDE: Es un Galileo, un rebelde, contaminado por los gentiles! Un enemigo de Israel!

CAIFAS: Llevémoslo a PONCIO PILATO! (Empujan a JESUS por un costado).

JUDAS: (Apareciendo). Pequé, trayendo aquí a la sangre inocente!

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