Adaptacion De La Divina Comedia Para Obra Teatral
PeiLiuL15 de Junio de 2015
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Narrador: En las puertas de infierno, se encontraba Dante. Lugar en donde se encuentra los que vivieron sin gloria ni infamia. El cielo los rechaza por no haber hecho nada bueno, y el infierno los rechaza porque no hicieron nada malo. Su tormento es el olvido, desdeñados tanto de la justicia como el de la compasión, viviendo entre lamentos de dolor y de ira.
(Dante se encuentra perdido, angustiado. Camina por todo el escenario buscando una forma de escapar de aquel lugar, de aquella playa solitaria, aparece una pantera a un lado del escenario, Dante se aleja hasta llegar al otro lado asustado, pero de una forma lenta para pasar desapercibido, al otro lado del escenario se encuentra un león que lo veía con hambre rabiosa pero seguían sin moverse. Dante retrocede de espaldas con miedo hasta el centro del escenario, donde se encuentra un anciano)
*Este personaje entra en silencio cuando Dante se encuentra con el León*
Dante: Piedad de mí (grita) quien quiera que seas, sombra u hombre verdadero.
Virgilio: No soy ya más hombre pero lo he sido, mis padres fueron lombardos. Nací “sub Julio”, aunque algo tarde y vi a Roma bajo el mando del buen Augusto en tiempo de los dioses falsos y engañosos. Poeta fui, y cante a aquel justo hijo de Anquises, que volvió de Troya después del incendio de la soberbia Ilión (Hace una pausa) Pero, ¿por qué te entregas de nuevo a tu aflición? ¿Por qué no asciendes al delicioso monte, que es causa y principio de todo goce? (Dice mientras extiende un brazo haciendo énfasis en el lugar)
Dante: ¡Oh! (exclama sorprendido) ¿Eres tú aquel Virgilio, aquella fuente que derrama tan ancho raudal de elocuencia?
(Virgilio asiente sin mostrar expresión alguna)
Dante: ¡Honor y antorcha a los demás poetas! Válgame para contigo el prolongado estudio y el grande amor con que he leído meditado tu obra. Tú eres mi maestro y mi autor predilecto. Mira esa fiera debido a la cual retrocedía. Líbrame de ella, famoso sabio, porque a su aspecto se estremecen en mis venas y late con precipitación mi pulso. (Dice desesperado al borde del llanto)
Virgilio: Te conviene seguir otra ruta, si quieres huir de este sitio salvaje, (dirige su mirada a donde se encuentra aquellos animales) porque esa fiera que te hace prorrumpir en tales lamentaciones no deja pasar a nadie por su camino, sino que se opone, matando a los que se atreven. Es tan cruel y salvaje, sus necesidades nunca se ven satisfechas, al contrario, después de comer tiene más hambre que antes. Ahora, por tu bien, pienso y veo claramente que debes seguirme
(Al ver que Dante no dijo ni una palabra prosiguió después de una corta pausa)
Yo seré tu guía, y te sacaré de aquí para llevarte a un lugar eterno, donde oirás aullidos desesperados; verás los espíritus dolientes de los antiguos condenados, que llaman a gritos a la segunda muerte, veras también a los contentos entre las llamas, esperando a cuando la ocasión de conseguir un puesto entre lo bienaventurados. Es tu decisión el seguirme o no.
Dante: Poeta, te requiero por ese Dios a quien no has conocido, que me hagas huir de este mal y de otro peor; condúceme adonde has dicho, para que yo vea la puerta de San Pedro y a los que, según dices, están tan desolados.
(Virgilio emprende la marcha saliendo del escenario, mientras que Dante lo sigue)
*Se cierra el telón* * En la parte lateral del escenario debería haber un arbusto de cartón, en donde se va a esconder Beatriz y que también sirva para esconder a Dante y Virgilio*
*Se vuelve a abrir el telón* (Dante y Virgilio entran en escena, Dante pensativo y Virgilio con la misma expresión de siempre)
Dante: Poeta que me guías, mira si mi virtud es bastante fuerte antes de aventurarme en tan profundo viaje, quiero saber ¿Por qué he de ir? ¿Quién me lo permite? Yo no soy Eneas ni San Pablo; ante nadie, ni ante mí mismo, me creo digno de tal honor. Porque si me lanzo a tal empresa, temo por mi loco empeño. Puesto que eres sabio, comprenderás las razones que me callo.
Virgilio: Comprendo muy bien tus palabras, tu alma está traspasada de espanto, tanto que le retrae de una empresa honrosa como una vana sombra hace a veces retroceder a una fiera, cuando se introduce en la oscuridad. Para librarte de ese temor, te diré por qué he venido, y lo que vi en el primer momento en que me moviste a compasión. Yo estaba entre de los que se hallan en suspenso…
(Va contando Virgilio mientras se esconde con Dante detrás del arbusto, Beatriz sale de su escondite pero por el otro lado contrario en donde entraron)
(Beatriz camina con prisa pero con elegancia, de un lado a otro mostrando lo nerviosa que estaba, un momento más tarde, Virgilio sale por el mismo lado que Beatriz)
Beatriz: ¡Oh alma cortés mantuana, cuya fama dura aun en el mundo y durará mientras su movimiento se prolongue! Mi amigo, se ve tan embarazado en la playa desierta, que temo que se haya extraviado ya, y que yo haya acudido tarde a su socorro. Ve pues, y con tus elocuentes palabras, auxíliale tan bien, que yo quede consolada. Yo soy Beatriz, vengo de un sitio adonde deseo volver. Cuando vuelva a estar delante de mi Señor, le hablaré bien de ti y con frecuencia.
Virgilio: ¡Oh mujer de virtud única, por quien la especie humana excede en dignidad a todos los seres contenidos bajo aquel cielo que tiene los círculos más pequeños! Tanto me place tu orden, que si ya te hubiera obedecido, creería haber tardado.
(Beatriz se regresa a donde está Virgilio con los ojos anegados de lágrimas, susurrando palabras de agradecimiento, los dos vuelvan a esconderse en el arbusto, entrando por el mismo lado de por dónde salieron, Virgilio sale junto a Dante por el lado contrario)
Dante: (Exclama con gratitud)¡Oh! ¡Cuán piadosa es la que me ha socorrido! ¡Y tú, alma bienhechora que has obedecido con tal prontitud las palabras de verdad que ella te ha dicho! Ve, pues; que una sola voluntad que nos dirija, tú eres mi guía, mi señor y mi maestro. (Inclina la cabeza con respeto y sumisión)
(Salen de escena y se cierra el telón)
*En la próxima escena debería una especie de piedra con una inscripción en letras grandes que reza lo siguiente: “POR MI SE VA LA CIUDAD DEL LLANTO; POR MI SE VA AL ETERNO DOLOR; POR MI SE VA HACIA LA RAZA CONDENADA.ANTES QUE YO NO HUBO NADA CREADO, A EXCEPCION, DE LO ETERNO Y YO DURO ETERNAMENTE ¡OH VOSOSTROS LO QUE ENTRAIS, ABANDONAD TODA ESPERANZA!”*
(Dante entra de nuevo con Virgilio, Dante lee en voz alta y con temor la inscripción, después de leerla se dirige a su guía)
Dante: Maestro, el sentido de estas palabras me causa pena
Virgilio: Conviene abandonar aquí todo temor. Hemos llegado al lugar donde te he dicho que verías a la adolorida gente, que ha perdido el bien de la inteligencia.
(Virgilio posa una mano en el hombro de Dante, sonriéndole. Al entrar al lugar se escucha suspiros, quejas, blasfemias, palabras de dolor, acentos de ira, voces altas y roncas. El lugar es oscuro y desolado, con un río. En unas de sus orillas, hay almas en penas)
Dante: Maestro, ¿Qué es lo que oigo y qué gente es esa, que parece doblegada por el dolor? (Dante mira a su alrededor con miedo, pero cuando Virgilio empieza a hablar regresa su mirada a él)
Virgilio: Esta miserable suerte está reservada a las tristes almas de aquellos que vivieron sin merecer alabanzas ni vituperio; están confundidas entre el perverso coro de los ángeles que no fueron rebeldes ni fieles a Dios, sino que sólo vivieron para sí.
Dante: Maestro, ¿qué cruel dolor les hace lamentarse tanto?
Virgilio: Éstos no esperan morir; y su ceguedad es tanta, que se muestran envidiosos de cualquiera otra suerte. El mundo no conserva ningún recuerdo suyo. La misericordia y la justicia los desdeñan; no hablemos más de ellos, míralos y pasa adelante.
(Prosiguen caminando hasta llegar cerca de la orilla del río, en donde se encuentra aquellas almas)
Dante: Maestro, ¿Quiénes son aquellas almas y por qué se ven tan ansioso por atravesar el río?
Virgilio: Te lo diré cuando pongamos pies sobre la triste orilla del Aqueronte.
(En el río se encuentra una pequeña embarcación, dirigida por un hombre, ésta se detiene al frente de Dante y Virgilio)
Carón: ¡Ay de vosotras, almas perversas! Vengo para conduciros a la otra orilla, donde reinan eternas tinieblas, en medio del calor y del frío. Y tú, alma viva (señala a Dante), aléjate de entre esas que están muertas
(Dante no realiza ningún movimiento alguno)
Virgilio: Carón, no te irrites. (Dice sereno) Así se ha dispuesto allí donde se puede todo lo que se quiere; y no me preguntes más.
(Carón se encoge de hombros y sigue su camino hasta donde están las almas, reuniéndolas en la embarcación, las almas corrían y se apuraban en entrar, después de llenar la embarcación e irse otra muchedumbre de almas se concentra en el mismo lugar)
Virgilio: Hijo mío, los que mueren en la cólera de Dios acude aquí. Por aquí no pasa nunca un alma pura por lo cual, sí Carón se irrita contra ti, ya conoces ahora el motivo de sus desdeñosas palabras.
(Al terminar de hablar, se escucha un fuerte trueno, la tierra empieza a temblar, tanto así es el ruido que hace que Dante pierda el sentido)
*El telón se mantiene cerrado* (Dante se encuentra inconsciente en el piso, se levanta exaltado por el sonido de un trueno, al despertar observa su alrededor)
Virgilio: Ahora iremos allá (Señala el telón), al tenebroso mundo. (Su rostro se llena de pánico y la palidez en su cara es notable)Yo iré primero; tú el segundo.
Dante:
...