¿POR QUÉ REGIR SU VIDA POR LAS NORMAS BÍBLICAS?

¿POR QUÉ REGIR SU VIDA POR LAS NORMAS BÍBLICAS?

LAS NORMAS BÍBLICAS PROVIENEN DE DIOS (3:20)

A lo largo de la historia se han escrito una cantidad incontable de libros, sean libros de entretenimiento, novelas, de superación personal entre muchos más; pero existe un libro que supera por mucho a cualquier otro.

En ella se hallan consejos e instrucciones para diversas situaciones.

Desde hace mucho, la Biblia es aclamada como guía procedente de Dios

Un ejemplo de ello fue Abraham Lincoln, quien fue el decimosexto presidente de Estados Unidos, dijo: “Creo que la Biblia es el mejor don que Dios jamás haya dado a los hombres”

Otra persona quien opinaba lo mismo fue William E. Gladstone, quien era estadista británico del siglo XIX, declaró: “La Biblia trae el sello distintivo de su origen, y una distancia inconmensurable la separa de todo competidor”

También Napoleón Bonaparte, emperador francés, comentó: “La Biblia no es un mero libro, sino una creación viviente, con un poder que vence a todo cuanto se le opone”

Como ellos muchas personas opinan de la misma forma.

Pero ¿cómo puede un libro escrito hace miles de años beneficiarnos a nosotros que vivimos en la Era moderna?

Note lo que la misma biblia nos dice en Isaías 40:8

La hierba verde se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre”.

¿Cómo sería nuestra vida sin la Biblia? No tendríamos una guía confiable para la vida diaria. No sabríamos la verdad sobre Dios, la vida y el futuro ni lo que Jehová hizo por los seres humanos en el pasado

Todos sabemos muy bien que la hierba no dura para siempre. En la estación seca, el intenso calor del sol torna su verdor en un chamuscado color pardo. En algunos aspectos, la vida del hombre es como la hierba, efímera por naturaleza. Isaías contrasta la fugacidad de la vida humana con la permanencia de “la palabra” de Dios, es decir, su propósito declarado. En efecto, “la palabra de nuestro Dios” dura para siempre. Cuando Dios habla, nada puede anular sus palabras o impedir que se cumplan.

Y como las normas bíblicas están descritas en la Biblia también perduran, pues su Fuente es el Creador, Jehová

Y Dios nos las ha dado porque nos ama que somos su creación y no nos obliga a obedecer sus normas; más bien, se nos anima a hacerlo

Y fijese en los beneficios que obtendremos en Proverbios 3:1, 2

Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas, y que tu corazón obedezca mis mandamientos, porque te añadirán muchos días, años de vida y paz

Dado que Salomón escribió este libro por inspiración divina, este paternal consejo procede en realidad de Jehová Dios y se dirige a nosotros. En este texto se nos recomienda obrar de acuerdo con los recordatorios de Dios —su ley, o enseñanza, así como sus mandamientos—, que están recogidos en la Biblia. En tal caso, “porque [se] añadirán muchos días, años de vida y paz”. En efecto, incluso ahora disfrutaremos de una vida pacífica y no iremos tras nada que nos exponga al peligro de sufrir una muerte prematura, como suele suceder a los malhechores. Además, abrigaremos la esperanza de tener vida eterna en un pacífico nuevo mundo.

LAS CONDICIONES MUNDIALES MUESTRAN LO INSENSATO DE PASAR POR ALTO LAS NORMAS BÍBLICAS (6:20)

¿Pero es necesario reguirnos por las normas bíblicas?

Para responder esta pregunta analicémos con pruebas qué sucede cuando no seguimos las normas divinas

Diríjase al libro de los Salmos en el capítulo 14 versos 1 a 3

Los insensatos dicen en su corazón:“ No hay Jehová”. Sus acciones son corruptas y su modo de actuar es detestable; ninguno hace el bien. Pero Jehová mira desde el cielo a los hijos de los hombres para ver si alguno es perspicaz, si alguno está buscando a Jehová. Todos se han desviado; todos son igual de corruptos. Ninguno hace el bien, ni siquiera uno.

Piense por un momento en las condiciones a su alrededor.

En la actualidad abundan los informes de conflictos civiles y guerras las cuales causan una gran destrucción en muchos países por toda la tierra.

¿A que se debe?

Lamentablemente la mayor parte de la humanidad ha decidido pasar por alto las normas de Dios

Y lejos de aumentar el amor y la paz, cada vez hay más violencia y terrorismo.

Y no solo eso en la actualidad abunda el egoísmo, lo cual resulta en que se arruine la Tierra.

Y por ello el alimento, el aire, el agua y el suelo han sido contaminados

Aunque la tierra produce suficiente alimento para todos, la pobreza y la escasez asolan la Tierra.

No solo en las cosas físicas nos vemos afectados, también en sentido moral, pues el derrumbe moral ha causado aún más sufrimiento tanto a jóvenes como a mayores.

El aumento vertiginoso en la cantidad de divorcios amenaza perturbar la estabilidad familiar

Entre algunos de los factores está la adicción a las drogas lo que ha llevado a muchos a la inmoralidad y al delito

El sida y otras enfermedades de transmisión sexual resultan en calamidad pues matan cada vez a más personas

La codicia y el materialismo “precipitan a los hombres en destrucción y ruina”.

El aumento de los suicidios, especialmente entre los jóvenes, muestra que el hombre no puede hacer frente a los problemas cuando pasa por alto las normas bíblicas

Está claro que se cumple lo que nos dice Jeremías 10:23 

Oh, Jehová, yo sé muy bien que el hombre no es dueño de su camino. Al hombre que está andando ni siquiera le corresponde dirigir sus pasos.

En efecto, el ser humano no tiene ni la capacidad para dirigir su vida ni el derecho de hacerlo. Necesita guía con urgencia. Quienes insisten en seguir su camino sin depender de Dios cometen el mismo error de Adán y Eva, que se creyeron con el derecho de determinar por sí mismos lo que era bueno y lo que era malo. Tal derecho sencillamente “no le pertenece” a ningún ser humano.

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