Pasajes Biblicos
Juli NicolaiEnsayo21 de Noviembre de 2019
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1) Busca el pasaje bíblico que le habla el ángel a Maria (pecebre).
2) Busca el pasaje bíblico que le habla el ángel a José (pecebre).
3) Busca el pasaje bíblico cuando los reyes siguen la estrella de belén.
4) Busca el pasaje bíblico en donde Maria y José van a Belén (Maria está por tener al niño dios).
5) Describe qué es un pecebre.
- Aquel desconocido que visita a María no es un simple hombre, sino el ángel Gabriel. Cuando la llamó “altamente favorecida”, ella “se turbó profundamente” y se preguntó por qué la había saludado de una manera tan extraña (Luc. 1:29). ¿Altamente favorecida por quién? La humilde María no busca el reconocimiento de ningún ser humano, pero el ángel no está hablando de eso, sino que se está refiriendo al favor de Jehová. Y una cosa es segura: María desea recibir el favor divino. Pero, aun así, no da por sentado que ya lo tenga. Si nosotros nos esforzamos por conseguir el favor de Dios y no suponemos altivamente que ya lo tenemos, comprobaremos una verdad fundamental, una verdad que la joven María comprendía muy bien. ¿Cuál es? Que Dios se opone a los altivos y orgullosos, pero ama y apoya a los humildes (Sant. 4:6).
- Una noche un ángel visitó a José en un sueño y le dijo que el bebé de María era el Hijo de Dios. También le dijo que se casara con María y que le pusiera el nombre de Jesús al bebé. Jesús sería el Salvador del mundo.
José obedeció al ángel y se casó con María.
Mateo 1:24–25
- Ellos, después de oír al rey, se fueron. Y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre donde estaba el niño. Al ver la estrella, se regocijaron con gran alegría.
Mateo 2:9-10
- José y María no eran los únicos que estaban de viaje. Por orden del emperador César Augusto, todos los habitantes del país tenían que ir a su ciudad de origen para inscribirse en un censo. ¿Qué hizo José? “Subió desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser miembro de la casa y familia de David.” (Luc. 2:1-4.)
No fue por casualidad que el césar emitió dicho decreto en ese preciso momento. Unos setecientos años antes se había predicho que el Mesías nacería en Belén. Había una ciudad con ese nombre a apenas 11 kilómetros (7 millas) de Nazaret, pero la profecía indicaba que nacería en “Belén Efrata” (lea Miqueas 5:2). Para llegar de Nazaret a este pequeño pueblo, había que recorrer unos 130 kilómetros (80 millas) a través de las tierras montañosas de Samaria. Pues bien, hacia allá tenía que ir José, ya que ese era el lugar de origen de la familia del rey David, a la que tanto él como María pertenecían.
Así y todo, el relato de Lucas dice específicamente que José fue a inscribirse “con María”. También indica que ella “le había sido dada [a José] en matrimonio” (Luc. 2:4, 5). El hecho de estar casada influyó mucho en las decisiones de María a partir de ese momento. Ella respetaba el papel que Jehová había asignado al hombre como cabeza de familia y a la mujer como su colaboradora, por lo que apoyaba fielmente las decisiones de José. * Así pues, su fe en Dios la ayudó a ser obediente a su esposo.
María debe respirar aliviada cuando por fin ve Belén a lo lejos. Mientras suben por una ladera cargada de olivos —cuyo producto era de los últimos en cosecharse—, puede que José y María recuerden la historia de Belén. Era una localidad tan pequeña que, como había dicho el profeta Miqueas, ni siquiera se la contaba entre las ciudades de Judá. Aun así, personajes como Boaz, Noemí y David habían nacido allí más de mil años antes
Debido al censo, el pueblo está abarrotado de gente. Muchos otros viajeros han llegado antes que ellos, y no hay espacio en el lugar de hospedaje. * Así que no les queda más remedio que pasar la noche en un establo. Pero eso no es todo: de pronto María empieza a sufrir dolores que nunca antes ha sentido y que se van intensificando. ¿Nos imaginamos el nerviosismo y la preocupación de José al ver que ha llegado el momento de que su esposa dé a luz? ¡Y tenía que pasar justo allí, en un establo!
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