Canon Biblico

1. Defina Canon Bíblico y señale 3 clases

Canon Bíblico

Es el criterio, regla por la cual decimos inspirados a los textos de la biblia. El canon son los 46 libros para el antiguo testamento y 27 para el nuevo testamento. Lo alejandrino le llamaban “Kanón” a la colección de obras clásicas, por su pureza de legnua eran considerados como modelos. La palabra canon se encuentra cuatro veces en NT (S. Pablo). La palabra canon comienza a utilizarse en el siglo III, afirmando que los libros de la biblia inician con el génesis y termina con el apocalipsis. San Atanasio (350 d.C) utiliza el término canon a las Sagradas Escrituras.

Del sustantivo canon se deriva el adjetivo canónico: libros que eran reguladores de la fe, constituían una colección de textos sagrados bien determinado por la autoridad de la iglesia. Y puesto que ya en aquel tiempo existían muchos libros apócrifos, que constituían un grave peligro para la iglesia y para los fieles porque presentaban como inspirados, fue necesario fijar el catalogo de los libros sagrados con el fin de que los fieles pudieran distinguir los libros de los que no eran. Esto dio lugar a la formación de otras expresiones derivadas de canon como protocanónicos y deuterocanónicos, términos utilizados a partir del s XVI.

El canon Judío: acepta solo 39 libros del AT, no aceptan ningún libro del NT

El canon Cristiano: 46 AT (versión alejandrina) y 27NT

El canon cristiano evangélico: Toman los 39 del canon judío y los 27 del canon cristiano. Sus traductores son Casiodoro de Reina y Ciprino de Valera (ss. XVI-XVII)

2. Defina los siguientes términos:

Apócrifos:

Originalmente se llamaban apócrifos aquellos libros sagrados cuyo contenido era demasiado sublime para que lo comprendiera el público en general. Pero el término "apócrifo" fue tomando un matiz peyorativo, pues con mucha frecuencia resultaba discutible la ortodoxia de estos libros.

Dado que estos libros secretos eran a menudo escritos por herejes, los Padres de la Iglesia llegaron a aplicar el término "apócrifo" a las obras heréticas. Su lectura no estaba permitida en las iglesias.

En tiempos de San Jerónimo (c.400), el término "apócrifo" adquirió un nuevo sentido. Desde entonces se llaman apócrifos los libros que pretenden ser revelados pero que no forman parte del canon bíblico.

Los católicos consideramos como "apócrifos" los libros pertenecientes al período bíblico o que pretenden pasar como pertenecientes al mismo, pero que no han sido aceptados por la Iglesia en el canon de las Sagradas Escrituras. Entre ellos hay evangelios pseudónimos que llevan nombres de personajes famosos de la Iglesia primitiva (de La Virgen María, Apóstoles, Nicodemo, etc.). Otras veces, el título se refiere al contenido de la obra (Evangelio de la Verdad) o a su origen (evangelios atribuidos a Marción, a Cerinto).

Estos evangelios pertenecen a distintas categorías y tratan de varios temas. Uno de los favoritos temas de los círculos gnósticos es una aparición de Jesús resucitado a algún personaje famoso de la Iglesia, a través del cual Jesús revela un camino secreto de perfección. Por regla general, la revelación tiene poca semejanza con el pensamiento de Jesús que nos presentan los evangelios canónicos.

Otros libros apócrifos buscan suplir por los detalles de la vida de Jesús

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