Preparatio paras una entrevista.

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Actitudes que desagradan a Dios.

Lucas 11:37-46

Es común en el ser humano pretender ser algo sin verdaderamente serlo. Y la religión es una de las máscaras, aunque no la única, donde se oculta la realidad de quien verdaderamente se es. En este estudio aprenderemos que Jesús nos enseña ciertas actitudes que Dios desaprueba.

V.37        (…) le rogó un fariseo que comiese con él…

Este personaje, llamado fariseo, era un hombre que gozaba de muy buena reputación. El título de fariseo le otorgaba: respeto, conocimiento de la Palabra de Dios y de los mandamientos de la ley de Dios, y además se le consideraba como un verdadero hacedor de los mandamientos de esta ley.  

Sin embargo, a pesar de que ante los hombres el fariseo gozaba de tremendos atributos, Jesús aprovecha la presencia de este fariseo para dar a conocer que hay actitudes que los hombres alaban pero que desagradan a Dios.

V.39        (…) limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de…

Jesús fue muy claro al hacer notar que muchas veces el hombre se muestra ante los demás de una manera distinta a lo que realmente es. Hay mucha gente que se “viste” de actitudes religiosas, piadosas o agradables, cuando por dentro sus pensamientos y corazón son completamente todo lo contrario.

V.42        (…) ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis…

Jesús muestra que no se puede agradar a Dios por medio de ritos religiosos, pues para Él es de igual importancia nuestro trato y relación con el prójimo, como el hecho de cumplir con los pequeños detalles de Sus mandamientos.

V.43        (…) que amáis las primeras sillas…

El hombre que conoce y teme a Dios, sabe que ha sido llamado a ser humilde y servidor de su prójimo. El hecho de alcanzar lugar y privilegio en la familia, trabajo, iglesia, sociedad, etc. es un favor de Dios, y no una autorización para enseñorearse de los demás, pretendiendo que todos le rindan tributo por la posición que ocupa.

V.44        (…) que sois como sepulcros…

El Evangelio es poder de Dios para libertar al hombre de toda obra mala que hay en el corazón, sin embargo a Dios le desagrada que haya quienes hacen uso de este mismo evangelio para escudarse y ocultar lo que verdaderamente son.  

V.46        (…) cargáis a los hombres…

El hecho de tener conocimiento de la verdad de Dios no es para imponer cargas a los demás, creyendo que con esto agradan a Dios. Hay quienes se convierten en fiscales que ven la falla en su prójimo, sin darse cuenta de la viga que tienen en su propio ojo. 

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