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Recursos De Expresión Escrita


Enviado por   •  14 de Mayo de 2014  •  1.938 Palabras (8 Páginas)  •  234 Visitas

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PERIODO INTERTESTAMENTARIO Los años 200 a. y de J. C., conocidos generalmente como “el periodo intertestamentario”, son de fundamental importancia tanto para la cristiandad como para el judaísmo rabínico. A lo largo de todo este periodo los judíos se vieron envueltos por la cultura y la civilización griegas y, especialmente en la dispersión, muchos tuvieron que adoptar la lengua griega, bien como única lengua, bien para alternarla con la aramea. En los años 170 a. de J. C. y 70 d. de J.C., el nacionalismo judío tuvo intervalos en los que acción mas importante consistió en resistir los embates (ataques violentos) del Helenismo. Para el judaísmo tan distinto del Helenismo, represento no tanto una forma de vida sino un movimiento religioso nacional. La palabra Helenismo se usa comúnmente para designar la civilización que abarca los tres siglos transcurridos aproximadamente a partir de Alejandro el grande (336-323 a. de J. C.) Durante los cuales la influencia de la cultura griega se manifestó tanto en oriente como en occidente. La política de Alejandro y sus sucesores eran enviar colonos griegos junto con los ejércitos. Durante el reinado de Ptolomeo II (285-247 a. de J. C.), aplicando posteriormente el nombre “septuaginta” a otras partes del antiguo testamento también. Durante el tiempo de los seleucidas muchas ciudades de Palestina se sintieron atraídas por las formas de vida griegas. Surgiendo algunas ciudades estructuradas de acuerdo con los patrones griegos. Un factor importante para esta cultura rival fue indudablemente la aparición de gimnasios en muchas partes de palestina, incluyendo Jerusalén. Estos años fueron de gran riesgo para la fe de los judíos, ya que esta política pretendía la helenización a través de una gradual infiltración y asimilación de la cultura y formas de vida griega. Cuando tal política del pacifico de pacifica penetración fue reemplazada por otra de persecución, notable. En tiempos de Antíoquio el grande ( 223 -187 a. de J. C. ) , el control de Palestina paso de los Ptolomeo a los seleucidas, e inmediatamente José y sus seguidores transfirieron su lealtad a este monarca, cuyo gobierno estaba horriblemente necesitado de dinero. Antíoquio considero tal nombramiento como un acierto político. Se dio permiso para reconstruir Jerusalén sobre patrones griego (I Macab. 1; 11_15); se construyó un Gimnasio, también en Jerusalén, muchos judíos vistieron a la moda griega. Matatías no sólo rehusó obedecer sino que mato violentamente a un judío renegado que ofreció sacrificio. Esto lo obligo a huir con sus hijos a las montañas seguidos por muchos judíos celosos. La palabra “Hasmonea” se deriva del apellido matatías y sus hijos que pertenecían al casa de Hasmón. Este es el nombre por el que los Macabeos son conocidos en la literatura posterior judía. Hircano empezó inmediatamente a extender su territorio en el sur por ejemplo, tomó Idumea, obligando a sus habitantes a circuncidarse; en el norte tomo territorio samaritano, destruyendo el templo rival situado en el monte Gerizim. En el 63 a. de J. C., los judíos perdieron su independencia cuando Pompeyo los sometió otra vez bajo el yugo de lo gentiles. Desde este momento el espíritu del nacionalismo judío se apresto a la revolución y continuo hasta la destrucción de Jerusalén y del estado a. de J. C.. Antígono, hijo de Aristóbulo el hasmoneo, consiguió la ayuda de los pardos en su lucha por conseguir el trono. Phasael e Hircano fueron hechos prisioneros: el primero se suicidó y el segundo fue desterrado. Herodes huyo a Roma donde se procuró una entrevista con Antonio. Allí, para su propia sorpresa, fue designado Rey de Judea ( 40 a. de J. C.). Con la excepción de un corto periodo de tres años en el que el nieto de Herodes, Agripa I (41-44d. de J. C.)., gobernó como Rey de Judea, el país fue regido por una series de procuradores romanos ( 6-66 d. de J. C. ). Durante todo este periodo el nacionalismo judío fue incrementándose en intensidad y encontró una expresión muy peligrosas en las actividades de los zelotes, quienes estimaban que el gobierno extranjero romano significaba una situación intolerable. En tiempos anteriores a los Macabeos el templo se levantó como un baluarte contra las corrientes del helenismo pero, como veremos, el punto de confluencia de las fuerzas de judaísmo vino hacer cada vez la eterna y

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