Reflexión espiritual

No existen dos caminos en este mundo. Sólo hay uno y ése es Dios. Los demás caminos los creamos nosotros y el demonio aprovecha nuestro desliz y debilidad para poner en marcha su tentación.

Queremos cambiar este mundo, pero en realidad debemos cambiar nosotros. El mundo es sólo mundo. Las riquezas, títulos y pasiones son únicamente placeres mundanos. No existe un dios tirano y cruel, uno que condena sin reparos, uno que no conoce la piedad. Porque ésos apelativos son símbolo de imperfección.

Nuestro verdadero Dios es amor y su real amor nos salvo, se hizo uno de nosotros y ofreció más que su sangre, ofreció más que su vida, ofreció una esperanza, La esperanza de que sin importar cuan oscuro parezca el sendero siempre podemos volver, ya que en realidad EL PADRE no desea que su hijos se alejen y él nos aceptará cuando encontremos en nuestro corazón, la verdad que la mente se niega a percibir, Pensar y analizar sin sentir ni respetar, nos lleva al progreso de involución.

Progresar por progresar, no debe ser nuestro ideal. El conocimiento sin motivación, es simple gula y ambición. Soberbia ante la ignorancia. Pero la ignorancia del mal es aquello a lo debemos arribar.

Hay quienes buscamos más allá que lo establecido en la sociedad. Me pregunto si existe algo igual. Simples seres humanos, sin opción a la perfección, pero hemos de encontrar felicidad en nuestra gran capacidad de brindar amor. No existe ambigüedad, amigos. Son sólo ideas y percepciones equívocas de nuestro propio origen. No existen cosas buenas o malas, son solamente cosas que nosotros encaminamos de una manera diferente a lo natural. Se ha escuchado la frase: “No hagas cosas buenas que parezcan malas y así mismo no hagas las malas con apariencia de buenas”.

Es debido a que es imposible tornar lo malo en bueno. Los demonios no pueden ser ángeles y si pudiesen sólo Dios sabrá reconocerlos como hijos. El hombre fue creado como ser bueno, más luego descarrió su camino, pero no fue malo en su origen. Es por ello que estamos llamados a la Santidad. Muchas inquietudes me asedian mientas escribo, porque la Verdad Verdadera no la conozco, soy pecadora y teme no poder purificarme, temo ser instrumento de maldad. Muchos no disciernen con facilidad entre lo hermoso y lo bueno. Amigos, aunque nos cueste aceptar, lo hermosos no existe, es solo un juicio humano. Lo bueno existió antes de los hechos. Y a ello debemos apelar cuando tan confundidos nos hallemos.

Lamento no poder instruirlos completamente en la razón de nuestra Fe.

Pero les diré que por un minuto intenten sentir su voz interior, nos es difícil, pero para ello deben dejar del lado lo material, porque impide la concentración. Piensen en sus vidas y en el trayecto que recorren. ¿Es realmente todo, el formar parte de este mundo?

¿Es sólo ser estudiantes, profesionales, esposos y muertos?

¿No existe algo más?

Pienso, con temor a equivocarme, que todos buscamos algo más que intentamos suplir con delicias materiales, pero ello no trae consigo la Felicidad, comprobarán que es más hermoso tener una reunión familiar en armonía que las comodidades terrenales en medio de un catastrófico lugar. Con ello, no niego la importancia de lo que nos rodea para sobrevivir. Pero asimismo ruego por que no busquemos más con el único propósito de llenar el vacío que guardamos. Podemos ser felices sin ansiar aquello que prohibido nos está.

Sé que en un mundo tan comercial como el nuestro es realmente crítico evaluar una diferencia justa y verídica, pero que ello no cimiento entre nosotros la pereza de no intentarlo. Podemos ver la bondad de Nuestro Padre en cada detalle de nuestro hogar, en las personas, en los animales yen las plantas. Los seres que juzgamos como menos desarrollados son quienes muestran más fidelidad a su existir, Un grato ejemplo es el de nuestras mascotas, a ellas no les importa que tanto poseemos, lo único que buscan es amor y si se los das te retribuyen con su compañía, su fidelidad, su cariño y respeto. No hace falta que hablen, sus gestos son más que suficientes.

Yo creo en la razón del por qué suceden las cosas. Sé que sin importar lo que pase brillará una luz, que es incluso más fuerte que el sol, ya que el origen del origen debe ser siempre más fuerte que su propia creación.

Por ello, creo que cada uno tiene una misión y es la de transmitir verdad y valores que permitan formar humanos con sensibilidad y gran capacidad de amar.

Amar no es un aspecto físico, amar es más que sentir simpatía y querer defender una causa. Amar es para mí la respuesta a todo el misterio en el que hemos convertido nuestro origen. La verdad a medias es mentira desde todo punto de vista y gracias a ello estamos hoy en la incertidumbre y la duda.

¿Por qué dudamos de la existencia de Dios?

No es porque un día nos levantamos y tuvimos esa pregunta en la mente, es porque nuestros mismos hermanos nos han contado una historia que tiene fallas y requiere de una interpretación a la que unos pocos tienen acceso. Si ustedes buscan en su interior, comprenderán por la Gracia de Nuestro Dios, que tenemos la capacidad de comprender su palabra y más allá de sus acciones, su Amor.

Muchos no leerán estas palabras con seriedad y muy pocos sentirán motivación. Pues planteo un mundo imperfecto, pero que tiene opción a cambiar. Lamentar el pasado sin aprender de él no tiene razón de ser. Queremos Felicidad… y la buscamos en el dinero y la comodidad. Ansiamos Amor…y la belleza y pasión son nuestros guías.

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