San Felipe De Jesus

San Felipe de Jesús

ESCENA I

Felipe de las Casas Martínez nace en la Ciudad de México el 1 de mayo de 1572, primogénito de once hijos del matrimonio español formado por honrados inmigrantes españoles: don Alonso de las Casas y doña Antonia Martínez. En su niñez se caracterizó por su índole inquieta y traviesa.

(Aparecerá a cuadro un sirviente varón barriendo el patio, el cuadro será acompañado de música incidental)

Sirviente: estos arboles como tiran hojas, barro y barro y nunca dejan de caer.

(El sirviente amontonara las hojas y en ese momento pasa Felipillo y sin la intensión las esparse por el suelo)

Sirviente: niño Felipe, tenga cuidado por donde pasa, ya me tiro toda la basura.

Felipe: para que te atraviesas Anacleto, tu tuviste la culpa, que no ves que estoy jugando?

Sirviente: pues vaya a jugar a otra parte, no me ande haciendo borlote por aquí, déjeme recoger la basura y luego regrese a jugar por aquí.

Felipe: pues no quiero Anacleto asi que jugare aquí con tus hojas.

(entra la nana)

Nana: ¿pero que está pasando aquí? ¿porque tanto escándalo?, a ver Felipillo porque se pone de grosero, ande ayude a recoger esas hojas.

Felipe: no, yo no las recogeré nana, eso no me corresponde a mí, así que hazlo tú con Anacleto, además ¿por qué lo tengo que hacer yo?

Nana: porque usted debe ser un niño bueno y obediente, ande, ayude a Anacleto o lo acuso con su madre.

Felipe: púes acúsame nana, al cabo que no me importa y no lo hare .

(en ese momento entra la mama que estaba escuchando todo, hace acto de presencia.)

Mama: Felipillo obedece inmediatamente lo que tu nana te ordena.

Felipe: pero mama, yo no tuve la culpa…

Mama: obedece, ayuda a Anacleto a juntar la basura que regaste y cuadno termines le pones agua a mis flores.

Felipe: todo yo, todo yo, nunca me dejan divertirme, parezco esclavo, pero ya me la pagaran, les meteré sapos en sus zapatos.

Mama: Felipe si sigues repelando te voy a mandar a ayudar e el establo .

Felipe: no mamita ya me voy a apurar, no te preocupes, si mamá, no te enojes

Mama: ya viste nana, mi Felipillo es un poco travieso pero si obedece, es casi un santo mi hijo.

Nana: hay Señora, Felipillo Santo, cuando esa higuera reverdezca.

Mama: no me desilusiones nana, así son todos los niños de su edad, anda vamos a la cocina para preparar la comida.

Nana: ahorita la alcanzo señora déjeme tiendo unos manteles y voy rapidito.

LA NANA SIEMPRE FUE LA VICTIMA FRECUENTE DE LAS TRAVESURAS DE FELIPE Y NUNCA PERDIA LA OPORTUNIDAD DE DEMOSTRARLO.

Felipe: (toma una resortera y le pega a la nana) cuanto a que mi nana se enoja

Nana: haaaaaaay chamaco del demonio, deja que te agarre malvado.

(Salen del escenario, Felipe es perseguido por su nana)

ESCENA II

El chico no tenía madera de Santo... Asistió al Colegio de San Pedro y San Pablo de donde sería expulsado debido a su carácter incontrolado y travieso.

Posteriormente es enviado al noviciado franciscano de Santa Bárbara en la Ciudad de Puebla, pero no soporto la vida de austeridad y espiritualidad, del cual escapa para regresar a su casa, y por esta razón su padre tomo una decisión determinante..

Papa: nana !!! llama a Felipe por favor, que venga de inmediato.

Mama: por amor de Dios Alonzo, no seas tan duro con Felipillo

Papa: ya deja de decirle Felipillo que tu hijo ya no es un niño, ya es hora de ponerle un alto a este jovencito.

Felipe: ¿me llamaste papá?

Papa: Así es, siéntate (Felipe no se sienta) que te sientes Felipe no escuchaste???

Mama: Alonzo, por favor

Papa: no te metas mujer.

Felipe: ¿Qué pasa papá?

Papa: casi nada jovencito, que ya estoy cansado, no sientas cabeza, no trabajas, no estudias, te expulsan de las escuelas, te escapaste del seminario, te vas de parranda, no llegas a dormir, gastas el dinero en tonteras, dime que me dices de todo esto?. Yo ya estoy viejo Felipe y quiero lo mejor para ti, he tratado de darte lo mejor, pero ya no puedo. ¿Qué va a ser de tu vida? Todo lo que tengo es para ti, pero lo vas a despilfarrar.

Felipe: tengo derecho a divertirme, estoy joven papá.

Papa: tienes derecho a divertirte, eres joven, pero no te destruyas. Si no te amara Felipe no me preocupase por ti, pero eres mi hijo y eres sagrado para mí y aunque me duele eh tomado una decisión, hoy mismo partes de viaje a manila, haya te encargaras de comercializar nuestra platería.

Felipe: esta bien papá, hare lo que dices y te prometo trabajar duramente para que estes orgulloso de mí.

Papa: ya estoy orgulloso de ti, eres mi hijo, pero quiero que seas mejor cada dia.

Felipe: te lo prometo papá,

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