Acerca de la obsolescencia programada

Informe para Cátedra Economía Social y Solidaria

Conferencia: Obsolescencia Programada

Conferencista: Video  https://www.youtube.com/watch?v=24CM4g8V6w8

Alumno: José David Daza García

Lo primero que impacta sin duda es que existe una bombilla en Livermore que funciona prácticamente sin interrupción desde hace más de un siglo. Y es que al día de hoy, con casi 20 años desde el nuevo milenio, más que adentrados en esta época de tecnología alucinante y de inteligencia artificial, aún es bastante común encontrar testimonios de personas francamente asombradas/disgustadas por lo pronto que su bombilla se ha fundido. La bombilla que siempre ha sido un símbolo para las ideas y la innovación, es sin duda uno de los ejemplos más claros de la obsolescencia programada.

La revolución industrial supone un cambio de rumbo decisivo en la historia de la humanidad, y es que se dio de una manera demasiado precipitada para la humanidad, debido a que no existía la suficiente previsión popularizada que permitiera anticipar los cambios en materia de crisis ambiental y social que se generarían ante este sistema de sobreproducción y de sobreconsumo, un sistema que acabaría siendo mundial y dominante y que traería por extensión la característica especial y perversa de un “ciclo de vida” corto y preconcebido para todos los productos, materia prima esencial de dicho sistema.  

Hay que resaltar que desde ese momento los distintos sistemas dominantes y partidarias de este tipo de filosofía de consumo y producción, han ido evolucionando en sus mecanismos para lograr consolidar estos hábitos en distintas culturas a través de los años, como la sugerencia de implantar una obsolescencia programada obligatoria en sus inicios, o la campaña de reivindicación de la sociedad de consumo posterior a la crisis de 1929, marcada por la persuasión y la propaganda. De aquí que podamos identificar tres aspectos fundamentales de este tipo de consumo y que fueron mencionados en el documental: Crédito, Obsolescencia Programada y Publicidad. De la publicidad como aspecto fundamentalmente persuasor y de la Obsolescencia programada como concepto amarrado (obligatorio) a este tipo de consumo, ya lo he mencionado, pero el Crédito también juega su papel al jugar como “realizador de sueños” inmediato, generando esclavizantes responsabilidades económicas para mucho tiempo de vida.

De modo que me parece muy completa la visión propuesta anteriormente, concretamente por el académico en el tema Serge Latouche en el documental en donde menciona esos tres instrumentos como ejes fundamentales de una sociedad que más que consumo se supone de crecimiento, un crecimiento que trae una producción sin límites y que debe justificarse con un consumo sin límites y cuyo objetivo está lejos de ser la satisfacción de necesidades reales.

A pesar de que parecemos estar cayendo a un estado de hiperconectividad en la sociedad actual, en la cual parecemos desbordados por medios de comunicación pero al mismo tiempo absurdamente descoordinados, aparece sin embargo la esperanza al ir haciendo eco cada vez más a través de internet los indignantes casos que ponen a muchos a reflexionar y a buscar salidas ante la crisis que sin duda se vive y que solo crecerá si continuamos con estas prácticas. Esto ha permitido que en la actualidad se empiecen a masificar contenidos académicos serios y de reflexión como el documental que atañe el presente escrito, o los textos académicos, o las causas comunes que luchan contra la invisibilización.

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