Batería eléctrica

Batería eléctrica

Trabajo práctico

Materia: Metodología de la investigación

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INDICE

Pág

2…Introducción

3…La historia de la batería eléctrica

5…¿Qué son las baterías eléctricas?

7…¿Cómo funcionan?

8…¿Cuáles son los diferentes tipos?

9…El impacto de las baterías en el medio ambiente

10...Conclusión

11…Bibliografía

Introducción

En este trabajo práctico, se trata de investigar, comparar y analizar el origen y  los diferentes tipos e impactos ambientales de las baterías. Para hacer esto, sin embargo, primero debemos entender más acerca de las baterías. Por lo tanto, al principio se analizará la historia y luego que son y cómo funcionan las baterías.

Una vez que tengamos una comprensión más completa de lo básico, podremos analizar con más detalle las características de diferentes tipos de baterías, en este caso centrándonos en las más populares. También analizaremos cómo estas baterías afectan el medio ambiente, ya sea de manera positiva o negativa, y cómo podemos deshacernos de estas baterías para reducir cualquier daño que puedan causar, tanto en el medio ambiente como en la humanidad.

1. La historia de la batería eléctrica

En 1748, Benjamin Franklin acuñó el término batería para describir el condensador simple con el que experimentó, que consistía en una serie de placas de vidrio cargadas. Otros experimentadores fabricaron baterías de varias botellas de Leyden (es un dispositivo eléctrico realizado con una botella  de vidrio que permite almacenar cargas eléctricas.) conectados en paralelo. La definición se amplió más tarde para incluir una matriz de celdas o condensadores electroquímicos. La pila voltaica o pila primaria voltaica era una batería química desarrollada por Alessandro Volta en 1800. Volta investigó los efectos que diferentes metales producían cuando estaban expuestos al agua salada. En 1801, Volta le mostró la célula Voltaic a Napoleón Bonaparte (quien se mostró entusiasmado por sus descubrimientos). Luigi Galvani investigó el mismo efecto con dos piezas del mismo metal expuestas al agua salada.

La comunidad científica en ese momento llamó a estas baterías "pilas". La batería se llamaba acumulador porque contenía carga o un órgano eléctrico artificial. Algunos de los primeros investigadores sobre baterías llamaron al dispositivo una celda de gravedad porque la gravedad mantenía separados los dos sulfatos.

En 1800, William Nicholson y Anthony Carlisle usaron una batería para descomponer agua en hidrógeno y oxígeno. Humphry Davy investigó este efecto químico al mismo tiempo. Davy investigó la descomposición de sustancias (llamada electrólisis). En 1813, construyó una batería compuesta de 2.000 placas en el sótano de la Royal Society británica. A través de este experimento, Davy dedujo que la electrólisis era la acción en la pila voltaica que producía electricidad. En 1820, el investigador británico John Frederic Daniell mejoró la célula voltaica. La celda de Daniell consistía en placas de cobre y zinc y sulfatos de cobre y zinc. Fue utilizado para operar telégrafos y timbres. Entre 1832 y 1834, Michael Faraday realizó experimentos con un filtro de ferrita, un galvanómetro y una batería conectada. Cuando la batería estaba conectada o desconectada, el galvanómetro se desvió. Faraday también desarrolló el principio de movilidad iónica en reacciones químicas de baterías. En 1839, William Robert Grove desarrolló la primera celda de combustible, que producía energía eléctrica combinando hidrógeno y oxígeno.

Grove desarrolló otra forma de celda eléctrica usando electrodos de zinc y platino. Estos electrodos se expusieron a dos ácidos separados por un diafragma.

En la década de 1860, Georges Leclanché de Francia desarrolló una batería de carbono-zinc. Era una celda húmeda, con electrodos sumergidos en un cuerpo de líquido electrolítico. Era resistente, se fabricaba fácilmente y tenía una vida útil aceptable. Posteriormente, se creó una versión mejorada llamada celda seca sellando la celda y cambiando el electrolito líquido a una pasta húmeda. La celda Leclanché es un tipo de batería primaria (no recargable). En la década de 1860, Raymond Gaston Plant inventó la batería de plomo-ácido. Él sumergió dos placas delgadas de plomo sólido separadas por láminas de goma en una solución diluida de ácido sulfúrico para hacer una batería secundaria (recargable). Sin embargo, la invención original tenía una vida útil corta. Alrededor de 1881, Émile Alphonse Faure, junto con sus colegas, desarrollaron baterías usando una mezcla de óxidos de plomo para el electrolito positivo de la placa. Estos tuvieron reacciones más rápidas y una mayor eficiencia. En 1878, se desarrolló la batería de la celda de aire. En 1897, Nikola Tesla investigó una celda de carburo ligera y una celda de almacenamiento de oxígeno-hidrógeno. En 1898 Nathan Stubblefield recibió la aprobación para una patente de batería (US600457).

En 1900, Thomas Edison desarrolló la batería de almacenamiento de níquel. En 1905, Edison desarrolló la batería de níquel y hierro. Como todas las celdas electroquímicas, Edison produjo una corriente de electrones que fluía solo en una dirección, conocida como corriente continua. En la Segunda Guerra Mundial, Samuel Ruben y Philip Rogers Mallory desarrollaron la celda de mercurio. En la década de 1950, Russell Ohl desarrolló una oblea de silicio que producía electrones libres. En la década de 1950, Ruben mejoró la batería alcalina de manganeso. En 1954, Gerald L. Pearson, Daryl M. Chapin y Calvin S. Fuller produjeron una serie de varias obleas de este tipo, creando la primera batería solar o célula solar. En 1956, Francis Thomas Bacon desarrolló la pila de combustible de hidrógeno y oxígeno. En 1959, Lewis Urry desarrolló la pequeña batería alcalina en el laboratorio de Eveready Battery Company en Parma, Ohio (EEUU). En la década de 1960, los investigadores alemanes inventaron una batería de plomo-ácido electrolítico tipo gel. Duracell se formó en 1964.

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