Beyond: Two Souls

Con 8 años, Jodie Holmes (Caroline Wolfson) vive en una base militar con sus padres adoptivos, Philip y Susan. Desde su nacimiento, Jodie ha tenido una extraña conexión psíquica con una misteriosa entidad llamada Aiden, a través de quien puede llevar a cabo muchos actos telepáticos extraños y aterradores, como poseer personas, estrangular hasta la muerte, y manipular ciertos objetos. Después de un incidente con unos niños del vecindario, dando como resultado que Aiden casi mate a uno de ellos, los padres de Jodie buscan ayuda psiquiátrica para su condición. Esto les lleva a los investigadores Nathan Dawkins (Willem Dafoe) y Cole Freeman (Kadeem Hardison) del Departamento de Actividad Paranormal (DPA) con los que la dejan indefinidamente.

Bajo el cuidado de los dos científicos, Jodie aprende a controlar a Aiden y los poderes que ambos comparten. Durante este tiempo, Nathan se entera de que su mujer y su hija murieron en un accidente de coche, situación que lo hace entrar en un estado de gran depresión. Al tratar de consolarlo, Jodie descubre que ella puede canalizar espíritus de los muertos para ayudar a que hablen con los vivos a través de una conexión psíquica causada por el contacto físico con los vivos. Ser capaz de hablar con su familia trae a Nathan comodidad. La infancia de Jodie junto a los dos científicos supone que esta no pueda relacionarse con otros chicos de su edad, y cuando intentan que socialice las cosas no salen bien. Así, con 14 años, Jodie es invitada a una fiesta en la que, condicionada por las elecciones del jugador, Jodie puede llegar a mostrar sus poderes más trágicos con el resto de los chicos, cuando Aiden le ayuda tras sufrir burlas de los chicos cobrándose venganza. A medida que pasan los años, Jodie (Ellen Page), busca su independencia, tanto de los médicos como de Aiden, y trata varias veces de vivir una vida normal. Cada intento termina en un desastre y resulta en la necesidad de ser salvada por Aiden.

En un momento, Nathan es informado por sus superiores de que su condensador, un portal que conecta el mundo de los vivos con el mundo de los muertos, llamado el "Inframundo", va fuera de control y pide la ayuda de Jodie. Después de desafiar muchas entidades hostiles, Jodie logra cerrar el condensador y advierte a Nathan no dejar construir otro. Esto llama la atención de la CIA, que envía al agente Ryan Clayton (Eric Winter) para reclutar a Jodie. Aunque ella se niega al principio, no se le da la opción y de mala gana se va con él. Después de semanas de entrenamiento, Jodie se licencia y se convierte en agente. En la CIA Jodie va a varias misiones, a menudo con Ryan, por quien comienza a sentirse atraída. Dependiendo de la elección del jugador, Jodie puede entrar en una relación romántica con Ryan.

En una misión, Jodie es enviada a un país africano a asesinar a un señor de la guerra. Con la ayuda de Aiden y un niño llamado Salim consigue su objetivo. Una de las víctimas del atentado se revela ser el padre de Salim. Finalmente es recogida por Ryan. En el helicóptero de regreso a la base, Jodie se enfureció al escuchar en las noticias que el hombre que mató no era un señor de guerra, sino el presidente democrático del país. A pesar de las súplicas de Ryan, huye en digusto lanzandose del helicóptero. Tildada de traidora, huye a través del país de las fuerzas de la CIA, contra quienes tiene que luchar en muchas ocasiones. En el camino, se hace amiga de un grupo de personas sin hogar, también ayudando a dar a luz a una niña llamada Zoey, hija de la única mujer del grupo. La casa donde nace Zoey se incendia, y según las acciones del jugador uno de ellos puede morir. Jodie pierde la conciencia y es trasladada a un hospital, donde permanece tres meses sin consciencia. Al despertar, intenta ser capturada por las fuerzas de la ley, Jodie huye echándose a andar por el camino. Así llega al desierto, donde conoce una familia de nativos americanos a quienes salva de una entidad malévola.

Después de todo lo sucedido, Jodie se reencuentra con Cole, donde empiezan a entablar una agradable conversación caminando por el parque. Jodie se entera que su madre, Norah Gray, está en un hospital psiquiátrico desde que nació, por lo que habla con Cole diciéndole que irá a verla allí no importa lo que pase. A Cole no le parece buena idea pero finalmente cede. En la habitación, Jodie se vincula con ella mediante Aiden, y se entera de que Norah tenía una relación similar a una entidad que la CIA temía fuese un peligro para sí misma y para Jodie. En esta situación fue que, después de dar vida a Jodie, le inyectaron un suero que la dejó catatónica. Al marcharse de la habitación, la CIA la captura. Es llevada a la oficina de Nathan, quien le dice que la CIA está dispuesta a dejarla ir y vivir su vida si hiciera un último favor.

Una

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