Comunicacion

Cuando vi la película La invención de Hugo, me quedé anodadada. Me encantó la historia, la ambientación, como se desarrollaba todo, el modo de contarlo...No entendía como alguien podía haber creado una historia tan original y perfecta. Incluso con una parte real. Era sencillamente espectacular. Pero cuando me enteré de que estaba basada en un libro, y además ese libro tenía una edición tan maravillosa como la película, mis ganas de leerlo se hicieron enormes. Ahora que por fin lo he podido hacer no puedo estar más contenta. La edición es preciosa, está llena de dibujos en blanco y negro, las páginas parecen una película antigua e incluso hay fotogramas de algunas películas antiguas.

Hugo vive en una estación de trenes, y se encarga de cuidar de los relojes, sin que nadie lo sepa, como le enseñó su padre. El poco tiempo que le sobra lo utiliza para intentar arreglar un viejo autómata que su padre rescató de un museo. Hugo está obsesionado con hacer que funcione, por lo que roba piezas al juguetero de la estación. El juguetero se da cuenta, y sus vidas quedan entrelazadas de un modo que no pueden ni sospechar. Por si fuera poco, aparece Isabelle, la ahijada del juguetero. Viejos secretos volverán a ver la luz gracias a muchos engranajes, una llave en forma de corazón y una pizca de cine.

La historia es una maravilla en sí, pero el hecho de que esté contada con palabras y dibujos la convierte aún más en una obra de arte.Si no habéis leído el libro, o no habéis visto la peli os recomiendo que lo hagáis porque no os arrepentiréis. Podría tirarme horas y horas hablando de este libro pero prefiero que lo descubráis por vosotros mismos. Tendríais que haberme visto mientras lo leía, mi cara era un poema. Ya sabía lo que iba a pasar, pero seguía sorprendiéndome. El final es el broche de oro para una historia increíble. En serio, conoced la historia de Hugo. Está llena de secretos por descubrir.

Y, al igual que en la novela los dibujos son muy importantes os dejo con unos cuantos para que se os haga la boca agua y no podáis evitar ir corriendo a.

OTRO: Hugo Cabret es un niño de 12 años que vive con su padre, un hombre viudo, dedicado y cariñoso, maestro relojero en París, en 1931. El padre (Jude Law), lleva constantemente a Hugo al cine, y adora las películas de Georges Méliès, el mejor de todos los cineastas.De pronto El padre de Hugo muere en un incendio producido en un museo. Hugo queda bajo la tutoria de su tío, un relojero |alcohólico]] responsable del mantenimiento de los relojes en la estación de tren Gare Montparnasse. Su tío le enseña como ocuparse de los movimientos y luego desaparece en esos dias

Hugo vive entre las paredes de la estación, ajustando los relojes, robando alimento y trabajando en el proyecto más ambicioso de su padre: la reparación de un autómata estropeado; un hombre mecánico supuestamente capaz de escribir con un pluma estilográfica. Hugo roba piezas mecánicas en la estación con la intención de reparar al autómata, pero un día es capturado por el propietario de una tienda de juguetes, llamado Georges Melies, que confisca a Hugo un pequeño cuaderno heredado de su padre que contiene los datos necesarios para llevar a cabo la reparación.

Para recuperar su cuaderno, Hugo sigue al juguetero hasta su hogar donde conoce a Isabelle, una niña de edad similar que resulta ser la ahijada de Melies. La niña convence a Hugo de que vuelva a su casa y promete ayudarle a recuperar su cuaderno. Al día siguiente, Melies entrega a Hugo un montón de cenizas, afirmando que se trata de los restos de su cuaderno, pero Isabelle le informa de que el pequeño diario no ha sido quemado. Finalmente, Melies se compromete a devolver el cuaderno a Hugo si este se lo gana trabajando en la tienda de trebejos en compensación por todos los juguetes que había robado.

...