Desarrollo Modelo DEA

La dirección estratégica es sin duda un concepto de suma importancia para todas las empresas, ya que, éstas cada día se deben defender y a la vez enfrentar a un entorno que con el pasar del tiempo, se hace cada vez más cambiante, difícil y duro de enfrentar.

Por ende, cada empresa debe estar pendiente y con cuidado de qué comportamiento o movimiento hará para seguir en el mercado, sobreviviendo o también mejorando tanto su eficacia como su eficiencia frente a ciertas situaciones de alto riesgo.

A través de lo anteriormente explicado, las empresas deben tener una respuesta a las necesidades que constantemente se presentan, de modo que deben adaptarse a la volatilidad que presenta el entorno en el que se encuentran.

Sin embargo, con el pasar del tiempo, ha surgido una pregunta que es importante resolver o tener una visión acerca de esto. El proceso de dirección estratégica, ¿es un proceso racional o irracional?

Pero para entender y responder esta pregunta, debemos saber primero que todo qué es una estrategia, pero no cualquier estrategia, sino la estrategia empresarial.

Según K. J. Halten: (1987)” Es el proceso a través del cual una organización formula objetivos, y está dirigido a la obtención de los mismos. 

Por otro lado, Según George Morrisey, el término estrategia suele utilizarse para describir cómo lograr algo. Dice que él nunca ha entendido muy bien ese uso del término, ya que es contrario a su percepción de una estrategia como aquello donde se dirige una empresa en el futuro en vez de como llegar ahí.

Morrisey define la estrategia como la dirección en la que una empresa necesita avanzar para cumplir con su misión. Esta definición ve la estrategia como un proceso en esencia intuitivo. El cómo llegar ahí es a través de la planeación a largo plazo y la planeación táctica.

También Henry Mintzberg plantea en su libro una definición: “Curso de acción definido conscientemente, una guía para enfrentar una situación.”

A partir de la estrategia se identifican los niveles y los conceptos en los cuáles se definirá la decisión estratégica. Como es un proceso, luego de lo anteriormente nombrado, se deben analizar los objetivos y valores que tiene la empresa, siendo estos los principales fundamentos de su rol en el ámbito en el cual se desempeña.

Es en este punto donde se plantea la dirección estratégica como un proceso lógico y racional para tomar aquellas decisiones estratégicas que fundamenten las principales etapas y objetivos a cumplir.

Para completar los fundamentos que ayudan a la dirección estratégica, muchas empresas plantean llevar a cabo un proceso de forma racional para que sea ejecutado de la manera correcta, el cual es dividido en tres etapas: análisis estratégico, formulación de estrategias e implementación. Es por ello que las empresas toman decisiones debido a que se les hace necesario un cambio a nivel organizacional para optimizar y maximizar sus objetivos, obteniendo de ésta forma creación de valor y obtención de beneficios.

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