ESTAMOS EN UNA SIMULACIÓN

ESTAMOS EN UNA SIMULACIÓN

Andrés Esteban Marín Manco

Departamento de Ingeniería Industrial

Universidad de Antioquia

Medellín, Colombia

Es complejo tratar de demostrar algo sobre lo cual no tienes evidencia alguna que dé validez formal a lo que planteas. Pero de igual forma, cuando la contraparte falla al tratar de deslegitimar tu planteamiento, se puede discutir abiertamente alrededor de esto. Es así como se discute sobre si vivimos en una simulación o si lo que conocemos como nuestra realidad, es una simulación.

Para el autor, es más sencillo tomar la postura de que vivimos en una simulación y a continuación se discutirá los porqués:

• Los videojuegos. En alrededor de 40 años hemos pasado de juegos de 8 bits a videojuegos que se ven cada vez más reales, tanto en la parte gráfica como en la jugabilidad, e inclusive videojuegos de realidad virtual donde formas parte de la simulación. El avance tecnológico es exponencial y ha permitido que los videojuegos representen un mundo real para algunas personas en donde pueden interactuar y controlar a otros personajes, donde estos, con acciones o tareas programadas y memoria transitoria, tienen la percepción de lo que viven es real. Entonces, si podemos controlar el personaje de un videojuego, que este crea que su entorno es real, se mejoren los gráficos y la jugabilidad, ¿cómo puedes decir que no haces parte de un videojuego avanzado de simulación social o de mundo abierto?

• Parte de lo que conocemos del universo se puede describir mediante las leyes de la física, la cual también nos dice que este tiene un comportamiento aleatorio y no determinista. Esto, aunque requiere una súper computadora que no se funda, haría más sencilla la tarea de simular un mundo real que se rige por ciertas leyes y que nunca va a ir en contra de ellas, y si lo hace, serían fallas en el código del programa, donde algunos sustentan que esto sería aquello inexplicable que sucede en nuestro mundo.

• Estamos en capacidad de desarrollar inteligencia artificial. El ser humano mediante sus limitaciones de conocimiento y tecnología ha creado inteligencia artificial, por lo cual, si miramos hacia atrás, ¿por qué no podemos ser el avance en IA de alguien más? De igual forma, usamos la simulación para emular un entorno real y anticipar de este algo de interés que puede suceder a futuro en un horizonte de tiempo. Podríamos ser la simulación de alguien más que analiza el comportamiento de la humanidad y a dónde va a parar, y de ser así, nuestras simulaciones se encuentran dentro de otras simulaciones, por lo cual podrían existir múltiples capas de simulaciones donde una se rige por las leyes, restricciones e información de aquella que la creo.

• La parte más compleja de simular la realidad, sería a mi concepto emular el comportamiento humano y su libre albedrío. ¿Pero en realidad somos libres de elegir y es única nuestra forma de ser y pensar? Nuestro cerebro recibe y transmite señales eléctricas, por lo cual con la correcta estimulación se puede engañar a la mente. En la actualidad algunos pacientes con trastornos de movimiento como el Parkinson, usan electrodos de estimulación cerebral profunda, los cuales envían señales eléctricas a ciertas partes del cerebro como tratamiento a dichos trastornos. Un caso de ficción es la saga de películas Matrix; allí se muestra cómo se conecta directamente al cerebro a un mundo virtual, y todo lo que sucede allí, todo lo que tocas, hueles, oyes o ves; el cerebro lo interpreta como si fuese real, inclusive la muerte.

Es complejo demostrar que somos una simulación, debido a que si somos objeto de estudio del arquitecto que nos programó para sus análisis, estamos programados para no demostrar esto y sólo manejar hipótesis alrededor del tema. Además que si se demuestra que somos una simulación y hacemos parte de alguna investigación, quizá esta se eche a perder y el experimento deba ser reiniciado, lo que hipotéticamente conlleve al fin de la realidad que conocemos.

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