Félix Candela Y El Cascaron Hiperbólico

Las Bóvedas por aristas de Félix Candela: Variaciones sobre un mismo tema

Indagar y entender la obra de Félix Candela es un ejercicio completo y enriquecedor no solo arquitectónicamente, involucra también análisis estructural, conocimientos tecnológicos de construcción, innovación y creatividad. La convivencia entre estos ámbitos dio génesis a maravillosas obras que son vestigios irrefutables de la visión del arquitecto que hizo historia en la arquitectura mexicana y en la manera en que se concebían las estructuras. Candela aprovecho al máximo y con gran virtuosismo las características estructurales y expresivas del paraboloide hiperbólico, forma geométrica que por medio de dos series de líneas rectas (directrices y generatrices) que se mueven en el espacio produce superficies regladas con bordes curvos que tienen la cualidad de transmitir casi exclusivamente esfuerzos a compresión. Con la plástica innata de esta forma Candela diseño las estructuras laminares de concreto armado resistentes por forma, conocidas como cascarones. A lo largo de su carrera dio forma a diversas obras geométricamente complejas, aprovechando las cualidades del paraboloide hiperbólico y sus variaciones espaciales construía cascarones de 4cm. de espesor en promedio, medida impensable para las estructuras empleadas en esa época.

Cubiertas diseñadas con paraboloides hiperbólicos

Candela hizo una gran aportación a la historia de la construcción: la bóveda por aristas con hypar, entre las variaciones de Candela, los casos más desarrollados fueron el de paraguas y el de bóveda por arista. Las cubiertas diseñadas con paraboloides hiperbólicos pueden clasificarse en dos grandes grupos: de borde recto y de borde curvo.

Fueron una serie de obras del arquitecto las que sirvieron como base de toda la investigación teórica con respecto a las cubiertas con hypar, la construcción de las mismas le dio a Candela las herramientas necesarias para perfeccionar teórica y físicamente la materia. La primera obra que comenzó a cimentar la fama de su empresa CUBIERTAS ALA, fue el Pabellón de rayos cósmicos de Ciudad Universitaria. Meses después Candela quedo fascinado por la geometría que planteaba López Carmona para la cubierta de la sala de remates de la Bolsa Mexicana de Valores y se dio a la tarea de buscar la solución constructiva que permitiera convertirla en realidad, hizo lo que la lógica pedía: aprovechar los arcos parabólicos diagonales que dibujan las aristas para incorporar unas costillas rigidizantes con sección en V, disimuladas por encima del vértice de cada arista, que transmiten las cargas de la membrana hacia las esquinas de la sala, donde se encuentran los apoyos. Como se menciona anteriormente además de la brillante solución constructiva Candela inclina levemente estos arcos hacia el interior

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