IMPRESIÓN 3D NUEVA HERRAMIENTA PUBLICITARIA

Desde el año 2012 se ha venido implementado el uso de impresoras 3D que permiten materializar diferentes elementos que facilitan el desarrollo de diferentes ciencias aplicadas. Inicialmente estos artefactos fueron creados con el fin de apoyar líneas académicas como la arquitectura y el diseño industrial, sin embargo con el paso del tiempo también se ha utilizado en campos como la medicina en donde se espera logra la impresión de órganos para ser trasplantados a seres humanos.

En 2013 acapararon la atención de los medios de comunicación y por supuesto de las personas, gracias a las nuevas e innovadores funciones que las impresoras 3D ofrecen.

Recientemente, la empresa Natural Machines presentó la nueva impresora 3D para comida que emplea ingredientes comestibles y que facilita la creación de comida dulce o salada. La impresión de comida es quizá uno de los logros más exitosos y llamativos a nivel comercial dado que agiliza el proceso de preparación de alimentos y por ende optimiza el tiempo que las personas necesitan para el desarrollo de otras actividades.

En el ámbito publicitario, esta herramienta ya ha presentado algunos casos de éxito que han logrado impactar a los consumidores, por ejemplo, la marca Coca Cola desarrollo una campaña como apoyo a su producto ‘Coca cola mini’, en donde los usuarios por medio de una aplicación móvil crearon un avatar de sí mismos para participar en la entrega de una figura en 3D de ellos mismos realizada mediante una impresora.

Otro caso que vale la pena resaltar es el de la marca de carros Volkswagen que con apoyo de DDB, ha hecho de sus consumidores diseñadores de vehículos gracias al uso de esta tecnología.

Campañas como las presentadas anteriormente muestran que el uso de esta tecnología, en la publicidad, permite llegar a los consumidores de forma innovadora y llamativa, provocando en ellos un acercamiento físico con la marca.

Sin embargo, pese a los altos costos que actualmente demanda el uso de impresiones en 3D (en 2014 se podía comprar una impresora en un valor aproximado a los US$1.500), aún no se ha logrado una implementación masiva en el mercado para que la herramienta sea utilizada frecuentemente y quizás como una táctica de marketing que facilita a las empresas acercar la marca a los consumidores de forma original y efectiva.

Para concluir, es acertado decir, en términos publicitarios, que las impresoras 3D facilitaran la creación de productos masivamente para incrementar la oferta en el mercado favoreciendo la economía interna de la compañía y a su vez satisfaciendo las necesidades de los consumidores.

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