LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN (T.I.C.) EN EL APRENDIZAJE
cmonar10 de Agosto de 2014
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Capítulo 1 : PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1. Información relativa al problema
Las complejas y diferentes situaciones económicas y globalizadas del sector empresarial en el Ecuador, en relación al emprendimiento, la innovación y la calidad profesional de su capital humano, son los elementos claves de una gestión eficiente o ineficiente y siempre en el torbellino de esta situación está el contador y auditor, porque finalmente los resultados financieros de las empresas deben tener la explicación suficiente para los clientes internos y externos de una organización.
La carrera en los actuales momentos no tiene docentes con suficientes experiencia y pertinencia, en el manejo y dominio de las áreas de contabilidad y sus Normas Internacionales de Información Financiera (NIIFs); las anteriores Normas Ecuatorianas de Contabilidad; las Normas Ecuatorianas de Auditoría (NEA); las Normas Internacionales de Auditoría (NIA); los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (PCGA) y las Normas de Auditoría Generalmente Aceptadas (NAGAS); es decir, que aún tenemos deficiencias en la aplicación de las nuevas normativas en la enseñanza aprendizaje de los estudiantes y sus instrumentos didácticos. Esta situación conlleva a una reflexión profunda al interior de la carrera y en el discurso académico que se maneja actualmente, respecto a la generación de Valor en los futuros profesionales para atender nuevos requerimientos normativos y académicos del país.
La Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí tiene el enfoque de educación por competencias, “las competencias se abordan desde el proyecto ético de vida de las personas, para afianzar la unidad e identidad de cada ser humano, y no su fragmentación; las competencias buscan reforzar y contribuir a que las personas sean emprendedoras, primero como seres humanos en la sociedad” (Tobón, 2008, pág. 3).
La ética profesional de una graduado en contabilidad y auditoría, debe ser el principal referente de acuerdo a los requerimientos del entorno, es por esto que tiene una responsabilidad social, puesto que la información contable depende de la fe y exigencias públicas de la comunidad, esto es; tendrán las repercusiones: económica, política, social, financiera, ambiental y académica; de modo que esta carrera adquiera su integridad ética y moral de alta responsabilidad social. A pesar de ser parte de la misión del contador y auditor y de su responsabilidad, hasta el día de hoy existen un número sin fin de casos de sanciones y notificaciones tributarias de los organizamos de control, para observarse la situación financiera de las organizaciones así como de las operaciones de las mismas.
Esto se atribuye a la débil formación profesional tanto en conocimiento, aprendizaje y habilidades sobre las tareas o claves científicas que el contador auditor debe informar y comunicar.
1.1.1. Macro enfoque de la Carrera
En el Ecuador existen más de 35 universidades estatales que ofertan la carrera en contabilidad y auditoría y disponen de una importante población estudiantil, cuyo número sobrepasa de los 35 mil estudiantes, de los cuales aproximadamente el 50% culminan al cabo de 10 niveles semestrales, de ese cincuenta por ciento el 61% trabaja en la profesión y el restante lo ejerce el subempleo o sea el 39%. Existe una población graduada empleada de un 31% y subempleada del 30%, es decir, que del 100% que ingresó a la universidad a seguir la carrera, solamente el 16% trabaja en el ejercicio de contador y/o auditor; el resto 84% es subempleado, no ejerce la profesión o se retiró antes de culminar (CEAACES, 2013)
La Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí, se inició en noviembre de 1967 en la Ciudad de Manta. Según el estatuto aprobado por el CES, que se encuentra vigente desde el 26 de febrero de 2014, La Universidad Laica “Eloy Alfaro” de Manabí, está constituida por: Facultades, Extensiones, Centro de Estudios de Postgrado, Departamentos Centrales de Coordinación Académica, Secretaría General, Departamentos y Secciones Administrativas, Institutos y Unidades Técnicas de Coordinación Docente, Administrativa y de Asesoría y Apoyo a la Sociedad. Complementan la gestión administrativa diversas secciones o unidades de apoyo que permiten a la Universidad una sólida e interactuante organización institucional donde cada cual tiene atribuciones y responsabilidades que cumplir. En esa proporción se encuentra también la carrera de la Facultad de Contabilidad y Auditoría de nuestra institución (ULEAM, 2013).
La carrera de contabilidad y auditoría de la ULEAM es la que menos profesores titulares a tiempo completo tiene, por ser una profesión de gran demanda de contadores y auditores alta calidad, por lo que, quienes podrían ser profesores a titulares a tiempo completo prefieren prestar sus servicios en las empresas locales y tienen mejores ingresos, comparado con los percibidos en la universidad (ULEAM, 2013). Esto se podría atribuir a la falta de formación nivel de profesor universitario en contabilidad y auditoría, pues no existen universidades que formen este tipo de especialistas. Además se podría decir, que la mayor parte de estudiantes de la carrera son trabajadores en diferentes empresas por lo que prefieren los horarios nocturnos, limitando la disponibilidad del número de horas de enseñanza aprendizaje, presencial y autónomo.
Los recursos tecnológicos tanto de información como de comunicación son incipientes (la necesidad es de 110 equipos y apenas existen 30 en malas condiciones), es decir, hardware y software (no existen equipos de nuevas generaciones y no existe software de contabilidad ni auditoría), en la especialización contable, financiera, de auditoría, de proyectos de inversión, gestión financiera; también los recursos humanos suficientes para los procesos de la nueva modalidad académica (semestral) y de créditos (FCA, 2013).
En la actualidad la Facultad de Contabilidad y Auditoría de la ULEAM, dispone de espacios físicos insuficientes e inadecuados para abarcar a todos los estudiantes en una sola jornada de trabajo (nocturna), lo que ha ocasionado que se extienda a los días sábados, por las pocas horas que se dispone de periodos de clase entre las 18:30 y las 21:30, y descongestionar la afluencia estudiantil en jornada de la noche (FCA, 2013).
Por la existencia de una alta demanda estudiantes en las diferentes carreras dado que los graduados ocupados representan el 86% se encuentran con empleo, subempleo y ocupaciones de otra naturaleza, el 14% no está ocupado, y es mayor al 9,1% de desempleo en el país (ULEAM, 2009); aglomera estudiantes en el horario de la noche, dificultando la enseñanza aprendizaje, ocupación de los espacios físicos y horarios de clase desde las 16h30 hasta las 21h30 y extendiendo el horario hasta los días sábados, sin embargo, las jornadas matutina y vespertina están parcialmente vacías.
Entre las principales deficiencias que mantiene la carrera empieza desde la planificación curricular, de la carrera sin procesos sistémicos y desconcentrados en cuanto a horarios, asignaturas y contenidos, especialmente aquellas de especialización; la carga horaria para la completa entrega de contenidos curriculares, no es suficiente, pues en las asignaturas de especialización solo se imparten desde las 15h hasta las 21 horas, es decir, solamente 4 horas diarias; existe una evidente desarticulación de asignaturas de especialización y el perfil de egreso, lo que es causa importante para el bajo nivel del aprendizaje; existe una separación la institución (universidad), la facultad (unidad académica) y la carrera (profesión) y más aún con la empresa y el Estado, esto ha conllevado a que no existan especializaciones y actividades de vinculación e investigación (FCA, 2013).
1.1.2. La Facultad
Esta Unidad Académica se inicia como Escuela de Contabilidad y Auditoría, que se inicia en el año de 1982, se crea con la finalidad de formar profesionales que en aquella época recién eran necesarios para el desarrollo de la economía del país. La primera titulación que entregaba la Escuela de Contabilidad y Auditoría de la ULEAM fue la de Contadores Públicos Autorizados (CPA).
Desde junio del año 2007 se crea la Facultad de Contabilidad y Auditoría e inicia un nuevo reto académico, ofertando la Carrera en Contabilidad y Auditoría (CCA). La carrera en contabilidad y auditoría marca su quehacer formativo de conformidad con los principios fundamentales declarados por la Universidad respecto a la temática y sustenta la formación de los futuros Contadores Auditores en términos de un profesional capaz de fundamentar su labor en saberes científicos propios de su profesión, en coherencia con una práctica ética que lo sustente; poseer capacidad reflexiva, investigativa, integrativa, participativa e innovadora; adaptarse al cambio y a la diversidad de contextos profesionales, otorgando sentido a su quehacer profesional, desde una actitud reflexiva, profesional y creativa; manejar habilidades comunicativas y sociales que permitan un buen desempeño en un mundo complejo y dinámico utilizando tecnologías de la información y comunicación; desarrollar aprendizajes significativos relativos a capacidades cognitivas, de cultura territorial, con ética y valores propios para el ejercicio de esta profesión y para el servicio a sus clientes (FCA, 2012)
La carrera también se orienta a desarrollar competencias que permitan al Contador-Auditor un desempeño eficiente y con calidad formativa, cuyas características marcan un sello distintivo.
1.1.3. El profesional
Ejercer la profesión de contador público auditor, por sí misma atraviesa
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