Las Diferentes Tecnologias

El escenario que presentaba Colombia en 1999 no era nada favorecedor, de acuerdo al artículo “ Como se afronta una crisis mundial” el país estaba pasando por:

-Escasez de crédito y caída de las exportaciones

-Oposición a un programa de “stand by”

-Déficit del gobierno central ascendia 5,5% del PIB

-Deuda era del 9% del PIB (12 millones)

-Pago de intereses (4 billones) equivalente a la tercera parte de los ingresos de la Nacion

-PIB venía decreciendo en el último trimestre del 98 y habia alcanzado niveles negativos

-Aumento del déficit comercial por la caída de las exportaciones colombianas

-Creciente necesidad de financiamiento a traves del crédito para poder alcanzar los ingresos requeridos para el funcionamiento del Gobierno Nacional Central

-Tasas de interés en aumento

-País se regía por el sistema de bandas cambiarias (techo/piso)

Después de haber analizado estas problematicas, considero que los estabilizadores automáticos pueden ser favorecedores para este caso ya que suavizan las fluctuaciones cíclicas a través de su efecto en la demanda agregada.

Como menciona Pampillón, Rafael “Los estabilizadores automáticos son aquellos componentes de los presupuestos públicos, tanto por el lado de los gastos como de los ingresos, que responden autónomamente a las fluctuaciones cíclicas de la actividad económica, suavizándolas o atenuándolas, sin que medie ninguna decisión discrecional por parte de la autoridad fiscal. Los estabilizadores automáticos tienen, por tanto, un comportamiento anticíclico ya que generan superávit fiscales en las etapas de auge y déficit fiscales en las de recesión o depresión.”

La aplicación de estos estabilizadores sería dirigido para:

-Los impuestos progresivos, es decir aquellos impuestos cuyo tipo impositivo sube gradualmente al aumentar el nivel de renta. Estos son mas eficaces porque el tipo impositivo aumenta según lo hacen los ingresos, lo cual permite una actuación más selectiva.

- Los subsidios de desempleo, es decir el apoyo económicas concedido por el Estado para cubrir las necesidades sociales y económicas derivadas de una situación de paro forzoso. Como menciona Baena, Eva “En las fases de expansión hay más trabajadores en activo, lo cual implica una mayor cotización y, por tanto, además de pagar la sanidad y las pensiones, se acumula excedente para pagar los subsidios de desempleo cuando llegue la fase de recesión”.

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