¿Qué sigue en la interacción humano-computadora?

¿Qué sigue en la interacción humano-computadora?

Desde ya hace muchos años, las personas venimos interactuando con las computadoras, y estas se confeccionan y desarrollan para interactuar con las personas. Aunque se vea como un concepto simple, no lo es, hay una disciplina que se encarga de esta investigación llamada Interacción Humano-Computadora. Los componentes principales que se abarca en esta disciplina son: los usuarios, los ordenadores y su interacción.

La sociedad ya tiene en claro de que esta interacción no solo involucra en su campo profesional, sino también en su vida general. Con el tiempo, las computadoras y dispositivos móviles han sido lanzados con características modernas como procesadores de texto, facilidades de juegos, etc. Además, su nivel de sofisticación incrementó al nivel de que el objetivo sea que la interacción entre humano y computadora se pareciera a la interacción entre personas de forma natural y sin ningún inconveniente.

 La Interacción Humano-Computadora no solo abarca temas informáticos, es un gran dominio que abarca disciplinas como la informática, la inteligencia artificial, la lingüística, la ingeniería de los factores humanos, la filosofía, la antropología, la ciencia cognitiva, etc. En los últimos años, este estudio ha pasado a centrarse exclusivamente de los ordenadores de escritorio a los dispositivos móviles, aunque de igual forma todos estos conceptos son importantes para entender esta interacción y cómo puede mejorar y no llegar a ser un fastidio para la sociedad.

En líneas posteriores, se hablará sobre cómo serán las futuras interacciones, qué hacer y cómo diseñar las tecnologías para que mejora la vida de las personas y además cómo integrar a las personas de una forma reflexiva con la tecnología digital para su bienestar y salud. Para hablar de esto se analizará la conversación que tiene James Landay, experto en la interacción humano-computadora y profesor de la Universidad Stanford, y Russ Altman, profesor en áreas de bioingeniería, genética, medicina, ciencia de datos biomédicos, en un video.

Según Landay, para que exista una interacción reflexiva se debe pensar en las personas primero, deben ser el mayor punto de importancia, por lo que en la interacción humano-computadora debe estar presente el diseño centrado en el usuario. Esto quiere decir, que la interacción se debe expandir para crear soluciones para proyectos como la accesibilidad a todas las personas, ya sean mayores o presenten alguna discapacidad física o cognitiva. El diseño de la interacción debe mejorar la vida de las personas.

Otro punto importante que sostiene Landay es que se debe acercar a los diseñadores a la nueva tecnología que está apareciendo, ya que puede ocurrir que un diseñador no pueda tomar alguna tecnología y se le complique desarrollar alguna aplicación. Para esto se puede realizar herramientas de diseño para que un diseñador que no tenga mucho aprendizaje de inteligencia artificial use estos conceptos y aplique las ideas de diseño de forma más rápida y eficiente.

Con respecto a generar consciencia en el comportamiento de las personas, actualmente las personas revisan su teléfono en cada momento del día, ya sea para ver algunos mensajes o para desbloquearlo y jugar un juego. La idea de Landay, que es muy innovadora, refiere a que se debe aprovechar uno de estos momentos para generarle consciencia al usuario con algún camino o herramienta visual sobre cómo va en, por ejemplo, su plan de dieta o rutina de ejercicios y así pueda llegar a ser posible un cambio en el comportamiento de la persona para bien.

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