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Sistema de explotación forestal


Enviado por   •  23 de Marzo de 2014  •  1.769 Palabras (8 Páginas)  •  286 Visitas

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Sistema de explotación forestal

La explotación forestal, por lo tanto, es la extracción de recursos de una superficie boscosa. Esta actividad suele llevarse a cabo para la obtención de madera, frutos o corcho.

Es importante tener en cuenta que la explotación forestal tiene serias consecuencias sobre los bosques. Si no se trata de una explotación controlada y responsable, la propia subsistencia del bosque está amenazada.

Muchas veces la explotación forestal implica la tala de árboles y la quema de grandes superficies. Esto supone literalmente la destrucción del bosque y genera el fenómeno conocido como deforestación.

Cuando se tala un bosque sin un plan de reforestación, el ecosistema sufre grandes daños y se pierde la biodiversidad. Además de las especies vegetales que son afectadas de manera directa, muchos animales se quedan sin su hábitat y hasta comunidades aborígenes se ven desplazadas. La explotación forestal también tiene consecuencias negativas para la absorción de dióxido de carbono y genera la erosión del suelo.

El control por parte de las autoridades y de la legislación, pues, es imprescindible para que la explotación forestal no sea insostenible.

Silvicultura

La silvicultura (del latín silva, selva, bosque, y cultura, cultivo) es el cuidado de los bosques, cerros o montes y también, por extensión, la ciencia que trata de este cultivo; es decir, de las técnicas que se aplican a las masas forestales para obtener de ellas una producción continua y sostenible de bienes y servicios demandados por la sociedad. Estas técnicas se pueden definir como tratamientos silvícolas, cuyo objetivo es garantizar dos principios básicos: la persistencia y mejora de la masa (continuidad en el tiempo y aumento de su calidad) y su uso múltiple. El silvicultor emplea diferentes tratamientos silvícolas en función de lo que quiera obtener, como madera, leña, frutos, calidad ambiental. Por ello, la silvicultura siempre ha estado orientada a la conservación del medio ambiente y de la naturaleza, a la protección de cuencas hidrográficas, al mantenimiento de pastos para el ganado y a la fruición pública de los bosques. La silvicultura origina una producción diversa (diferencia clara con la agricultura), siendo necesaria la compatibilización de todas las producciones y externalizaciones que produce. Será el principio de preferencia quien rija el orden de éstas, mediante listas de preferencias jerarquizadas...

La producción de una masa se puede dividir en:

• Producción directa: (maderable y no maderable): productos inmediatos o materias primas ( ej.: madera, leñas, corcho, resina, caza, entre otras, etc.)

• Producción indirecta: productos mediatos o externalidades positivas. Lo generan las masas por el hecho de existir (por ejemplo: fijación de carbono, regulación del ciclo hidrológico, biodiversidad, etc.)

Forman parte de su campo el arte de crear o conservar un bosque, y la teoría y la práctica de regular el establecimiento de una masa arbórea, su composición y desarrollo; para ello se apoya en la geobotánica, ecología, edafología, climatología y dendrología entre otras.

Dentro de este campo encontramos la pascicultura, ciencia que estudia las técnicas necesarias para obtener una producción sostenible de los pastos; la silvopascicultura o silvopastoralismo, que relaciona y estudia en conjunto a ambas. En esta última disciplina es donde se encuadra la gestión sostenible de las dehesas, que supone el aprovechamiento tanto del ganado como de los elementos vegetales, de forma que unos son instrumento para la conservación de los otros y viceversa, consiguiéndose un equilibrio dinámico vital para estas formaciones, en las que un exceso de ganado implicaría la imposibilidad de regeneración de la dehesa, y un exceso de pasto supondría la pérdida paulatina de calidad del mismo pudiendo llegar a convertirse en alguna de las peores clases de pasto, inservibles para el ganado doméstico.

La silvicultura es mucho más joven que la agricultura, que comenzó allá en la Edad de Piedra. Los señores feudales de Europa Central comenzaron a aprovechar sus bosques como fuente natural de recursos para la construcción, para la actividad cinegética. La silvicultura como disciplina científica no emergió hasta finales del siglo XVII, cuando en Alemania se fundó la primera escuela de ingeniería forestal como resultado de la necesidad de mantener las flotas de las correspondientes Armadas, y la incipiente escasez de buenos ejemplares para su construcción. La silvicultura nació con unos principios generales y tratamientos específicos adaptados a los bosques en los que se aplicaba. En España se inicia durante los años de la Ilustración Española, a raíz de la publicación del Informe sobre la Ley Agraria de Jovellanos. A medida que otros países fueron incorporando las técnicas silvícolas a sus montes y se fueron creando nuevas Escuelas Técnicas Superiores de Ingeniería de Montes, como la francesa o la sueca, que crearían nuevas técnicas, adaptadas a las condiciones bioclimáticas de sus geografías.

Jurídicamente la Ciencia Forestal española comenzó en el 1833, con la publicación de las Ordenanzas Generales de Montes. A partir de ahí se formó el Cuerpo de Ingenieros de Montes y su Escuela de Ingenieros de Montes, fundada en 1846. Quince años más tarde se escribía esto en la Corte: Su majestad, conocedora de los útiles servicios que los futuros ingenieros han de prestar en su día en el aprovechamiento, conservación y mejora de los montes, objeto exclusivo de la creación de la Escuela y deseando premiar, por otra parte, la aplicación y el esfuerzo de los alumnos que cursan esta carrera, se ha desvivido por declarar su

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