USO RACIONAL DEL AGUA Y SUELO EN LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Universitaria

Universidad Territorial Alonso Gamero

PNF Agroalimentaria Coro –Falcón

USO RACIONAL DEL AGUA Y SUELO EN LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

Elaborado por: T.S.U. Dulce Borges

INTRODUCCIÓN

La agroecología se puede definir como la ciencia que consiste en la aplicación de los conceptos y principios de la ecología al diseño, desarrollo y gestión de sistemas agrícolas sustentable.

Se entiende por gestión el uso y manejo racional de los recursos humanos y ambientales, con un fin u objeto determinado.

El término gestión se refiere a los recursos existentes en un sistema, cuyos límites coinciden con el territorio o hábitat de un determinado grupo humano. Los sujetos de esta gestión son los habitantes de este territorio.

En resumen la sostenibilidad implica una gestión equitativa de los recursos naturales y humanos, por lo que es necesario tomar en cuenta y estudiar afondo sobre temas como:

• Uso racional del agua y suelo en los sistemas de producción agrícola.

• Sostenibilidad energética, ecológica, social y económica

• Indicadores para evaluar la sustentabilidad de agroecosistemas.

• Pasos a seguir para la evaluación de la sustentabilidad mediante el uso de indicadores.

• Métodos para evaluar y monitorear la sustentabilidad.

• Criterios para la evaluación agroecológica.

USO RACIONAL DEL AGUA Y SUELO EN LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

AGUA:

Es un recurso de suma importancia para la vida del hombre, de los animales y de las plantas, sin embargo el hombre en muchas ocasiones realiza ciertas actividades (manejo inadecuado de la ganadería y de la agricultura) que favorecen su agotamiento y contaminación, por lo que es necesario buscar alternativas para su mejor aprovechamiento, conservación y protección que permita afrontar problemas de escasez en un futuro.

En Venezuela el uso racional del agua o la conservación del agua es un concepto incluido en una política general de gestión adecuada de los recursos naturales, asociada al desarrollo sostenible; que permita aprovechar el recurso agua al máximo y evitar su degradación, para no comprometer ni poner en riesgo su disponibilidad futura. Se aplica en cualquier desarrollo de proyecto en el marco de la protección y conservación de los recursos naturales.

Ley de Aguas Artículo Nº 1: Esta ley tiene por objeto establecer las disposiciones que rigen la gestión integral de las aguas, como elemento indispensable para la vida, el bienestar humano y el desarrollo sustentable del país, y es de carácter estratégico e interés de Estado

Opciones que permiten la preservación y un mejor uso del agua:

1. Aislamiento y protección de las fuentes de agua: El acceso del ganado a las fuentes de agua son una de las maneras principales de contaminación, por tanto una alternativa que pueden realizar los productores es proteger las quebradas o los ríos con cercas vivas, de tal manera que se impida la entrada el ganado. Se puede llevar el agua, de la fuente hacia el potrero, por medio de tuberías o mangueras.

2. Uso de técnicas para el uso y aprovechamiento eficiente del agua:

a. El manejo integrado de suelos y aguas a través de técnicas agroecológicas, fundamentado en la disminución de la escorrentía, la evaporación, el aumento de la infiltración y de la capacidad de almacenamiento de agua en el suelo.

b. Captación y almacenamiento de agua a través de escorrentía superficial (lagunas artificiales)

c. Construcción de lagunas para la recarga de acuíferos en zonas donde se recurre a la perforación de pozos subterráneos.

d. La captación de agua de lluvia: se almacena el agua de lluvia en las épocas de excedentes de precipitación( techos de casas, galpones, entre otros),

SUELO

Es la base de la producción agropecuaria, un buen manejo del suelo permite que éste sea capaz de producir cultivos con buenos rendimientos, no sólo una vez, sino para las siembras futuras. Por el contrario un mal manejo de éstos puede ocasionar una degradación, la cual puede ser por causas naturales o por la intervención de la mano del hombre.

• Degradación Erosiva (causas naturales): puede ser por acción del agua o del viento o de ambos.

• Degradación no erosiva (puede darse por intervención del hombre:

o Degradación física: compactación del suelo por sobre pastoreo.

o Degradación Química: salinización por sobre explotación de acuíferos subterráneos, contaminación por uso excesivo de agroquímicos

o Degradación biológica: Reducción de la materia orgánica del suelo por disminución de aportes vegetales, y por el aumento de la tasa de mineralización

Sin embargo, la disponibilidad de éste recurso puede ser mejorado a través de varios tipos de manejo, dentro de los cuales tenemos:

1) Prácticas agrícolas:

a) la perturbación mínima del suelo en forma continua.

b) Siembra en curvas de nivel

c) Uso de sistemas de siembra adecuados (ejemplo: tresbolillo).

d) una rotación diversificada de cultivos en el caso de cultivos anuales o una asociación de plantas en cultivos perennes.

2) Prácticas conservacionistas:

a) Uso de terrazas o terraceo

b) Uso de zanjas de infiltración

c) Uso de barreras vivas

d) Uso de barreras muertas:

i) Diques de piedra

ii) Diques de madera

iii) Fajinas

SOSTENIBILIDAD ENERGÉTICA, ECOLÓGICA, SOCIAL Y ECONÓMICA

La vida se desarrolla en un planeta cuyos recursos son finitos, agotables, por lo que el modelo económico debe reconocer que existen unos límites al crecimiento y que esos límites deben estar basados en la capacidad del planeta de renovar sus recursos naturales, así como en su capacidad de carga para admitir las emisiones contaminantes.

La idea de “Desarrollo Sostenible” fue formulada explícitamente en el informe presentado por la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas en 1987- conocido como el Informe Brundtland-, como “el desarrollo que satisface las necesidades del presenta sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer su propias necesidades”. El Desarrollo Sostenible descansa sobre la aceptación de que el desarrollo es posible y necesario; de que debe hacerse sostenible, perdurable y viable en el tiempo, y que la sostenibilidad debe ser triple: económica, social y ambiental.

Energía y desarrollo son dos conceptos estrechamente unidos. El acceso a la energía permite utilizar un número mayor de recursos de una manera más eficiente y proporcionar mejor cobertura a unas necesidades más amplias de la sociedad. Un suministro energético suficiente, adecuado, de calidad y ambientalmente aceptable, queda ligado al desarrollo de la sociedad.

Por otro lado, ya es evidente que muchas de las formas de producción y consumo de la energía pueden reducir la sostenibilidad medioambiental.

La energía tiene relaciones profundas y amplias con las tres dimensiones de la sostenibilidad. Es precisamente la producción y consumo de energía, de manera que soporte el desarrollo humano en sus dimensiones social, económica y medioambiental, lo que entendemos por sostenibilidad energética. Los servicios que la energía proporciona contribuyen a satisfacer múltiples necesidades básicas, como el suministro de agua potable, la iluminación, la salud, la capacidad de producir, transportar y procesar alimentos, la movilidad y/o el acceso a la información, de forma que la disponibilidad de un cierto volumen de formas avanzadas de energía debería incluirse entre los derechos inalienables del ser humano en el siglo XXI.

La seguridad del abastecimiento energético y el precio de la energía son factores cruciales para el desarrollo económico.

En conclusión se dice que el desarrollo sustentable debe ser un holismo, ya que debe tenerse en cuenta los siguientes significados:

1) Sustentabilidad ecológica o mantenimiento de las características eco-sistémicas que permitan la vida y la base material de la economía.

2) Sustentabilidad económica o gestión adecuada de los bienes ambientales congruentes con las metas de la sustentabilidad ecológica.

3) Sustentabilidad social o distribución adecuada y justa de los costos y beneficios entre la población actusl y las generaciones futuras (solidaridad intergeneracional) en un marco de sustentabilidad económica y ecológica.

INDICADORES PARA EVALUAR LA SUSTENTABILIDAD DE AGROECOSISTEMAS

Los indicadores se pueden definir como la forma de medir ciertas variables en el tiempo de un sistema agroecológico, dando información sobre las tendencias de éste en aspectos concretos que se requieren. Además sirven para la identificación de aquellas fuerzas que contribuyen hacia el mejoramiento o la degradación de las condiciones económicas, sociales y ambientales, permitiendo establecer metas precisas para acciones futuras, para que, a su vez, los gobiernos y la sociedad civil evalúen avances en sus acciones

Al tratar el desarrollo sostenible con un enfoque integrado, se utiliza un marco conceptual integrado de indicadores que considere las cuatro dimensiones básicas de la sostenibilidad: socio-cultural, económico, medioambiental, político-institucional.

1. Dimensión social:

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