ACTIVIDAD DIAGNOSTICA

ACTIVIDAD DIAGNOSTICA

“El moribundo llamó, las mujeres entraron y el predicante se convirtió en sus brazos en un hombre corrompido por la naturaleza, por

no haber sabido explicar lo que era la naturaleza corrompida.”

Marqués de Sade, Diálogo entre un sacerdote y un moribundo

Con este gracioso, e interesante comentario, finaliza este escrito, a decir verdad inquietante gracias a los argumentos expuestos en contra de todo lo que incluso en la actualidad representa gran parte de la cultura y costumbres de casi toda la población humana, la religión. Con el “Diálogo entre un sacerdote y un moribundo” el autor se “atreve” a cuestionar la estructura y fundamentos de la iglesia. Suponiendo que esta institución tuviera o no razón en sus predicamentos, para nosotros es inútil e imbécil, ya que el hecho de no poder llegar a entender completamente primero la naturaleza que nos rodea, nos incapacita para tratar de explicar el origen mismo de esta, y adjudicar su creación a un ser único que ni remotamente los humanos podríamos comprender.

Para el Marqués de Sade, la naturaleza representa la fuente de todo misterio, y toda situación que se pueda presentar aquí en el mundo material, en un sentido amplio, la naturaleza da la vida y también la quita solo parautilizar esa misma materia para crear otras vidas, conduciéndose pues a la conclusión de que la muerte para un ser significa la nada, y al mismo tiempo su materia nunca deja de estar viva. Así el autor se declara en un primer momento en contra de la idea del dios que da y quita la vida, derribando el sistema del infierno y el paraíso, destinados a aquellos que transitaron ya la existencia material.

En una interpretación más profunda del texto, encontramos que mas allá de los argumentos en contra de la iglesia y la religión, se trata también de una invocación a la felicidad y un llamado a todos los humanos de que simplemente disfrutemos los momentos que están pasando en el presente y la búsqueda del placer nunca se detenga, por supuesto recordando los antecedentes del autor, nos enfrentamos a un hombre que dedico su vida entera al disfrute de sus sentidos, y al libertinaje pleno. Sin embargo creo que es importante rescatar varios puntos sobre los cuales todos deberíamos tomarnos un momento para reflexionar y poder crear nuestras propias opiniones y costumbres cotidianas.

Regresando al tema de la religión, existen varios pilares que sirven de base para los predicamentos de la religión cristiana y de muchas otras, Las historias de los profetas, mensajeros de dios, y enviados del cielo son una parteimportante de las enseñanzas impartidas a los seguidores, muchas de estas teniendo como origen la supuesta palabra de dios transmitida a la tierra por medio de estas personas especiales. Así pues las profecías utilizadas como guía para los religiosos se convierten en escenas inevitables, o que incluso al suceder en el pasado, se comprueba que son verdaderas y que nadie está a salvo del destino que ellas deparan. Sin embargo existe la posibilidad de que estas profecías desde una primera instancia no sean verídicas sobre su origen, ya que en la actualidad, así como muchos otros eventos históricos no podemos comprobar que sean verídicos, y estas por lo tanto están sujetas a ser comprobadas. Otro elemento importante de las creencias religiosas es la supuesta realización de “milagros” por parte de sus personajes más divinizados, a lo que Sade opina, atinadamente a mi punto de vista, los milagros están basados en la idea de algo sobrenatural e increíble, fuera de todo orden natural y razonamiento posible, sin embargo, la naturaleza al no ser comprendida completamente aun por el ser humano, puede esconder en sus infinitas posibilidades la causa de todos aquellos sucesos aparentemente inexplicables, dejando estas acciones de ser precisamente milagros, y siendo un fenómeno más de la naturaleza de las cosas. Y parafinalizar con los pilares de la religión, el texto habla de los mártires, proponiendo que este es el peor de los argumentos que puede usar la iglesia para convences a sus seguidores y que estos son muy ingenuos e imbéciles al creer en ellos, porque bueno, de manera muy simple una persona con firmes creencias y con voluntad de retenerlas, puede convertirse en mártir.

En forma más general, si dios fuera en realidad el creador de todas las cosas y de todos nosotros no se supondría que todos veneraríamos al mismo dios, y al ser sus creaciones tendríamos la seguridad de que el existe y es real, y sin embargo esto no sucede así, y se han dado a lo largo de la historia muchos enfrentamientos por causas religiosas, y grandes diferencias entre las diversas creencias que han surgido en regiones separadas unas de otras.

ACTIVIDAD ADQUISICION DEL CONOCIMIENTO

Descartes

Perteneció a la corriente filosófica del s. XVII denominada racionalismo, que se opone al empirismo inglés del XVIII, y sostiene que nuestros conocimientos válidos sobre la realidad provienen del entendimiento. Afirma también que hay ideas innatas en el entendimiento, que no tienen su origen en la experiencia sensible, y que nuestro conocimiento se construye deductivamente a partir de ciertas ideas y principios evidentes.

El objetivo de Descartes era el logro de la verdad filosófica mediante la razón. Pretendía construir una filosofía que asegurase el conocimiento perfecto de todas las cosas que el hombre puede conocer.

Las dos grandes operaciones de la mente son:

la intuición, que es un ver con claridad y con distinción, que no deja lugar a dudas,

y la deducción, que es toda inferencia necesaria a partir de otros hechos que son conocidos con certeza.

El método propuesto por Descartes, que es válido para todas las ciencias, consiste en reglas para emplear correctamente esas dos operaciones mentales

Las reglas del método

Tras el hundimiento de la filosofía aristotélico-tomista, el ob¬jetivo fundamental de Descartes es encontrar un método que, partiendo de una serie de reglas, garantice el razona¬miento correcto y la reconstrucción de todo el saber huma¬no. Las reglas de dicho método son las siguientes:

1) Regla de la evidencia, que exige rechazar cualquier idea que no sea clara (es decir, indudable) y distinta(imposi¬ble de confundir con ninguna otra). Se llega a la eviden¬cia, bien por

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