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ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA ADMINISTRACION HISTORIA DE LA ADMINISTRACION


Enviado por   •  30 de Julio de 2017  •  Apuntes  •  5.041 Palabras (21 Páginas)  •  334 Visitas

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CAPITULO 1[pic 2]

ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA ADMINISTRACION

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OBJETIVOS

 Conocer los antecedentes históricos de la administración.

 Describir las distintas teorías administrativas.

 Explicar las características actuales del concepto administración.

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HISTORIA DE LA ADMINISTRACION

Una definición posible.

Administrar: distribuir adecuadamente los recursos disponibles en función de un objetivo.

En la historia de administración.  cuentan dos etapas, la administración precientífica y la administración científica propiamente dicha. Cuando se hace mención de la etapa precientífica nos referimos a los periodos de la historia donde se administraba, como hoy en día cualquier ama de casa, sin ningún conocimiento o teoría aplicable. Todas las organizaciones sociales han recurrido a la administración como recurso para subsistir. El hombre necesita organizarse, para poder satisfacer sus necesidades. Para lograr este objetivo ha recurrido a la administración de los recursos disponibles.

Administración Precientífica

Desde comienzo de los tiempos, mucho antes de la era cristiana, ya existían organizaciones que hacían uso de la administración. Las pirámides de Egipto, son muestra del trabajo coordinado y organizado. Otro ejemplo lo tenemos en los escritos de Sócrates, que transmitió a sus discípulos la importancia de la armonía y la organización.

Otro ejemplo que hoy día tenemos como una muestra fehaciente de administración eficaz, es la Iglesia Católica. Haciendo mención como organización, sin que en esto se hable de religión, solo como una organización que lleva más de 2000 años funcionando y, que se mantiene administrativamente rentable, y distribuida en todo el mundo.  En el transcurso de los siglos, la Iglesia Católica estructuro su organización, su jerarquía de autoridad, su asesoría y su coordinación funcional. La estructura de la organización eclesiástica sirvió de modelo para muchas organizaciones. (1)

La producción ha tenido cambios con el correr el tiempo, A estos se los denomina: Procesos de producción, y están en vigencia desde que la producción  se realizaba en el domicilio, denominada: Producción domiciliaria: que se realizaba sobre la base familiar, donde la familia producía para sí y el resto se comercializaba. La siguiente etapa del proceso de producción fue la Producción a domicilio, donde todavía se realizaba en el domicilio, pero se diferencia de la anterior, ya que el comerciante le  proporcionaba   la materia prima, y  contrataba la producción completa.

La tercera y última fase de este proceso fue la producción fabril. En está etapa el trabajador se traslada a trabajar a las factorías, lo que hoy llamamos fabricas, en las cuales se tenía un mayor control de la materia prima y del trabajador. Estás organizaciones eran de dirección lineal.

Esta última etapa se genera con la Revolución industrial. Con el invento de la maquina a vapor, por James Watt,  comienza la revolución industrial en Inglaterra y se extiende por toda  Europa el país pasa de ser un país agricultor, ha ser el taller del mundo. Que se caracterizó por la mecanización de la industria y la agricultura. Esto genera un cambio radical en la sociedad, el inició del capitalismo, como forma de organización social.

De la tranquila producción artesanal, en que todos los trabajadores estaban organizados en corporaciones de oficios regidas por estatus, donde todos se conocían, en la que el aprendiz-para pasar a artesano o a maestro- tenía que producir una obra perfecta delante de los jurados y de los síndicos (autoridades de la corporación), el hombre pasó con rapidez al régimen de producción de las maquinas, dentro de grandes fábricas. No hubo una adaptación gradual entre las dos situaciones sociales, sino una súbita modificación de la situación provocada por la transferencia de la habilidad del artesano a la maquina, que pasó a producir con mayor rapidez, mayor cantidad y mejor calidad, haciendo posible la reducción del costo de la producción. El otro aspecto fue la sustitución de la fuerza animal o del músculo humano por la potencia de la maquina a vapor (y posteriormente por el motor), que permitía mayor producción y mayor economía.

Los propietarios de talleres, que no estaban en condiciones financieras de adquirir máquinas y de mecanizar su producción, fueron obligados por la fuerza de la competencia a trabajar para otros propietarios de talleres que poseían la maquinaria necesaria. Ese fenómeno de la mecanización de los talleres, rápida e intensa, provoco una serie de fusiones de pequeños talleres que pasaron a integrar otros mayores y que, poco a poco, fueron creciendo y transformándose en fábricas. Dicho crecimiento se acelero gracias a la disminución de los costos de producción que propició precios competitivos y una mayor cobertura del mercado consumidor de la época. Eso aumento la demanda de producción y, al contrario de lo que se preveía, las máquinas no sustituyeron totalmente al hombre, sino que le dieron mejores condiciones de producción. El hombre fue solo sustituido por la máquina en aquellas tareas que se podían automatizar y acelerar por la repetición. Con el incremento de los mercados, como consecuencia de la popularización de los precios, las fábricas requirieron grandes contingentes humanos. La mecanización del trabajo condujo a la división del trabajo y a la simplificación de las operaciones, e hizo que los oficios tradicionales fueran sustituidos por tareas semi automatizadas y repetitivas, que podían ser ejecutadas con la facilidad por personas sin ninguna calificación y con una enorme simplicidad en el control. La unidad domestica de producción es decir, el taller o el artesanado, en familia desapareció con la súbita y violenta competencia. Entonces surgió una pluralidad de obreros y de máquinas en las fábricas. Con la concentración de industrias y la fusión de los pequeños talleres alimentados por el fenómeno de la competencia, grandes contingentes de trabajadores laboraban juntos las jornadas diarias de trabajo, que se extendían 12 ó 13 horas, en condiciones ambientales peligrosas e insalubres, que provocaban accidentes y enfermedades en gran cantidad. El crecimiento industrial era improvisado y se basaba totalmente en el impurismo, ya que la situación era totalmente nueva y desconocida. Al mismo tiempo en que se desataba una intensa migración de mano de obra de los campos agrícolas a los centros industriales, tuvo origen un fenómeno acelerado de urbanización, también sin ninguna planeación u orientación. Paralelamente, el capitalismo se consolida, crece una nueva clase social: el proletario. Las transacciones se multiplican y la demanda de la mano de obra en las minas aumentó sustancialmente. Los propietarios pasaron a enfrentar nuevos problemas de gerencia, improvisando sus decisiones y sufriendo las consecuencias de los errores de la administración o de una naciente tecnología. Obviamente, esos errores eran en muchos casos, un pago mínimo a los trabajadores, cuyos salarios eran bajísimos. Sumándose al bajo nivel de vida, la promiscuidad en las fábricas y a los riesgos de accidentes graves, el largo periodo de trabajo permitía en conjunto una interacción más estrechas entre los trabajadores y una creciente concientización de lo precario de sus condiciones de vida y de trabajo y de la intensa explotación por parte de una clase social económicamente favorecida. El gobierno comienza ha intervenir elaborando leyes que protegieran al trabajador, especialmente la salud. A medida que los problemas se agravaban, se expedían nuevas leyes.

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