Aborto inducido

ABORTO INDUCIDO

El aborto provocado o inducido es aquel en que se interrumpe intencionalmente el embarazo. Es en el que hay una intento deliberado de acabar con la gestación. Estos se dividen en terapéutico, el cual está indicado cuando la vida de la madre se encuentra en peligro por enfermedades agravantes o malformaciones fetales comprobadas: la legislación de nuestro país contempla estas posibilidades y requiere un proceso médico- legal para su autorización.

La OMS divide el aborto en precoz, si este ocurre antes de las 12 semanas, y tardío, si se presenta entre las semanas 12 y 20 sdg.

En cuanto al peso se refiere se consideran como abortos aquellos fetos que pesan menos de 500 g.

El aborto criminal es la terminación ilegal y deliberada del embarazo y principal causa de morbimortalidad en nuestro medio que frecuentemente termina con la vida de la madre y con un futuro obstétrico incierto en las que sobreviven; esto sucede en los países en los cuales el aborto no está permitido y en los que se considera legal se denomina aborto electivo y no hay indicación médica para efectuarlo sino únicamente como un método tardío de Planificación Familiar.

ALTERACIONES EN LA IMAGEN CORPORAL

CUERPO

El interés por anexar esta apartado sobre el cuerpo, es para mostrar cómo ha sido el desarrollo y discusión, oscila respecto a cuestiones que tienen que ver con la moral, con las actividades de cada individuo y también con las cuestiones materiales del cuerpo, es decir, entre la subjetividad y la objetividad del cuerpo. Es importante analizar estas concepciones que las personas trazan con base en su corporalidad, pues éste es un espacio donde se pueden manifestar, donde pueden expresar su sentir, sin transgredir el espacio e intimidad de los otros. Podemos considerar al cuerpo como algo que se puede manipular, reparar, educar y hasta fabricar. Por lo tanto, todo individuo se ve forrado a

disciplinar su cuerpo ante la mirada de los otros, a ajustarse a horarios y rutinas. Así el cuerpo está sujeto a la sanción aunado a la significación de que los otros hagan del cuerpo propio y del ajeno. Se trata de un espacio expresivo donde se proyectan los significados al tiempo que vemos y somos visibles para los demás, somos seres que tocamos y somos tocados, lo que implica que formemos parte del mundo.

El cuerpo es un reflejo de la situación individual, plantea la necesidad de construir una narrativa del cuerpo, de las creencias y valoraciones de la corporalidad, de cómo un individuo mira su cuerpo, sí como un instrumento con el cual comenzará a expresar, sensaciones, emociones, sentimientos, pensamientos, a través del lenguaje. En este sentido el cuerpo puede ser mirado cómo: Cuerpo humano, animal, divino, máquina

humana, estético, médico, sexuado, fragmentado, muerto, cuerpo y espíritu; cuerpo y alma, unificado, traficado, oculto, tatuado, enfermo, vacío, libidinal, mutilado, erótico, prohibido, envejecido, real, imaginado, cósmico, endemoniado, del placer, de Dios; de mujer, de hombre; es cuerpo y cada individuo es su propio cuerpo. Se podrían hacer un sin fin de descripciones con respecto al cuerpo humano, podríamos escuchar las palabras del cuerpo, los discursos que el cuerpo genera sobre sí mismo, inclusive dar una definición de lo que es el cuerpo, más ésta sería en un sentido anatómico/biológico. Lo que importa para esta investigación es la parte simbólica que pueda ser manifestada por las personas en su cotidianidad. Lo que se desea es conocer cómo el individuo emerge -de los procesos de interacción social, no como un producto final relativamente completo, sino como uno que se construye y se reconstruye a través de las prácticas discursivas, de poder, sexuales o reproductivas.

A decir de Hurtado (2000) vivir consistiría en reducir continuamente el mundo al cuerpo, a través de Io simbólico que éste encarna, pues la existencia del ser humano es puramente corporal. Cada sociedad esboza un saber y un conocimiento singular sobre el cuerpo, en las creencias, usos y valores; estas concepciones del cuerpo son tributarias de las concepciones de la persona. Algunas sociedades no distinguen entre el ser humano y su cuerpo; en las sociedades tradicionales existe la concepción del ser humano corno microcosmos. Lo que plantea que el cuerpo es una unidad básica para darle un lugar en el mundo al individuo.

El propio cuerpo está en el mundo como el corazón en el organismo; mantiene continuamente en vida el espectáculo visible, lo anima y lo alimenta interiormente forma con él un sistema (Deluzze. 1982: 219)

El cuerpo llega a ser considerado como una especie de ínter corporeidad, explico que de donde el individuo al no tener una plena conciencia de su cuerpo en el mundo social, no lo considera como algo separado de él al ser así, se considera al cuerpo como un lugar libre de cuestionamientos. Esto conlleva a revisar distintas posiciones con respecto al cuerpo, algunas de ellas son en cuanto a la sexualidad, a la religión y al género, como refiere Foucault:

El cuerpo está inmerso en un campo político; las relaciones de poder operan sobre él una presa inmediata, lo acercan, lo marcan, lo doman, lo someten a suplicio, lo fuerzan a unos trabajos, lo obligan a unas ceremonias, exigen de él unos signos. Este cerco político del cuerpo va unido, con unas relaciones complejas y reciprocas, a la utilización económica del cuerpo; el cuerpo en buena parte esta imbuido en relaciones de poder y de dominación, como fuerza de producción (. ..) El cuerpo sólo se convierte en fuera útil cuando es cuerpo productivo y cuerpo sometido ( Foucault, M. 1986: 32)

Cada sociedad elabora una idea de los objetos permitidos y los prohibidos, uno de ellos es el cuerpo, un conjunto de estrategias e implicaciones culturales, éticas, morales. La existencia en la que el individuo participa se sostiene en lo aceptable o lo inadmisible de entrada, el cuerpo sufre un proceso de adaptación mediante una serie de actos para regular sucesos; esto se refiere a la parte objetivante del cuerpo y la parte subjetivante consiste en reconocer simbólicamente como son las prácticas de cada individuo tiene de su cuerpo'. Por una parte la cultura determina esta construcción simbólica que se hace del cuerpo y, por otra el individuo se posesiona de un sistema de valores con el cual se reconoce y se diferencia del resto de I o ' s individuos en la sociedad, un lugar donde es Único.

Las representaciones del cuerpo y los saberes acerca de él, son propios

del estado

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