Accidentes viales en Venezuela

Los accidentes de tránsito representan un problema de salud pública, debido a que constituyen una de las principales causas de muerte en el ámbito mundial entre las personas de 5 a 29 años, dejando anualmente un saldo de 1,2 millones de muertos y más de 50 millones de personas heridas o discapacitadas, por lo que la OMS (2004) advirtió que si no se toman medidas de prevención y se ponen en marcha políticas públicas de educación y seguridad vial, se calcula que el número de víctimas por estas causas ascienda para los próximos años.

Un informe conjunto de la OMS (2004) y el Banco Mundial demuestra que es mucho lo que se puede hacer para reducir el número de muertos y heridos. El informe mundial sobre prevención de los traumatismos causados por el tránsito presenta recomendaciones concretas para mejorar la seguridad vial, entre ellas se encuentran: optimizar el diseño de los vehículos y las rutas; prestar atención a la legislación y su cumplimiento; fomentar el uso de cinturones de seguridad, entre otros.

La OPS (2004), define accidente de tránsito como cualquier accidente de vehículo que ocurre en un camino o en una carretera pública e incluye accidentes de vehículos, para los cuales el lugar del acontecimiento es desconocido. Existen varias clasificaciones de los accidentes de tránsito entre las que se encuentran la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), según lugar de ocurrencia y tipo de lesión.

De acuerdo al Programa Nacional Integral de Educación y Seguridad Vial (2003), accidente vial se entiende como un hecho fortuito en el cual se involucra el factor humano, el vehículo y la vía dentro de un ambiente determinado, para producir una colisión o choque que trae como consecuencia daños materiales lesionados(as) y muertes.

En Venezuela, como en otras naciones del mundo, los accidentes de tránsito se convierten en un problema grave, difícil de ignorar y de contrarrestar, sobretodo porque este tipo de sucesos ocupan el primer lugar en la lista de causas de muerte de la población joven de este país, con una proporción creciente de la tasa de mortalidad y de porcentajes significativos de los años de vida potencialmente perdidos (Peña, 2002).

Las causas más comunes de accidentes de tránsito reportadas por el Programa de Prevención de Accidentes de Tránsito y otros Hechos Violentos (2005), se encuentran la imprudencia del conductor, embriaguez del conductor, exceso de velocidad, deficiente ingeniería vial, falta de señalización, falta de una legislación pertinente, fallas mecánicas del vehículo y ausencia de una adecuada campaña de información ciudadana.

Con relación a la señalización y demarcación, existen principios, normas acerca de su ubicación, tamaño, contenido, materiales, conservación, que tiende a ser universalmente aceptados. La falta de esta información es uno de los factores de riesgo viales que origina incertidumbre y lleva a variaciones de velocidad y aumento de la probabilidad de ocurrir un accidente de tránsito (Lopera, 2003).

Otro aspectos importante pero poco tomando en cuenta por la población general son las leyes de tránsito y sus reglamentos, lo cual es una condición indispensable para poder interaccionar con el sistema vial, donde cada sociedad tiene sus reglas o patrones de comportamiento aplicadas en forma particular, las cuales deben ser aprendidas plenamente, antes de iniciar el manejo, para de esta forma conocer los deberes y derechos como peatón, conductor o pasajero (Lopera, 2003).

Por esta razón, esta situación requiere soluciones inmediatas, más eficientes que ayuden a resolver en gran medida el problema, como podrían ser políticas articuladas y orientadas hacia la educación de los usuarios de las vías, mayores exigencias al momento de conceder las licencias de conducir e incremento en el establecimiento de multas para los conductores y peatones que violan

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