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Alimentación De Los Adolescentes


Enviado por   •  24 de Febrero de 2015  •  2.166 Palabras (9 Páginas)  •  211 Visitas

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¿Qué es la adolescencia?

La adolescencia es una etapa difícil de la vida, porque supone la transición entre dejar de ser niño y empezar a ser adulto. La nutrición adecuada en este periodo trae también dificultades por la personalidad más independiente y por sus patrones de alimentación social, prescindiendo en ocasiones de comidas que se sustituyen por “picoteos” y comidas rápidas consumidas fuera del hogar.

Merece especial mención también la preocupación que tienen las y los adolescentes por su imagen corporal y que condiciona a llevar a cabo dietas restrictivas para acercase a un ideal de belleza, influenciados por los modelos sociales del momento y que pueden dar lugar a serios trastornos de la conducta alimentaria; por eso es muy importante que la familia sepa transmitir a los hijos respeto y amor por su cuerpo, al mismo tiempo que hábitos alimentarios y de vida adecuados.

Los adolescentes tienen necesidades nutritivas marcadas por procesos de maduración sexual, aumento de talla y peso, aumento de masa corporal y aumento de masa ósea, por lo que requieren una elevada cantidad de energía y nutrientes como carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, en forma equilibrada o balanceada.

Recordemos que las necesidades son muy distintas entre los adolescentes y dependen de sus características personales, por lo que no se puede generalizar un tipo de dieta, pero si dar pautas que sirvan de guía para llevar una alimentación.

Alimentación variada

Como en cualquier etapa de la vida, en la adolescencia, nuestro organismo necesita diferentes nutrientes para estar sano. Ningún alimento contiene todos los nutrientes, de modo que no conviene comer siempre lo mismo. Es importante incluir en nuestra dieta diaria todo tipo de alimentos. Seguir una dieta equilibrada es la mejor forma de garantizar a nuestro cuerpo todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo, mantenimiento y funcionamiento. Por desgracia en muchas ocasiones nosotros mismos creemos que cuidamos nuestra alimentación pero sin embargo nuestra dieta no es todo lo variada que debería ser. Muchas veces repetimos una y otra vez los mismos alimentos, aunque cambiemos su forma de preparación, y dejamos de tomar otros, o los tomamos muy de tarde en tarde.

Consume frutas y verduras

Las frutas, verduras y hortalizas contienen nutrientes que ayudan a mantenernos sanos y son el complemento ideal durante el desayuno, refrigerio, almuerzo y cena. Su consumo ayuda a prevenir diversas enfermedades, como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y la obesidad. La fibra, por ejemplo, contribuye al tránsito a través del aparato digestivo y a reducir los niveles de colesterol en la sangre.

Además las vitaminas y minerales ayudan a mantener un adecuado estado de salud y los compuestos que dan a los tomates y las zanahorias sus vivos colores, tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios

Buena higiene

Tener una buena higiene en la alimentación es indispensable para evitar enfermedades estomacales ocasionadas por bacterias procedentes de los mismos –no solo en la adolescencia si no en cualquier etapa de la vida –. Por ello es indispensable tener primordialmente un buen aseo de las manos, lavar las frutas y verduras con agua y jabón, en general lavar cualquier alimento antes de cocinarlo o prepararlo. Es muy importante hacer mención del cepillado de dientes (antes y) después de cada comida pues de nada sirve comer los alimentos inocuos si en nuestra boca hay millones de bacterias provocadas por una mala higiene. También después del cepillado nocturno no se debe ingerir ningún tipo de alimento o bebida, solo agua.

Beber suficiente agua

Es fundamental mantener el cuerpo bien hidratado ya que más de la mitad del peso es agua, por lo que se debe tomar agua al menos 5 vasos al día. Si hace mucho calor o se realiza una actividad física intensa, se debe aumentar el consumo de líquidos.

En condiciones normales y con un adecuado funcionamiento del riñón, un adolescente o una persona promedio pierde alrededor de 1450 mililitros de agua al día, en la orina (500 mililitros), durante la respiración como vapor de agua (600 mililitros), en el sudor (200 mililitros) y desde luego dependiendo de las condiciones climáticas y actividad física que se realice y por la materia fecal (150 mililitros). Por lo tanto es necesario que le ayudemos a nuestro cuerpo a mantener el equilibrio, compensando esta pérdida tomando no menos de 1,450 mililitros de agua diariamente y mucho mejor si completamos los dos litros.

Hay que tomar en cuenta que los alimentos sólidos también aportan una cantidad considerable de agua a nuestro organismo, por lo que finalmente se recomienda a los adolescentes una cantidad de 6 a 8 vasos diarios.

Hacer cambios graduales

Empezar a tener un cambio en los hábitos de alimentación durante la adolescencia es una pauta que ayudará a mejorar tu salud a largo plazo. Sin embargo esto no se logra de la noche a la mañana. Es recomendable comenzar poco a poco, poniendo objetivos cada día. ¡Ojo!, esto no quiere decir que dejemos de comer esos tacos de barbacoa de la esquina bien grasosos con su gordito y todo, pero si es trascendental que la alimentación sea equilibrada y que contenga todos los nutrientes.

Consumir alimentos ricos en carbohidratos

Durante ésta etapa las cantidades de energía que se necesitan son mayores debido a las actividades que un adolescente realiza, aun cuando éste lleve una vida sedentaria pues en él están llevándose a cabo procesos relacionados con el desarrollo. Por ello se recomienda comer productos elaborados a base de trigo, cereales, papas, yucas y legumbres. Cabe a añadir que en nuestra cultura los “alimentos” ricos en calorías que más se consumen son los dulces, los caramelos y los chocolates, sin duda es algo que debemos cambiar.

Comer regularmente

Así como un vehículo necesita combustible para poder funcionar, el organismo también necesita disponer de energía a cada momento para su buen funcionamiento. Al levantarnos, por ejemplo, después de pasar toda la noche sin comer, el nivel de energía está muy bajo, de modo que conviene hacer un buen desayuno. También se recomienda tener un almuerzo completo con un refrigerio a media mañana y otro a media tarde, una comida equilibrada, la cena de igual manera pero en menor cantidad.

Hacer ejercicios

Como en toda etapa de la vida, en la adolescencia hacer ejercicio trae consigo muchos beneficios para la salud, veamos qué pasa

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