Análisis De Wall-e

Introducción

El siguiente documento presenta un análisis de la película Wall-E, que a pesar de ser una película animada aparentemente dirigida a un público infantil, su contenido es más profundo y se encuentra muy relacionado a los ejes rectores de la tecnología y el medio ambiente.

Objetivo del Entregable

Realizar un análisis un poco más profundo sobre el contenido de la película Wall-E de acuerdo a los ejes rectores vistos en el curso.

Análisis de la película Wall-E

Ética en la tecnología

A donde vayamos, hagamos lo que hagamos, de algún modo la tecnología nos rodea y estamos atados a ella. Desde que el humano empezó a hacer uso de diversos materiales para crear herramientas sencillas que le permitieran facilitar tareas que realizaba en su vida diaria, empezó el desarrollo de la tecnología. Sin embargo, la tecnología también permite desarrollar aplicaciones que no son necesariamente para el beneficio de la mayoría. Esto nos lleva a la pregunta ¿es la tecnología buena o mala?

Para poder saber si la tecnología es buena o mala, primero debemos definirla. El diccionario de la real academia de la lengua propone las siguientes definiciones:

Tecnología.

(Del gr. τεχνολογία, de τεχνολόγος, de τέχνη, arte, y λόγος, tratado).

1. f. Conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.

2. f. Tratado de los términos técnicos.

3. f. Lenguaje propio de una ciencia o de un arte.

4. f. Conjunto de los instrumentos y procedimientos industriales de un determinado sector o producto

El diccionario nos indica, en su primera definición, que es una manera de aprovechar el conocimiento y convertirlo en aplicaciones prácticas. Esto nos podría indicar que la tecnología es una herramienta.

Las ideas de Martin Heidegger, filósofo de origen alemán, coinciden mucho con esta definición. El proponía a la tecnología como un instrumento o herramienta, dado que esta se desarrollaba para cumplir una función específica. Es decir, la tecnología era un medio diseñado por el hombre para llegar a un fin. Como sucede con todos los medios, el fin para el que se usan es lo que define si estos son buenos o malos. Por lo tanto, la tecnología es éticamente neutra, ya que hasta que se le da un uso es cuando se define si es buena o es mala.

Un ejemplo de cómo la misma aplicación de la tecnología puede ser buena o mala dependiendo del uso que se le dé se muestra a continuación:

Creación de un exoesqueleto

Un exoesqueleto es una máquina móvil, usada por una persona, que consiste principalmente de un marco exterior diseñado con el fin de mejorar la movilidad del usuario, su fuerza y su resistencia.

Aplicación éticamente correcta del exoesqueleto

Rewalk es un exoesqueleto diseñado para personas con discapacidad para caminar. El exoesqueleto está diseñado para darle fuerza al usuario de tal forma que pueda realizar tareas de la vida diaria que de otro modo serían difíciles (o imposibles) con una silla de ruedas. Algunos de estas acciones incluyen pararse sin asistencia y subir y bajar escaleras. Es el único dispositivo de su clase aprobado por la FDA en la actualidad.

Aplicación éticamente incorrecta del exoesqueleto

La DARPA (agencia de de investigación avanzada para proyectos de defensa) actualmente se encuentra desarrollando exoesqueletos para crear “súper soldados”. Lo que esperan obtener mediante el desarrollo de esta tecnología es que los soldados tengan un mejor desempeño físico en el campo de batalla (habilidad para saltar incrementada, fuerza incrementada y mayor velocidad al correr).

Wall-E y la crítica a la dependencia por la tecnología

Lo que relaciona a Wall-E con el tema de la tecnología es sobre la excesiva dependencia que hoy en día tenemos hacia ella. Efectivamente, la tecnología es una herramienta que puede ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida, pero es el mismo hecho de que sea una herramienta lo que la convierte en algo peligroso. Como se mencionó anteriormente, la tecnología es un medio que usamos para llegar a un fin. Pero, si tomamos a la tecnología como el fin mismo, nos haremos cada vez más dependientes de ella y no seremos capaces de distinguir cuando estamos abusando de su uso. El abuso de la tecnología eventualmente nos llevará a ser inútiles. Un ejemplo muy claro que se muestra en la película es el uso de las sillas flotantes (la versión futurística de las sillas de ruedas). En la película, la intención era que esas sillas fueran usadas por las personas con dificultades para caminar, ya sea por discapacidad o por su edad avanzada; sin embargo, todas las personas deciden que es mejor trasladarse haciendo uso de estas sillas que caminando. Los efectos de la gravedad disminuida en el espacio, sumado a a la dependencia por estas sillas hacen que la gente se vuelva obesa e incapaz de dar tan siquiera algunos pasos sin asistencia alguna.

Esto puede parecer exagerado, pero solo hace falta ir a un supermercado hoy en día para ver una situación casi idéntica. Los carritos electrónicos, diseñados para que las personas con discapacidad puedan realizar sus compras, ahora han empezado a usarse por gente con problemas de obesidad, ya que su problema de peso (o de pereza) los alienta a hacer uso de estos dispositivos porque caminar se ha convertido en una molestia.

Otro ejemplo bastante relacionado a una situación que vivimos hoy en día y que se presenta en la película es el de la comunicación. Las mismas sillas que transportan a las personas tienen pantallas que les permiten comunicarse con otras personas en cualquier parte de la nave. A primera vista, esto no parece nada malo, ya que se entiende que la nave es de un tamaño considerable y buscar a alguien sin este tipo de comunicación sería algo complejo. Sin embargo, se muestra una escena donde

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