Análisis critico de la salud en Chile desde FESP 6

Análisis critico de la salud en Chile desde FESP 6

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud se define como la condición de todo ser vivo que goza de un absoluto bienestar tanto a nivel físico como a nivel mental y social. Es decir, el concepto de salud no sólo da cuenta de la no aparición de enfermedades o afecciones sino que va más allá de eso. La necesidad actual de medir “ la salud de las poblaciones” en la región de las Américas, orientó a la Organización Panamericana de Salud (OPS) a desarrollar un instrumento para determinar el desempeño de las acciones que deberían alcanzar el sistema, con el fin mejorar la salud de las poblaciones mediante una auto evaluación, denominadas Funciones Esenciales de Salud Pública (FESP), que permiten que la salud publica se fortalezca a través del refuerzo de las capacidades institucionales necesarias.

Las FESP la componen 11 funciones a evaluar, en este informe se analizará con una mirada personal la realidad actual de la salud en Chile, desarrollando la FESP6 que corresponde al “Fortalecimiento de la capacidad institucional de regulación y fiscalización en Salud Pública”.

FESP aplicada según criterio personal.

Indicadores:

1. Revisión periódica, evaluación y modificación del marco regulador.

Según el gráfico se puede apreciar que Chile cumple de forma activa el punto anterior, donde la legislación sanitaria es un instrumento para la aplicación de las políticas en materia de salud, el encargado de implementar estas políticas públicas es el estado a través de “El Ministerio de Salud” el cual consta de asesoría por parte de los organismos nacionales e internacionales los que poseen competencias suficientes para la elaboración de normas en materia de salud y además es conocedor de los procedimientos legislativos donde debe formular y fijar las políticas de Salud, por lo que se le atribuye funciones y objetivos, donde cabe mencionar los objetivos sanitarios 2010-2020 los que se fundamentaron en las elevadas tasas de tabaquismo, obesidad, vida sedentaria, hipertensión arterial, diabetes, depresión, suicidio, accidentes de tránsito con fallecimientos o discapacidad debido principalmente al consumo de alcohol. Es por esto que el Ministerio de Salud emprende el desafío de crear nuevas políticas que tenga como centro la obtención de resultados concretos y medibles.

En base a esto se decreta la ley N° 20.660 (ley del tabaco) la que hace referencia a regular la publicidad, establecen ambientes libres de humo en lugares de trabajo y lugares públicos, dificulta el acceso de menores al consumo y va a permitir mayor acceso a la información acerca de los efectos para la salud del consumo de tabaco (advertencias, denominaciones engañosas, etc). Todas estas son estrategias, que de acuerdo a la experiencia internacional, son efectivas para disminuir el consumo de tabaco.

Esta ley refuerza el objetivo sanitario número uno contribuyendo a disminuir las enfermedades respiratorias agudas, con el número dos y tres con el fin de disminuir el factor de riesgo asociado a las enfermedades no transmisibles (hipertensión, diabetes mellitus y daño renal) y así aumentar la sobrevida de las personas que presentan enfermedades cardiovasculares, dado que el tabaco aumenta el riesgo y contribuye a episodios cardiovasculares. Y relacionado estrechamente al objetivo número tres desarrollando hábitos y estilos de vida saludables, que favorezcan la reducción de los factores de riesgo asociados a la carga de enfermedad de la población, donde el consumo de tabaco constituye el principal factor de riesgo para seis de las ocho principales causas de mortalidad en el mundo: TBC, cáncer, diabetes, cardiopatía isquémica; enfermedad cerebrovascular, enfermedades

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