Aprendiendo a gestionar las emociones

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Clase:        V6136 INTELIGENCIA EMOCIONAL UV IV 2016

Maestra:  Lic.  Elizabeth Perez

Alumna:  Glenda Ramos Zelaya/41351078

La Ceiba, Atlàntida        31/07/2016

Resumen analítico del documental

Las emociones son parte del día a día de los individuos, sin embargo; estas emociones no se aprecian de igual manera en todos ellos, esto debido a la forma en que cada uno gestiona o canaliza cada emoción de manera diferente y particular. Sabemos que las emociones nos permiten tomar distintas actitudes en cuanto a la situación o situaciones en las que nos vemos envueltos y que podríamos considerarlas como mecanismos de sensibilidad e incluso defensa, pero, ¿Las emociones y su control son necesarios? 
podemos apreciar distintas situaciones en las que las emociones se hacen presentes, de igual manera podemos entender la importancia de las mismas y sobre todo su gestión. De la mano de distintos especialistas en este tema, como Richard Davidson, Daniel Goleman, etc. definimos a las emociones como esos estímulos provocados por el contexto en el que nos desenvolvemos y se capaces de crear sensaciones que humanizan al individuo, sin embrago en al hablar de emociones nos encontramos con un concepto aún más sólido ‘La Inteligencias Emocional’. 

Para poder definir a la inteligencia emocional es necesario implementar el término ‘gestión de emociones’, cuando hablamos de gestión nos resulta sencillo explicar el cómo las emociones deben ser “Administradas” por el individuo, es decir; todas las emociones son canalizadas y fluyen de acuerdo a la situación y sin entorpecer a la misma, a eso se le llama ‘Inteligencia Emocional’. 

Desde la niñez es necesario buscar estímulos que contribuyan al fortalecimiento de la ‘Inteligencia Emocional’, en el documental comentaron el caso de las guarderías y como, de alguna manera, influye en la personalidad de los niños ya sea de manera positiva e incluso negativa. 

Los estímulos se encuentran relacionados con el ambiente que rodea a los individuos y el contexto en el que se desarrollan los cuales le afectarán de manera directa. Un ejemplo de esto podría ser el de un lugar, calle o colonia hostil donde el individuo necesita estar a la defensiva y por consecuencia la gestión de sus emociones no es del todo adecuada ya que las mismas salen de manera explosiva aunque no sea necesario sacarlas. 


La inteligencia emocional también se relaciona de manera directa con la empatía, la cual se entiende como la capacidad de entender y sentir de manera afectiva la situaciones que rodean a otro individuo incluso sin estar dentro del mismo contexto. De tal manera la empatía permite que se canalicen o gestionen las emociones de acuerdo a los receptores con los que nos relacionamos, estas van dirigidas y enfocadas, principalmente, por los estímulos que el otro individuo lanza constantemente. Ejemplo. Si en una clase los alumnos suelen perder la atención con facilidad el profesor, una vez entendiendo el origen del problema, buscará una solución y no actuará de manera impulsiva ante esta situación.
En muchas ocasiones los individuos se deslizan por el otro lado de la balanza, es decir; ocultan sus emociones y no permiten que les afecte de ninguna manera, este hecho construye una barrera entre interlocutores, contexto y ambiente. La inteligencia emocional no es ocultar las emociones y pretender no sentir nada sino, más bien, es canalizarlas y dejarlas fluir a manera que permita conseguir un resultado positivo. 
Ante este hecho nos encontramos con otra cuestión ¿Gestión es el ‘Control’ de emociones? En realidad la palabra gestión se refiere a la “administración”, coordinación y rendición de recursos, mientras que en control más más enfocado a la opresión de los mismos. La inteligencia emocional no es controlar las emociones, sino más bien es saber canalizarlas en momentos y situaciones adecuadas. 
Dentro de la comunicación la inteligencia emocional juega un papel muy importante ya que como constructores de discursos y emisores de los mismos las emociones por parte fundamental como un acto tanto de persuasión como de convencimiento y análisis. 

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