Auriculares

Diariamente el ser humano está expuesto a una gran gama de estímulos perceptibles directa o indirectamente. Éste es el caso de la música, que crea un estimulo placentero al oyente. Las personas de la tan llamada “época moderna” buscan ser parte de la cultura expresando ideas, pensamientos, gustos, sentimientos, a través de éste medio. En el contexto histórico encontramos que el desarrollo científico, paralelamente a las nuevas tecnologías da paso al desarrollo de mecanismos más complejos para la transmisión del sonido: El uso de auriculares. Hoy en día un término común para todos los oídos. Principalmente en los jóvenes.

Los auriculares il uso, ya que se colocan en la parte externa del oído. Son utilizados para evitar que otras personas puedan tener algún contacto con el sonido audible en ese momento. Son ocupados en oficinas, bibliotecas, programas de televisión y la radio, con fines médicos, de ocio y de diversión y recreación.

La configuración de los auriculares permiten conectar el sistema con una gran gama de dispositivos portátiles y de uso común, algunos de ellos incluyen el walkman, el teléfono celular, el CD player, el tocador de Minidiscos, el ordenador personal y los dispositivos modernos del mercado.

En los últimos años se han dado importantes vestigios sobre el uso prolongado de auriculares a excesivo volumen, ya que existen riesgos que atentan contra la salud del ser humano.

Los auriculares se clasifican en dos distintos tipos en cuanto a su comercialización y sus particularidades respecto de la salud auditiva. "Los auriculares circumaurales se diferencian de los supraaurales en que la cápsula que utilizan los primeros cubren por completo el pabellón auditivo, ejerciendo menos presión sobre el mismo y, por lo tanto, generando menos molestia frente su uso prolongado de los mismos. Tanto unos como otros pueden ser abiertos o cerrados".

Esta última característica se refiere al aislamiento físico de las señales acústicas exteriores, los abiertos permiten el paso del sonido ambiente, mientras que en los cerrados la interferencia exterior es filtrada físicamente.

"Los intraauriculares, a diferencia de los primeros, son insertados en el oído externo y, en este caso, permiten al usuario una mayor movilidad y comodidad, es por esto que son utilizados por la gran mayoría de personas que utilizan reproductores portátiles".

Los auriculares del tipo botón son los más populares entre los utilizados para reproducción portátil, tanto por su facilidad a la hora de transportarlos, como por su bajo precio. Sin embargo, al no poseer ningún tipo de aislamiento contra el ruido producido en el exterior, se tiende a subir el volumen para poder enmascarar el ruido de fondo, con lo que se llegaría a altos niveles de presión sonora, pudiendo dañar el sistema auditivo. "Esto es lo que normalmente sucede cuando los utilizamos en el transporte público, como colectivos, trenes y subtes, donde el ruido producido por los mismos alcanza altos niveles de presión sonora (sobre todo en las bandas de frecuencias más bajas)", afirma la investigación.

Por otra parte, el trabajo clasifica también a los in-ear que, al igual que los del tipo botón, son fácilmente transportables, pero cuentan con la ventaja de poseer una funda de goma, goma espuma o silicona que se introduce en el canal auditivo, que actúa como material aislante. El trabajo explica que "por esto no necesitamos aumentar el volumen de lo que queremos escuchar para enmascarar el ruido de fondo. El problema de este tipo de auriculares pasa por la incomodidad al insertarlos dentro del canal auditivo, y los riesgos que esto posee".

ANTECEDENTES Y DESARROLLO DEL PROBLEMA

El oído humano no está hecho para soportar niveles de ruido elevados, por lo general mas de 80 decibeles.

En la naturaleza no existe ningún sonido persistente de más de 80 decibeles. El único lugar donde este nivel pasa en la naturaleza es en las cataratas y en su entorno no existe vida animal superior. Quiere decir que a los efectos de preservar la especie los animales se alejan de esos niveles de ruido altos, producidos por la naturaleza. Indicando que el oído humano no ha evolucionado tanto para proteger a las personas de los ruidos de la civilización moderna.

En lugares como la Ciudad de Asunción, en el que la contaminación auditiva es notable en cada rincón y a cada paso que se da en ella, los niveles de ruido rebasan por mucho los 80 decibeles, generando diversos daños a la salud, al encontrarnos expuestos a tales circunstancias.

Es un hecho que el uso prolongado de los auriculares puede llegar a producir daños irreversibles al oído de quien los utiliza, y más aún sí se utilizan

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