BENEFICIOS DE ESCUCHAR MÙSICA CLÁSICA

BENEFICIOS DE ESCUCHAR MÙSICA CLÁSICA

En los siguientes párrafos se presentará una serie de razones por las cuales el escuchar música clásica provee un gran beneficio a desarrollo y desempeño a lo largo de su vida y su gran utilidad en aspectos de la vida cotidiana. Primero abordaremos cómo la música puede lograr estimular a los bebés cuando estos están dentro del útero. Después hablaremos de las formas en que la música clásica mejora las conexiones cerebrales en el ser humano y finalizaremos con el tema de por qué es que logramos relajarnos con ayuda de ella después de un día lleno de estrés.

Durante el embarazo, la música estimula al feto

Definitivamente una de las etapas de la vida del ser humano en la que es más recomendable el uso de la música, es la etapa de gestación. Estudios científicos muestran que los bebés intrauterinos son capaces de escuchar a partir de la dieciseisava semana. El profesor en neurociencia Egidio Contreras planteo ciertas pautas a seguir dependiendo de las cualidades que se quisieran mejorar en el feto. Por ejemplo, si se quiere lograr que el niño/a tenga una mayor concentración en el aula, se recomienda elegir música que sea ejecutada mediante instrumentos de cuerda. Si por el contrario lo que se desea es que el niño desarrolle a fondo sus habilidades psicomotrices gruesas, sería apropiado optar por piezas interpretadas por percusiones. Y si lo que se quiere es potenciar la habilidad del lenguaje, lo mejor sería escoger música clásica interpretada por varios tipos de instrumentos a la vez. Y todo esto es solo un pequeño ejemplo de cuánto puede beneficiar la música durante el embarazo.

Mejora la sinapsis en el cerebro

Escuchar música clásica con regularidad activa los genes asociados con la función cerebral y ayuda a prevenir las enfermedades neurodegenerativas, según un estudio publicado por científicos de la Universidad de Helsinki . El objetivo de la investigación era establecer las alteraciones genéticas producidas por la música clásica , y para ello se analizó la sangre de un grupo de 48 personas antes y después de escuchar el Concierto para violín número 3 de Mozart. El estudio, dirigido por el profesor de la Universidad de Helsinki, Chakravarthi Kanduri, concluye que escuchar música clásica con frecuencia aumenta la actividad de los genes implicados en la secreción de dopamina (Neurotransmisor que está presente en diversas áreas del cerebro y que es especialmente importante para la función motora del organismo), la neurotransmisión sináptica (o sinapsis, es decir, la conexión llevada a cabo entre las terminales de las neuronas) , el aprendizaje y la memoria. Otro estudio realizado en la Universidad de Northwestern, en Evanston, Illinois, demostró que los individuos que habían estudiado música “tenían mejores respuestas cerebrales frente a sonidos complejos”; lo cual se traduce en “beneficios que van desde una mejor percepción auditiva, mayor función ejecutiva y un empleo más eficaz de herramientas comunicativas”.

Escuchar música es relajante

Numerosos estudios han demostrado que la música clásica reduce el estrés y ayuda a bajar la presión arterial. Según estos estudios, escuchar música clásica suave un par de veces a la semana ayudaría a reducir sus niveles de estrés y ansiedad. Y si se reduce el estrés, esto a su vez afecta a la presión arterial. Un ejemplo de esto

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