Beowulf

Beowulf

Si, así es, estoy hablando de Beowulf el héroe gauta. Si, tal vez parece no venir al caso. Pero, si lo he puesto como el título de este texto, es por una buena y sencilla razón……………. En mi fascista sistema de creencias, Beowulf es uno de los pocos héroes que merecen ser llamados héroes, pues es de los pocos que explota en su máxima forma, su condición de ser humano. No es de esos “todo poderosos” cuyos únicos contratiempos son dilemas morales, sobre la forma en la que salvarán el mundo. Tampoco es de esos “Sobrehumanisados”, que no poseen ningún poder más allá del coraje, la valentía o la ridícula creencia de que todo sacrificio de costo letal vale la pena. Tampoco es de los que pelean por honor o gloria, ni siquiera pelea por el sentimiento de proteger a los suyos, o por protegerse a sí mismo. Tampoco es un héroe por poseer una excepcional disciplina de batalla. Es un héroe porque; solo vive bajo una simple y sencilla filosofía de vida. Hace lo que siente necesario en el momento que cree que es necesario con la única razón de que le es necesario. Es por eso, que Beowulf resulta tan heroico. No porque tenga la capacidad de desmembrar ogros y decapitar dragones, sino porque tiene la capacidad de vivir y ser consciente de de su limitada condición humana sin ningún complejo. Es enormemente reflexivo, sin embargo, sus pensamientos no le guían al camino de las metas y objetivos definidos. Sus pensamientos le guían únicamente al camino del cambio. Beowulf es tan listo, que engaña y utiliza a sus prejuicios y a su herencia cultural, para cambiar todo lo que conoce. Ya sea, entablando un combate mortal contra un ser físicamente superior, estando desarmado y completamente desnudo, o retando el sentido común, al enfrentarse con un dragón, cuando le ha llegado la vejez. Beowulf nos invita a una sola cosa; Y es a golpear a nuestra limitada condición humana e ir en contra del sentido común, para lograr nuestros cometidos de la forma menos esperada. Se que este ensayo está escrito, con el único propósito de medir mis limites y de estudiar qué tan capaz soy de tomar una “recompensa” sin sentirme atracado, por las comunes “erinias” de la modestia y la vergüenza que tanto le pesan a una de las grandes mayorías de seres humanos. Bien, pues quiero tomarla toda. Si se mide en una calificación no quiero que la mía sea un 10, quiero que la mía sea un 12. ¿Por qué? Quién sabe, si tuviera que dar una explicación, diría que he hecho más con lo que he aprendido de lo que ha hecho algún otro al que le ha sido enseñado lo mismo. ¿Por qué? Verán, la verdadera razón por la que les hice beber hoja y media de Beowulf, es porque él es la caricatura que tengo de un autentico modelo de ser humano. Beowulf no está libre de sus prejuicios o las herencias de su cultura y yo tampoco. Sin embargo el sabe como engañarlas y hacerlas apuntar donde él desea.

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