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CARGAS Y ALMACENAMIENTO

Maria_Teresa_267 de Septiembre de 2013

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Cargas y almacenamiento (1/2)

Tipos de cargas y almacenamiento: Una vez recibida la mercancía en el almacén, necesita un tratamiento de manipulación, depositarla en el lugar correspondiente, donde permanecerá hasta que sea preparada para la expedición. Para la manipulación de la mercancía se pueden utilizar distintos procedimientos, que se aplicarán según el estado físico, propiedades y cantidades de las mercancías. Con el fin de incrementar la eficacia y disminuir los costes de manipulación, deberemos considerar los puntos siguientes:

• Los modelos de cargas que tenemos que transportar.

• Los medios manuales o mecánicos de los que disponemos.

Tipos de cargas: Para su manipulación, podemos clasificar las cargas atendiendo a los criterios del cuadro siguiente: el volumen, el peso, el formato, el lote y la fragilidad.

Criterios Tipos de cargas

Según su volumen o dimensiones. - Cargas pequeñas, medianas y paletizadas.

-Cargas voluminosas, de dimensiones especiales, muy voluminosas y de volumen excepcional.

Según el peso. - Cargas ligeras, medias, pesadas y muy pesadas.

Según la forma de apilarlas. - Cargas sencillas y apilables.

Según el lote. - Cargas unitarias y por lotes.

Según la fragilidad. - Cargas resistentes, ligeras y frágiles.

Tabla 2.6.Criterios de manipulación de las cargas.

Según el volumen: Según el volumen las cargas pueden clasificarse de la siguiente manera:

Cargas pequeñas: Son aquéllas que podemos coger con los dedos de las manos, por ejemplo: bolígrafos, barras de pan, cuadernos, cajas de zapatos.

Cargas medias: Son de un tamaño algo mayor llegando hasta un peso aproximado de diez kilos, pero que también se pueden manipular con las manos, por ejemplo: garrafas de diez litros, cajas de leche, sacos que pesen unos diez kilos…

Cargas paletizadas: Son mercancías cuya carga se prepara sobre paletas y éstas, según las recomendaciones de la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC), pueden tener un peso de hasta 500 kg y en cuanto a las dimensiones, pueden variar, según el tipo y resistencia de la mercancía, de 1,45 a 2 metros de altura por 0,8 a 1 metro de anchura. Por ejemplo: entre las mercancías que podemos paletizar están: ladrillos de obra, azulejos, lotes de latas de cerveza, lotes de briks de leche.

Cargas voluminosas: Se asemejan a las cargas paletizadas pero su volumen o dimensiones forman parte de las características del producto y generalmente no se pueden apilar unas encima de otras, por ejemplo: frigoríficos, lavadoras...

Cargas con dimensiones especiales: Se trata de cargas que necesitan ser manipuladas con grúas elevadoras, grúas puente, etcétera, por ejemplo: planchas metálicas, vigas de hierro, lunas de cristal, láminas de mármol, tubos de cemento para el alcantarillado de las aguas residuales...

Cargas muy voluminosas: Son aquellas que, bien por agrupar varias mercancías de gran tamaño o porque el volumen de una sola unidad de producto sea grande, para su manejo se precisa de medios de manipulación y transporte especiales, por ejemplo: los contenedores que se preparan para cargar en los barcos, el remolque de un camión, ferrocarril...

Cargas de volumen excepcional: Se trata de elementos que por tener dimensiones excesivamente grandes precisan de medios de transporte especiales o incluso sobrepasan las medidas de éstos y se transportan bajo normas de señalización especial, acompañadas de un vehículo que va indicando su paso por las carreteras, por ejemplo: troncos de árboles que exceden la longitud del camión que los transporta.

Según el peso: Se clasifican de menor a mayor peso, aunque si se tienen que colocar unas encima de otras se apilan a la inversa; este tipo de mercancías las podemos dividir en:

Cargas ligeras: Hasta cinco kilogramos.

Cargas medias. Oscilan entre cinco y veinticinco kilogramos.

Cargas pesadas: Su peso oscila entre veinticinco y una tonelada.

Cargas muy pesadas: Superan la tonelada.

Según la forma de apilarlas

Cargas sencillas. Son de dimensiones normales, lo que permite depositarlas por unidades individuales en las estanterías del almacén, pero no se pueden apilar unas encima de otras, por ejemplo: bicicletas, aspiradoras, televisores, garrafas de aceite de 25 litros (se apilan por bandejas).

Cargas apilables. Son cargas sencillas, pero que se pueden colocar unas encima de otras, aunque en algunos casos estén limitadas las unidades de apilamiento.

Por ejemplo, varios lotes de refresco de cola o cerveza en lata (24 latas dentro de un embalaje de 4 lotes), las cajas de leche (12 briks de 1 litro dentro de una caja) con limitación hasta siete alturas.

Podemos distinguir otro tipo de mercancía constituido por aquellas cargas paletizadas que llegan hasta dos metros de altura.

Según el lote: Por las unidades que componen el lote o embalaje podemos diferenciar.

Lote constituido por una sola unidad: de mercancía, por ejemplo: un frigorífico, una lavadora…

Lotes constituidos por: 3, 6, 12, 24, 30 unidades de mercancía, por ejemplo: cajas de vino, aceite, leche, etcétera.

Lote formado por hasta cien unidades de mercancía: Por ejemplo, una paleta de 100 baldosas de mármol.

Lote formado por más de cien unidades de mercancía: Por ejemplo, una paleta con 648 botellas de 1 litro de aceite.

En función de la fragilidad: Las mercancías más resistentes permitirán apilar más lotes unos encima de otros que las frágiles. Estos productos se pueden clasificar de la siguiente forma:

Resistentes: Son aquellas que pueden soportar mucho peso encima, bien de la misma mercancía o de otra, por de: losas de mármol, vigas de hierro.

Ligeros: Soportan colocar peso encima, pero con limitaciones; por ejemplo, las cajas de leche hasta siete alturas y los cartones de huevos hasta cinco.

Frágiles: Son productos que no soportan colocar peso encima de ellos y deben colocarse en las estanterías de forma individual, por ejemplo, bombillas, vasos de cristal, etcétera.

Almacenamiento: Una vez recibida y codificada la mercancía, se procede a su almacenamiento, es decir, a depositarla en el lugar idóneo en el almacén. Para ello se la debe mover mediante el transporte interno, conservar, controlar..., para que cuando se prepare la mercancía para entregarla al cliente, existan mercancías suficientes y que esté en perfectas condiciones. El almacenamiento de la mercancía se debe realizar aprovechando al máximo el volumen del almacén, así, podremos almacenar más mercancía, y hacer más fácil el acceso a la misma. El paso siguiente consistirá en determinar el modo de depositar el conjunto de existencias; entre ellas, destacamos las siguientes:

La ubicación aleatoria: Consiste en depositar la mercancía en el primer espacio libre que se encuentre en el almacén. Esta modalidad permite, por una parte, ahorrar tiempo, mientras que por la otra, presentará problemas en el momento de localizarla, si no se hace constar en los registros pertinentes el lugar donde está almacenada.

La ubicación estática: Se caracteriza porque cada mercancía tiene su espacio reservado. Tiene la ventaja de que se puede localizar con facilidad, y el inconveniente es el desaprovechamiento del espacio, pues no puede ser ocupado por otra mercancía. La ubicación sectorial, en esta modalidad, el almacén se divide en sectores, a los cuales se le asignan una o varias familias de artículos; cada uno de estos sectores quedará reservado para la mercancía perteneciente a las familias. La localización de los distintos sectores que constituyen el almacén se suele señalizar, atendiendo a los pasillos, por zona del pasillo y nivel de la estantería, tal como se muestra en la Figura 2.3. Para conocer la ubicación del producto que se presenta en la Figura 2.3 utilizaremos el siguiente código:

09-01-02: Los dos primeros dígitos corresponden al pasillo, el 01 nos indica la zona del pasillo y los dos último, el nivel de la estantería.

Equipos para la manipulación y almacenamiento (1/3)

Para almacenar las mercancías, además de la nave o edificio, las instalaciones y los recursos humanos o personas que trabajan en el almacén, se requiere de una serie de equipos que permitan: minimizar el tiempo en las tareas de manipulación y almacenamiento; evitar que los trabajadores hagan esfuerzos excesivos en el manejo de lotes grandes o mercancías voluminosas; reducir costes, etcétera, y que al mismo tiempo contribuyan a realizar las actividades de forma más eficiente. En el cuadro de abajo podemos ver que en una primera clasificación los podemos dividir en equipos de almacenamiento estático y equipos de almacenamiento dinámico.

Equipos de almacenamiento estático: Entre los equipos de almacenamiento estático podemos distinguir los silos, que se utilizan para el almacenamiento de mercancía a granel como el arroz, trigo; en empresas de materiales prefabricados para construcción suelen disponer de silos para almacenar cemento, yeso, o escayola. Estos tienen un orificio de entrada, que se encuentra en la parte superior del silo y el orificio de salida, que se encuentra en la parte baja tal como se ve en la Figura 2.4. En la actualidad podemos distinguir varios tipos de silos:

• Según las unidades de almacenamiento. Pueden ser: simples y múltiples. Los primeros están constituidos por una unidad para almacenar, y los múltiples están formados por varias unidades para almacenar.

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