CARTAS A UN ESTUDIANTE DE DERECHO
gustavo2427Tesis27 de Noviembre de 2013
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CARTAS A UN ESTUDIANTE DE DERECHO
CARTA I
BIENVENIDA
Empieza la universidad en donde ya dejas de lado la preparatoria y que ya teníamos una visión clara de que nos queríamos inclinar hacia los estudios jurídicos concretamente, y aun no sabíamos lo que nos esperaba en la universidad y ahora miramos mas haya para construir nuestro futuro y empeñarnos en sacar las mejores calificaciones que en un futuro se verán reflejadas al momento de querer abrir nuevas puertas e ir hacia otro horizontes.
CARTA II
HABITOS DE ESTUDIO
Esta carta habla sobre el primer día de ingreso a la Universidad que los profesores no se preocupan en el alumno, no de la forma que no les resulte importante los alumnos si no que a bien los profesores daban por hecho que los alumnos ya tenían que hacerse cargo de sus cuestiones básicas de su propia formación, que cada alumno tomaba la decisión de si tomaría o no la clase.
CARTA III
EL LENGUAJE JURIDICO
Nos mencione que durante los primeros días de clases los profesores se expresan de una manera que nos es difícil de entender pero que debemos de familiarizarnos con las palabras jurídicas y el lenguaje ya que es una herramienta indispensable para el abogado, y así se puede distinguir entre los bueno y malos abogados en la forma en que uno se expresa, y que un buen abogado es quien va directo al punto sin darle vueltas al asunto y en esta misma carta se enlista unas series de sugerencias que quizás podrían sernos útiles a los futuros abogados.
CARTA IV
LA INFORMACON JURIDICA
Eta carta nos menciona que es indispensable la lectura que para la formación del abogado es necesario leer una serie de libros, artículos, sentencias, tesis, jurisprudencia, etc. Para poder leerlo tenemos que buscar un buen espacio cómodo y es muy importante hacer anotaciones que consideremos importantes.
CARTA V
NUEVAS TECNOLOGIAS
Miguel Carbonell es uno de los más prolíficos y versátiles juristas en lengua española. Especializado en derecho y en teoría constitucional, es también una autoridad en filosofía del derecho, derechos humanos y derecho de la información.
Sus Cartas a un estudiante de derecho son un modelo de claridad expositiva. En dieciséis capítulos (“cartas”), Carbonell desarrolla una serie de consejos, sugerencias y directrices que son útiles para nosotros que seguimos la carrera de derecho y, en general, para cualquier alumno de ciencias sociales y de humanidades. Lo que indica en cuanto a la complementación de las lecturas escolares que todo estudiante debe procurar, la forma de leer, la utilización de las herramientas tecnológicas, el apoyo en la literatura y en la cinematografía para ensanchar el horizonte cultural, y la prioridad del análisis sobre la memorización, son un conjunto de reflexiones aprovechables por parte de cualquiera que curse una disciplina humanística o científica social.
En un sentido más específico se ocupa de las fuentes de consulta para futuros nosotros los abogados, de los métodos de interpretación jurídica, de los dilemas éticos en el ejercicio de la abogacía, de las especialidades profesionales y de las opciones de posgrado.
A manera de conclusión a las epístolas, Miguel Carbonell ofrece dos epílogos que contienen útiles recomendaciones para los futuros abogados, en el terreno profesional y en el de “una vida mejor”.
Esta obra del autor complementa otra sugerente con su monografía, La enseñanza del derecho, dirigida en este caso a los profesores. En realidad ambas obras pueden ser leídas con gran provecho por alumnos, comunicadores, profesionales, funcionarios, académicos y público en general. Uno de los grandes méritos de este y de otros trabajos de Miguel Carbonell es su rigor expositivo y la precisión de su prosa. Su erudición no se ve afectada por la pedantería academicista; sus textos son indispensables para el experto y orientadores para el lego. En especial la lectura de estas Cartas resulta tan ilustrativa como disfrutable.
Habla de un alumno que no sabía qué carrera iba tomar hasta que por casualidad se encontraba en las instalaciones de la UNAM precisamente en la facultad de derecho y se dijo a si mismo que él quería estudiar ahí. Es así como el autor va explicando en una serie de cartas como se debe de administrar los tiempos y formar los propios hábitos de estudio evitar los desperdiciadores de tiempo y enfocarse más a la carrera, al fin no pasa nada si se dedica unas cuantas horas a uno mismo, para el estudio y que se deben respetar incluso la propia familia.
También nos habla dicho libro sobre cómo se debe tomar en cuenta que formación académica es solamente nuestra obligación y no la de los demás, que nada ni nadie se va a preocupar por nuestro aprovechamiento académico, haciendo con esto el arquitecto de nuestro propio destino, y con forme a nuestros propios hábitos de estudio aconseja que temas uno debe apuntar a diario de las clases que imparten los maestros, pasarlos en limpio a un cuaderno especial para apuntes y añadirle algunas notas,(esto sirve como repaso), no faltar a clases, complementar los apuntes con bibliografías sobre el tema, intercambiar apuntes con los compañeros con el fin de enriquecer el conocimientos y de vez en cuando leer artículos como revistas, libros o paginas en internet y el mismo autor da un consejo que hasta la fecha a él le ha funcionado perfectamente (dividir las horas de descanso en dos turnos de 4 horas) y da un ejemplo de cómo él lo hacía, dice que de 5 a 9 dormía, de 9 a 1 de la mañana estudiaba con una breve pausa para cenar y se despertaba a las 5 de la mañana para ir a clases, dice que se debe familiarizar con el lenguaje que se maneje en la carrera, el lenguaje que dominan los profesores que será el mismo que uno deberá de dominar y hacerlo nuestro, con el fin de que uno se dé a entender perfectamente y el hecho que entiendas lo que quiere decir, en este caso sería el lenguaje jurídico.
PRIEMERO Cartas a un estudiante de derecho” es el título del libro de Miguel Carbonell; una obra en donde el doctor en derecho da consejos a estudiantes en forma de textos con un lenguaje sencillo sobre temas específicos sobre la materia. De manera sutil los debates más importantes sobre derecho constitucional, justicia, interpretación, teorías como el originalísimo y la constitución viviente en el debate del mundo se pueden apreciar en esta obra literaria.
ANÁLISIS DE LIBRO“CARTAS A UN ESTUDIANTE DE DERECHO”
Este libro en mi opinión personal me pareció muy interesante ya que el doctor Carbonell nos da consejos útiles desde el comienzo de nuestra carrera, el trayecto que hay que recorrer y el termino eso ya depende de nosotros; en donde nos menciona el trayecto que el recorrió y lo importante que fue la universidad para él, ya que es una etapa determinante de nuestra vida donde aprendemos lo que en un futuro será nuestra vida entera, con lo cual nos desempeñaremos y de ese desempeño depende si seremos recordados o simplemente pasaremos desapercibidos .
http://www.buenastareas.com/ensayos/Resumen-Libro-El-Proceso-Franz-Kafka/1563007.html
Breve análisis de la lectura “El Proceso de Franz Kafka”
Una mañana cualquiera Josef K. un joven empleado de un banco se despierta en la pensión donde vivía, con la extraña visita de unos hombres que lo acusaban de algo que el desconocía totalmente, le comunicaron que estaba detenido, aunque por el momento seguiría libre, además le informaron de un supuesto proceso que se había iniciado en su contra y que jamás le dijeron de que se trataba a pesar de su insistencia en conocer cuál era el origen y de que se le acusaba en dicho proceso, logrando que le dijeran que conocería de ese proceso en su debido momento. Así comienza una memorable pesadilla para Josef K. un proceso laberintico y sin sentido en el cual se ve inmerso, supone una toma de conciencia de sí mismo, un despertar que le obliga a reflexionar sobre su propia existencia, sobre la perdida de una inocencia que hasta ese momento el gozaba y que estas personas que lo buscaron en su habitación de manera arbitraria no le comunicaban absolutamente nada y realizándoles preguntas a las cuales él no tenía una respuesta. K. jamás descubrirá cuál es su culpa; poco a poco se agota mentalmente, se frustra, y no puede llegar a defenderse. Sólo conoce que es culpable de un modo terrible, y que cada paso que da le lleva irremediablemente a la culpabilidad, pues en el tribunal lo que importa es lo accesorio, y no el hecho en sí del acto. Después de su “arresto” persigue a la señorita Bürstner, a la que apenas conoce, disculpándose
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