COMENTARIO CRITICO-REDACCIÓN

José Antonio GONZÁLEZ SALGADO Doctor en Filología.

Nos dice que el lenguaje juridico es de sentido estricto con el objetivo de facilitar su interpretación, siendo empleado de las siguientes maneras.

“el lenguaje legislativo se aplica a la redacción de normas legales; el lenguaje judicial tiene su campo de acción en sentencias y otros textos judiciales; el lenguaje contractual, en documentos del ámbito empresarial (de los negocios, en general); y el lenguaje notarial, en actas, escrituras y otros textos propios de las notarías.”

Considero que siempre deberán de existir cierta formalidad para llevar acabo una redacción como pautas, y terminologías específicas. Ya que ningún caso esa sencillez debe entrar en conflicto con la precisión que se exige a los documentos legales. 

“El lenguaje jurídico, como lenguaje especializado, no puede renunciar a su código propio, lo que hacen es reforzar la exactitud que debe prevalecer en los contenidos”.

La complejidad del lenguaje jurídico es una tendencia universal que intenta combatirse en todos los idiomas, pero que no se ha conseguido erradicar, Por un lado, el problema está referente con la falta de contenidos jurídicos en la enseñanza, nos imposibilita la entrada a los textos a los que se van a tener que enfrentarnos en el futuro como los contratos, declaraciones de impuestos, sentencias, actas, etc. Además, nos dice que una sociedad actualizada no debe permitirse que la mayor parte de los habitantes desconozcan el sentido de términos jurídicos.

Podemos apreciar en este material la importancia del uso de términos jurídicos y de redacción sin abusar de ella y la formalidad para un mejor entendimiento.

Teniendo en cuenta que un abogado no debe permitir que un escrito que se entregue a un cliente presente un lenguaje impreciso, mucho menos que contenga incorrecciones ortográficas o gramaticales. La elegancia estilística debe ser una marca más de la calidad que los abogados están obligados a ofrecer.

La exclusiva vía para resolver los inconvenientes del lenguaje jurídico es la formación, formación lingüística, para que nuestros textos sean más comprensibles; y formación jurídica, para que no nos resulten extraños los conceptos primordiales.

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