COMENTARIO CRÍTICO TEXTO 2: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.

COMENTARIO CRÍTICO TEXTO 2: CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.

Natalia Ardila Rosado.

3) El autor de este fragmento es Gabriel García Márquez, y es publicado en su obra Crónica de una muerte anunciada. Actualmente, se inserta en el movimiento literario de realismo mágico, caracterizado por la inclusión de elementos fantásticos en la narración para profundizar en la realidad a través de lo mágico que hay en ella, que tiene lugar a mediados del siglo XX.

   En este fragmento, el autor describe a los miembros de la familia Vicario y se centra en la educación diferenciada que Purísima del Carmen da a sus hijos; a sus hijas les da una estricta educación, centrada en la sumisión de la mujer al hombre, que las prepara para ser esposas perfectas dispuestas al sufrimiento y a la entrega al esposo y al hogar.

El escritor Gabriel García Márquez constituye con Crónica de una muerte anunciada su obra más "realista", pues se basa en un hecho histórico ocurrido en su tierra natal, Colombia. García Márquez vivía en una pequeña aldea, alejada de la sociedad, de ahí que los habitantes actúen de una forma tradicional, como se refleja en toda la obra. Y esta es la finalidad del escritor, mostrar el comportamiento y la mentalidad de los latinoamericanos.

   Este tema es de gran importancia en la época de España y en nuestros días, ya que la educación sexista y el machismo en todos sus vertientes y matices, forma parte de todas las épocas, y no sólo en España, sino en todo el mundo, por lo que es un tema muy relevante. En la vida cotidiana, las mujeres tienen que pasar infinidad de obstáculos para conseguir puestos de trabajos, mientras que el hombre salta directamente al peldaño más alto. No es algo generalizado, pero ocurre y está ahí.

Desde los orígenes de los tiempos, hallamos estas ideas plasmadas en la literatura. El granadino Federico García Lorca lo representa con su novela “La Casa de Bernarda Alba”. Durante toda la obra podemos contemplar diferentes escenas en las que el machismo se impone de manera muy llamativa. La falta de libertad impuesta por Bernarda hacía sus hijas nos muestra la sociedad patriarcal que predominaba en el momento en España. Era algo habitual pensar que la mujer solamente valía para realizar las tareas de casa. En la poesía, lo encontramos desde Nietzsche (“Si vas con mujeres, no olvides el látigo”) a Quevedo “¡Oh, qué plaga, qué aburrimiento, qué tedio es tener que tratarse con ellas mayor tiempo en los breves instantes en que son buenas para el placer!”.

Asimismo, este tema deja constancia más allá de la literatura y lo encontramos igualmente en la música, con canciones como “Los días de la semana” de Gaby, Fofó y Miliki, en la que los payasos de la tele hablan de una niña, "una niña fue a jugar, pero no pudo jugar porque tenía que planchar", “Hey Mama” de David Guetta y Nicki Minaj con su letra se puede ver el machismo “Sí, yo hago la comida. Sí, yo me ocupo de la limpieza (...) Sí, tú eres el jefe y te respeto” o “Cuatro Babys” de Maluma.

   Por tanto, la originalidad del tema es inexistente. De modo que, este asunto es uno de los pocos que ha existido desde siempre, en torno al que, quizá, han girado todos los demás temas artísticos. Sin embargo, y tristemente, el machismo y el sexismo educativo sigue imperando en la sociedad.

   En general, se prepara a las niñas para las tareas de la casa y a los niños para enfrentar el mundo externo; a las niñas se les educa para ser más dependientes y se les permite expresar sus emociones. Por otra parte, se desconocen las necesidades del hombre en el mundo afectivo, porque se le ridiculiza al expresar sus emociones, y se le dice que el llorar es asunto de niñas.

   Cuando una madre tiene hijos de sexo diferente, en muchos casos los trata distinto, de forma inconsciente. Cuando a la niña se pide que ayude a la madre con los quehaceres de la casa y al hijo se le deja hacer lo que quiera; o cuando se apoya a este para que termine los estudios y a la hija se le apresura para que abandone la escuela y continúe ayudando en la casa o que forme su propia familia; ahí se está enseñando que solo el hombre tiene la capacidad de graduarse y que la mujer tiene su límite en el hogar.

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