CONCEPTO DE ÉTICA.

Alumno: Vázquez Moran Ana Rosa

Materia: Ética Profesional

CONCEPTO DE ÉTICA

1. La ética es la disciplina filosófica que estudia los fundamentos  y principios del comportamiento moral del ser humano.
2. Ni las virtudes, ni los vicios son modos de ser naturales en el hombre; son adquiridos voluntariamente o por influencia social, y con ellos se va construyendo la propia identidad.
3. El término moral proviene del latin mos, moris, que significa costumbre. Posteriormente se le dio el sentido de carácter o modo.
4. La moral está constituida por una serie de normas, costumbres y formas de vida que se presentan como valiosas para orientar la conducta humana individual y social.
5. Para evaluar las acciones de las personas, se requieren valores, y a partir de estos se establecen principios. Por ejemplo, del valor de la vida se deriva el principio No matarás, que expresado de forma positiva es Respetarás la vida.
6. La ética como una reflexión filosófica de los problemas morales, responde a preguntas como: ¿Por qué ha de actuarse moralmente? ¿Cuál es el fundamento de la moral? ¿Cuáles son los argumentos que sustentan el código moral que acepta el individuo como guía de su conducta?
7. El fin de la ética es ayudar a la persona a descubrir su realización y su bien, en el contexto y en el compromiso con el bien común.

ARISTÓTELES: ALCANZAR LA FELICIDAD MEDIANTE LA PRÁCTICA DE LA VIRTUD.

1. En la ética a Nicómaco, Aristóteles empieza su reflexión ética cuestionándose acerca del fin ultimo de todas las actividades humanas. Toda acción y toda elección tienden a algún bien, pero los bienes se subordinan unos a otros.
2. Aristóteles concluye que el fin supremo de la vida humana es la felicidad, ya que esta es deseada por sí misma y no como medio para alcanzar otra cosa.
3. Felicidad significa diversas cosas, ya que para unos se encuentra en el dinero, para otros en el placer, y para otros más en el poder o el honor, pero Aristóteles considera que todas estas cosas se desean como medios para ser felices.
4. El hombre tiene que realizar con la mayor perfección posible la actividad que es específica de su ser racional, para así poder alcanzar las virtudes que son propias de las dos funciones de su entendimiento: pensar y querer para actuar.
5. Una persona virtuosa es una persona feliz. Pero para hacer posible la actividad intelectual y la práctica de la virtud, el hombre necesita vivir en una polis, regida por leyes justas.
6. El motor de la Ética en el curso de la historia humana ha sido la preocupación por el bien de los hombres. Para Aristóteles, en el ejercicio de las funciones propias del ser humano se encuentra el bien supremo: la felicidad.

KANT Y LA CONCIOENCIA DEL DEBER COMO FUNDAM ENTO DE LA MORAL

1. Kant clasifica a la ética al expresar que el fundamento de la acción moral  se encuentra en el interior del hombre, en la conciencia que tiene de unos mandatos experimentados como absolutos, debido a que su cumplimiento no está subordinado a nada más que el cumplimiento del deber.
2. Kant denomina imperativos categóricos aquellos principios que mandan cumplir con el deber incondicionalmente, a diferencia de los imperativos hipotéticos, que subordinan las acciones a fines exteriores.
3. Para que las acciones sean moralmente correctas, la persona debe actuar solamente por los imperativos categóricos, que son la forma de la razón práctica.
4. En un mundo en el que todas las cosas pueden recibir un valor a través de un precio de compra-venta, la persona es lo único a lo que no puede ponérsele precio, porque tiene dignidad, es un fin en sí misma y nunca puede ser un medio para alguien.
5. La ética kantiana es formal debido a que los deberes expresados en los imperativos categóricos solamente indican la forma en la que deben llevarse a cabo las acciones para que sean realmente humanas y tengan valor moral.
6. El bien propio de la moral consiste en tener una buena voluntad, es decir, una disposición permanente para conducir la vida obedeciendo imperativos categóricos, dado que son los únicos que permiten la propia autodeterminación y el cumplimiento del deber de respetar la dignidad propia y la de las demás personas, como lo señala la razón.

LA ÉTICA DISCURSIVA: EL DIÁLOGO PARA LLEGAR A ACUERDOS SOBRE LAS NORMAS MORALES PARA LA CONVIVENCIA SOCIAL.

1. El punto de partida de esta ética es el hecho de que las personas argumentan sobre las normas y se interesan por saber cuáles son moralmente correctas.
2. En esta teoría ética, las normas sociales ya no son cuestión de la conciencia individual sino de una comunidad ideal de dialogo. Aunque la autonomía de la persona sigue siendo el elemento esencial para poder hablar de Ética, esta autonomía se entiende ahora como algo realizable a través de diálogos intersubjetivos cuya finalidad es dilucidar acerca de las normas morales correctas para la convivencia social.
3. Habermas considera que la ética debe buscar normas universalizables, porque cree que la racionalidad moral no es monológica sino dialógica, es decir, los seres humanos no llegan a la conclusión de que una norma moral es correcta individualmente, sino a través del dialogo.
4. La ética discursiva busca descubrir los presupuestos que hacen a la argumentación una actividad racional y con sentido.
5. Una norma solo se declarará correcta si todos los afectados por ella están de acuerdo porque satisface, no los intereses de un grupo o un individuo, sino los intereses universalizables.
6. La racionalidad que se utiliza en los pactos estratégicos es una racionalidad instrumental, mientras que la racionalidad propia de los diálogos es comunicativa ya que tiene en cuenta los intereses de todos.

DE LA ÉTICA MÍNIMA A LA ÉTICA CORDIAL: PROPUESTA PARA UNA ÉTICA CÍVICA.

1. El término ética mínima ha sido utilizada por filósofos y pensadores en las últimas décadas del siglo XX, como respuesta a la necesidad de buscar comportamientos éticos que puedan se compartidos sin importar las diversidades sociales.
2. Los mínimos de una ética cívica son principios mínimos de justicia compartidos que deben existir en las concepciones morales de toda sociedad pluralista, ya que se requiere un acuerdo sobre las cuestiones de justicia para poder tomar decisiones en los distintos ámbitos sociales.
3. Adela Cortina considera que para poder poner en marcha la capacidad de argumentar debe tenerse la facultad de apreciar los valores; poner en primer término la justicia, la libertad, la igualdad y la solidaridad.
4. El núcleo de la vida social no puede ser el individualismo, sino el reconocimiento recíproco que implica identificar a las personas como valiosas. Solamente cuando se reconoce el vínculo que une al ser humano, interesa la justicia y los valores, y tiene sentido argumentar.
5. La Ética del discurso debe complementarse con la Ética de la razón cordial, que considera la capacidad de estimar y sentir; no nada más la de argumentar.
6. En una ética civica las personas son consideradas ciudadanos con la capacidad de vivir y convivir en una sociedad plural, con valores como la tolerancia, la equidad y la solidaridad, así como con normas justas que permitan a todos lograr sus propios proyectos de vida.

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