CONOCER PARA TRANSFORMAR: EL PROBLEMA DEL FUTURO

En esta lectura podemos rescatar, que una de las ideas principales que el autor comenta es la importancia que el ser humano debe tener en cuanto a los sucesos históricos.

No obstante, dice que los cambios que se han llevado a cabo en los campos científicos y tecnológicos es tan avanzado que el hombre puede dominar tanto la naturaleza como la sociedad, de modo que ha logrado liberarse tanto de las determinaciones materiales como de las históricas.

Por otro lado señala lo que Max Weber argumenta en su tesis que no se puede conocer el futuro, así como en ocasiones no se puede obtener una explicación de los sucesos del pasado.

Explica que la historia tiene momentos cruciales, en diferentes momentos, donde los hombres tomarán decisiones influidas por las circunstancias. Siempre quedará la incertidumbre de lo que otra persona hubiera hecho en dichas situaciones y cuales hubieran sido los resultados.

1.-El futuro no constituye una fatalidad histórica, un resultado, necesario pero inevitable.

2.-Es posible reivindicar el justo valor de las acciones y decisiones humanas.

La política educativa del Estado mexicano no puede ser concebida como un simple reflejo de un elemento cualquiera de la sociedad, ni como causa eficiente, principio puro y estructurante de la educación mexicana.

En este texto se maneja el concepto de causalidad probabilística como causa extendida hacia al futuro, en conclusión podemos decir que el conocer para transformar, la búsqueda del conocimiento eficaz, reemplaza el arte puro de conocer.

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