CRIMINALIDAD Y NIÑOS NO DESEADOS

LOS HIJOS NO DESEADOS Y LA CRIMINALIDAD.

LA ADOPCIÓN DEBERÍA IMPLEMENTARSE COMO UNA POLÍTICA DE ESTADO ÓPTIMA PARA LA REDUCCIÓN DE LA CRIMINALIDAD.

A)VIOLENCIA SOBRE LA MUJER.. EMBARAZOS NO DESEADOS: HIJOS NO DESEADOS.

No podemos hablar de hijos no deseados, consecuencia del embarazo no deseado, sin antes abordar la problemática de los derechos de la mujer sobre su cuerpo, porque ello esta muy relacionado con el hecho objetivo del embarazo no deseado y sus consecuencias. En la Argentina el informe de un encuentro médico reveló que a cada minuto 190 mujeres se enfrentan a un embarazo no deseado o no planificado.

La pregunta obligada es ¿porqué se producen los embarazos no deseados?, y la respuesta nos conduce a variadas causales. Primero, en nuestro país no se ha abordado al tema con verdadera responsabilidad, ni como política de Estado –hace recién dos años que se ha aprobado la Ley de Salud Reproductiva y muy recientemente se implementan políticas a través de planes, dirigidas a la educación sexual-, pese a que la Organización Mundial de la Salud hace ya más de 20 años advirtió que en Latino América los embarazos no deseados son una verdadera epidemia. Segundo, pero no menos importante por afectar a un amplísimo sector social, un alto porcentaje de la población vive en la marginalidad, las mediciones oficiales indican que de los 37 millones de habitantes cerca de 12 millones, viven en la pobreza y unos 4 millones son considerados indigentes. Y la provincia de Misiones no escapa a esa realidad, el INDEC consigna que la pobreza en los hogares misioneros aumentó en el segundo semestre del año 2.005, el 61, 4 % de los niños y jóvenes, nacen se educan y desarrollan en hogares pobres en la región del NEA.

Respecto de la segunda, puede decirse que los embarazos no deseados son consecuencia lógica de la violencia de género: la falta de libertad de elegir, de ser y de compartir a la que es sometida la mujer sea niña, adolescente o adulta, inserta en el marco de familias desarticuladas, violentadas en forma permanente, sobre quienes se profieren constantemente la violación de sus humanos derechos a la libertad sexual, dentro del ámbito familiar, es demasiado común. (Todas las notas referidas en esta llamada al pie de página –tomadas en un período de tan solo dos meses del año 2.006-, dan cuenta de hechos sumamente violentos generados en el ámbito familiar, sobre menores y mujeres, lo que dan cuenta que antes de que se produzcan los hechos denunciados la familia convivía con un violento y sin lugar a dudas las mujeres eran sometidas a violencia y a su vez proferían violencia sobre quienes en el esquema se presentaran como más débiles: los niños y niñas).

Estas circunstancias son causa directa de embarazos no deseados en niñas, adolescentes y mujeres adultas, las que dada su condición de pauperización y la penalización del aborto, caso contrario podrían acceder a la intervención en el sistema hospitalario, no abortan y traen sus hijos no deseados al mundo.

El alto porcentaje de hijos no deseados (HND) que se generan en el ámbito de las familias desarticuladas (indigentes), produce malos tratos y descuido en éstos niños.

Un importante estudio realizado en Chile, respecto al tema HND, indica que frecuentemente las madres en situación de soledad, que no han superado la educación básica, con relaciones deficientes (malas o inexistentes), mayormente adolescentes, pero también adultas, han dado a luz mayoritariamente HND. Lo que también fuera estudiado en Ecuador, revelando idénticas causales a las que agregan que las mujeres de las zonas rurales y alta paridad eran mas proclives a tener embarazos no deseados.

Los embarazos no deseados son detectados por la falta de controles durante la gestación, el escaso interés en el tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual que padecen las madres, como así también la falta de vacunación en éste trance y la desatención de la salud del niño nacido en esas condiciones .

Lo que se advierte claramente en la provincia de Misiones, conforme surge de las notas periodísticas que informan. “...el fallecimiento de recién nacidos en corto tiempo evidencia una falla en los controles y cuidados de la parturienta” ; “En la zona centro de la provincia mas de la mitad de los niños de entre 5 y 11 años no recibió las vacunas estipuladas en los calendarios oficiales.

Los funcionarios de Salud Pública centraron su atención en el escaso interés que muchos padres le prestan al tema”.

“La sífilis perjudica al organismo hasta el extremo de provocar parálisis y trastornos psiquiátricos. Si continúan los malos controles, la falta de educación, la ignorancia de los riesgos de las enfermedades de transmisión sexual y se minimiza la trascendencia de la prevención esto va a continuar”. “Mientras que a nivel mundial los números de contagiados se estabilizan, en esa ciudad –Oberá- los índices no descienden. En la Capital del Monte son mas las mujeres infectadas. Anibal Sartori, encargado del programa de Sida e Infecciones de Transmisión Sexual alertó que esa ciudad esta lejos de llegar al techo. La edad de los infectados oscila entre los 15 y 35 años. La vía de contagio relación sexual heterosexual y homosexual.

Los hijos producto de embarazos no deseados son sometidos a malos tratos -castigos físicos, psicológicos y expulsión a la calle- que en más de un caso culminan con la muerte del niño. Dando por descontado que se inscribe en ellos la violencia que mas tarde imprimirán a la sociedad.

LOS HIJOS NO DESEADOS Y LA CRIMINALIDAD.

En una conferencia realizada en México en el año 1974 se ha dicho que en el marco de las ciencias de la Salud se hacen encuestas de fecundidad, en diferentes países del mundo, que dicen que muchas mujeres de los países pobres tienen más hijos de los que desean. Esto facilita las políticas demográficas, porque ya no es algo coaccionado, sino que se trata de intentar que la gente tenga los hijos que desea y así evitar los hijos no deseados (HND). Entonces, se dice que evitando los hijos no deseados se mejoraría la salud de los niños y de las mujeres.

Es que ya se han pronunciado en Chile, México y EEUU, sobre la relación directa entre la delincuencia e hijos no deseados.

Así, una nota realizada por Pilar Eyzaguirre, tomando como referencia la columna de Harald Beyer en el Mercurio, titulada “Política y delincuencia”, dice “... que parece haber una relación entre la tasa de fecundidad de las menores de 20 años y la criminalidad. La tasa de fecundidad de las menores de 20 años descendió en Chile hasta 1984 incrementándose inesperadamente después de esa fecha y de forma muy rápida hasta principios de los 90. Catorce años después...los delitos aumentan y vemos que éstos están cometidos crecientemente por menores. Si unimos ambos datos, podemos concluir que el aumento de los embarazos, muchos probablemente no deseados, menores de 20 años en esos 6 años, y el incremento de los delitos entre menores entre 15 y 21 años, justamente nacidos en esos años, puede no ser casualidad. Y más aún si unimos estos embarazos no deseados con depresiones, o problemas de esas madres “obligadas” o no preparadas, y vemos sus efectos en la salud síquica de esos niños, es más probable aún que haya una relación entre ambos hechos.

En USA la reducción de los embarazos no deseados por la aprobación del aborto en los 70, parece haber sido factor principal detrás de la disminución de la criminalidad que se observó en los 90, según un estudio realizado por Steven Levitt –un economista inusual, que recibió la medalla John Bates Clark en 2.003, distinción que se otorga cada dos años y es algo así como el Premio Nobel para economistas jóvenes- .

Steven Levitt sostiene que la razón de la baja del crimen en Nueva York , no se debió a la “mano dura” predicada por los comunicadores, sino a la legalización del aborto, pues como se sabe en 1.973, la Corte Suprema de los EEUU, en el caso Roe vs. Wade, invalidó todas las leyes estatales que restringían el acceso a un aborto durante el primer trimestre de embarazo. En la práctica esta decisión legalizó el aborto en los EEUU, y dice entonces, que la evidencia sugiere que esta decisión explica en buena medida la disminución del crimen. La teoría se basa en dos premisas: 1) los hijos no deseados corren mayores riesgos con relación al crimen y 2) la legalización del aborto reduce el número de hijos no deseados. El autor de “FREAKONOMICS”, si bien al respecto elude juicios de valor, sí documenta la causalidad propuesta: los hijos no deseados tienen mayores probabilidades de convertirse en criminales y, por lo tanto, la legalización del aborto reduce el crimen cuando estos chicos no deseados llegan a la edad de delinquir.

¿Porqué los hijos no deseados correrían mayores riesgos con relación al crimen?. Ensayar la respuesta nos lleva ineludiblemente a la historia de la concepción del niño no deseado, a la mujer que no quiso concebirlo y que debe ser escuchada porque seguramente tendría una buena razón, pues como dice Steven Levitt al referir al fallo de la Corte Suprema e EEUU, permitió esta el ejercicio de la voz de aquello que las madres en Rumania y Escandinavia –y en otros partes- habían sabido por mucho tiempo: cuando una mujer no quiere tener un hijo, usualmente tiene una buena razón. Puede no tener un marido o tener un matrimonio malo. Puede considerarse demasiado pobre para educar un hijo. Puede creer que su vida es muy inestable o infeliz; o puede considerar que sus problemas con el alcohol o las drogas

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