CRONICA LITERARIA PRACTICA

Práctica de observación IV

Crónica literaria

Diana Milena Vargas Torres

Diana Marcela González Aponte

Claudia Valbuena

Tutora

Universidad del Tolima

Licenciatura en literatura y lengua castellana

CEAD Sibaté

2022

La pasión de enseñar y trascender…

 Ser maestras ha sido uno de los retos más grandes y gratificantes que hemos alcanzado en la vida. Compartir cada año con nuestros estudiantes nos deja una gran satisfacción al finalizar cada ciclo escolar, sumado a la experiencia de haber aportado saberes y sentires en cada una de sus vidas hace que cada segundo valga la pena y el sacrificio que implica esta profesión y nos hace reafirmar el sentido del docente.

Nuestra motivación principal es la de ser guía, apoyo y moderador en cada uno de los procesos de aprendizaje en nuestros estudiantes, partiendo de conocer a cada uno, estableciendo y diferenciando capacidades, habilidades y limites, para poder de esta forma desarrollar metodologías que potencialicen su desarrollo integral, buscando siempre innovar y usando la pedagogía como método para desempeñar de una manera más eficaz esta profesión llena de altibajos.

Cada año iniciamos el año con muchas expectativas, ya que nos enfrentamos a situaciones de diversa índole, como procesos académicos, disciplinarios y sociales que afectan el desempeño en general de un grupo y que lo hace especial. Es por esto que se hace necesario tener el profesionalismo y la empatía con cada una de las experiencias que se nos presentan para enfrentarlas y darles el manejo que requieran y así generar avances significativos en el aprendizaje de nuestros estudiantes.

Los primeros días de febrero cada año las docentes nos disponemos a planear el cronograma para todo nuestro ciclo escolar, en donde tenemos en cuenta cada fecha importante teniendo en cuenta las festividades de nuestro país, buscando sembrar en los niños ese sentido de pertenencia por la patria, además de esto revisamos las mallas curriculares y los contenidos pertinentes para el grado asignado a cada docente. Iniciando así un camino cronológico y organizado de actividades y contenidos cargados de objetivos plenamente observados y planificados.

Es aquí donde nos esforzamos por preparar y desarrollar herramientas novedosas para la formalización de nuestras clases, y en donde con el paso de los primeros días empezamos a diagnosticar e identificar falencias en nuestro grupo de estudiantes que permiten crear metodologías diversas, dependiendo de los problemas de aprendizaje que identificamos en el día a día de nuestra labor.

Cabe aclarar que todo proceso académico que iniciamos cada año solo se lleva a cabo exitosamente, si los padres de familia, la institución y el docente tienen un mismo propósito y todos trabajan en pro del estudiante y de su aprendizaje.

Con el paso de los meses desde nuestra perspectiva como docentes, empezamos a observar el avance de los estudiantes, obviamente siempre hay excepciones, que es aquí mismo donde desarrollamos estrategias para el avance general del grupo, en nuestro caso solicitamos espacios de refuerzo extraescolar, dialogamos y llegamos a acuerdos con los padres de familia, realizamos talleres que permitan nivelar esas falencias y poder llevar a cabo un proceso unánime.

A nivel emocional desarrollamos empatía y de alguna forma relaciones más estrechas con nuestros estudiantes, que permite que haya una comunicación asertiva y por ende una mayor comprensión a nivel de aprendizaje en cada uno, identificando así situaciones a nivel familiar y social que los pueda afectar en su área escolar. Cada año es un camino nuevo para explorar y aprender generando espacios de retroalimentación porque, aunque nosotras somos las transmisoras del saber y del conocimiento, ellos nos enseñan un sin numero de valores que con el paso de los años vamos perdiendo y esto hace que se cree una dinámica pedagógica enriquecedora para las dos partes.

...