Capital Natural Hondureño

Capital Natural

Las teorías de la economía convencional no dirigirán nuestro futuro por una razón muy simple: nunca han puesto el “capital natural” en el balance económico. Cuando se incluye, no como un bien gratuito ni como un suministro infinito, sino como una parte integrante y valiosa del proceso de producción, todo cambia. Los precios, los costes, y aquello que es y lo que no es económicamente bueno cambia drásticamente.

Las industrias destruyen el capital natural porque, históricamente, siempre se han beneficiado de hacerlo. Mientras que las empresas creaban con éxito más productos y trabajos, el consumidor cada vez pedía más, agravando la destrucción del capital natural. Todo esto está a punto de cambiar.

Todo el mundo está familiarizado con la definición tradicional de capital como la riqueza acumulada en forma de inversiones, bienes y equipamiento. El “capital natural”, por otro lado, comprende los recursos que utilizamos, tanto los irremplazables (petróleo, carbón, hierro) como los reemplazables (bosques, pesca, pastos). Aunque habitualmente pensamos en los recursos reemplazables en términos de materiales necesarios, tales como la madera, su valor más importante reside sin embargo en los servicios que pueden proporcionar. Dichos servicios, aunque diferentes, están relacionados con los propios recursos. No se trata de pasta para papel, sino de la protección del bosque; no es comida, sino la capa superficial del suelo. Los sistemas de vida nos alimentan, nos protegen, nos curan, limpian, nos permiten respirar. Son los “ingresos” que se derivan de un entorno saludable: aire y agua puros, climas estables, pluviosidad, productividad de los océanos, suelo fértil, cuencas, y las funciones menos apreciadas del medio ambiente, como el procesamiento de residuos, tanto naturales como industriales.

Nature´s Services, un libro publicado en 1997 por la bióloga de la Universidad de Stanford Gretchen C. Daily, estima en trillones de dólares el valor de los servicios de un ecosistema básico recibidos anualmente a través de la actividad económica.

Para quienes tenemos un compromiso con la transformación de la sociedad hacia la igualdad de oportunidades ante la vida actual y futura la economía humana nos brinda una herramienta para lograr el desarrollo integral con redistribución de la riqueza en equilibrio con el ecosistema.

Hoy vemos desde otra perspectiva el sistema económico no como una corriente circular o espiral de cambio, sino como un flujo entrópico de energía y de materiales que atraviesa la economía.

Por eso debemos analizar desde la economía ecológica los sistemas enérgicos y como estos su parte del ecosistema. No como lo hace la economía de capital que ve solamente las transacciones mercantiles.

Debemos analizar desde un enfoque reproductivo las condiciones sociales de distribución de patrimonio he ingreso temporales y espaciales, para que la economía que toma recursos y escreta derechos encaje en los ecosistemas. Desde un enfoque asignativo la economía ecológica estudia la valoración de los servicios prestados por el ecosistema al sub sistema económico que valor tienen y como impactan a futuro.

El funcionamiento de la economía exige un suministro adecuado de energía y materiales manteniendo la biodiversidad: que debe poder disponer de los residuos para revalorizarlo, reutilizarlos, reciclarlos, redistribuyendo y reduciendo el impacto económico social y ambiental futuro.

Los servicios y recursos que la naturaleza presta a la economía humana no están bien valorizados en el sistema de la contabilidad de la economía capitalista.

La economía capitalista dominante ve un equilibrio entre ofertas y demanda como un proceso de reproducción sencilla y el valor de las cosas proviene del consumo, como en enjoyment

...